El Gobierno pedirá adelantar los otros 70.000 millones de fondos UE por la guerra en Ucrania
La inflación desbocada y el aumento en el precio de la luz han llevado al Ejecutivo a pedir este tramo de fondos dos años antes
La crisis de Ucrania ha dinamitado las previsiones económicas del Gobierno. Más de dos semanas después del estallido del conflicto ruso-ucraniano, el Ejecutivo ha visto cómo la inflación desbocada y el precio de la energía marcando récords semanales les obliga a solicitar los 70.000 millones de euros restantes que le corresponden a España dentro del Plan de Recuperación proveniente de los fondos ‘Next Generation’ de la Unión Europea.
Según han desvelado La Información y Vozpópuli, la ministra de Economía, Nadia Calviño, habría mantenido varios encuentros con los portavoces económicos de los diferentes grupos de la Cámara para tantear su parecer sobre esta solicitud adelantada, inicialmente prevista para el tramo 2024-2026. El objetivo ya no serían las subvenciones y los PERTES, principales gastos en este primer tramo, sino que se apostaría por créditos ‘blandos’ a las empresas, situados por debajo del precio del mercado para ayudar a la reactivación.
Créditos reembolsables a la Comisión
El Gobierno también habría planteado la posibilidad de solicitar créditos que se añadirían como un apéndice al Plan de Recuperación y que ayudarían, según los citados medios, a añadir capital económico para tratar de revertir la tendencia estaflacionista (estancamiento de la economía en una situación de alza de precios) que vive España desde hace varios meses.
Para iniciar esta segunda fase, el Ejecutivo sabe que deberá añadir deuda al país para solicitar las ayudas reembolsables. La fecha límite se sitúa hasta el próximo 31 de diciembre de 2023, cuando debe informarse a la Comisión Europea de si se tomará finalmente este paso.
Aunque ninguna formación ha comunicado los resultados de estas negociaciones con el Gobierno, varias informaciones señalan el malestar del Partido Popular con el plan económico del Ejecutivo, que según señalan no ha estado orientado a la «economía real». A pesar de ello, se mantienen los contactos entre todas las partes.