El presidente de la CNMC de Brasil defiende los beneficios de reducir el mercado a tres 'telecos'

El presidente del CADE, Alexandre Cordeiro, ha defendido su decisión de autorizar la compra de los activos móviles de Oi por TIM, Claro y Telefónica. En un artículo publicado junto con Guilherme Mendes, economista jefe del mismo organismo, en el diario O Estado de Sao Paulo, han indicado que no existe evidencia de que pasar de cuatro a tres operadores en un mercado merme la competencia.

Al contrario, agrega, los casos materializados hasta el momento en todo el mundo indican que si es que se establecen los remedies (condiciones de desinversión) adecuados, a largo plazo los beneficios sobre la inversión en el sector son mucho mayores y sin que esto se traduzca en un aumento de precios.

El pasado 9 de enero el CADE (Conselho Administrativo de Defesa Econômica), el regulador de Competencia de Brasil, autorizó la compra de estos activos de Oi repartiéndolos en los otros tres operadores del mercado (Telefónica, TIM y Claro). Una votación muy reñida que generó controversia en el país suramericano.

‘Remedies’ a la operación

Durante la votación se produjo un empate a tres votos entre los consejeros, que fue resuelto por el voto de calidad del presidente, Alexandre Cordeiro. Del mismo m0do, se estableció la ejecución de ‘remedies‘ para compensar la reducción de competidores, que fueron negociados en los últimos meses.

También se decidió trasladar la investigación del Ministerio Fiscal al propio organismo para el inicio de una investigación administrativa que analizará si hubo una potencial práctica anticompetitiva en la negociación del consorcio de los tres grupos.

Frente a este debate, el presidente del CADE se pregunta en su columna publicada en el diario brasileño si es que las operaciones que resultan en la reducción del número de jugadores de cuatro a tres son necesariamente dañinas para el bienestar de los consumidores.

Pasar de cuatro a tres

«Operaciones con reducción de cuatro a tres jugadores, a priori y sin un análisis competitivo en profundidad, no pueden considerarse perjudiciales, indiferentes o beneficiosas para la competencia en el sector». Es por ello que advierte que «se necesita un enfoque cuidadoso basado en la evidencia para evaluar tales situaciones a fin de minimizar el riesgo de falsos positivos, es decir, fallar o imponer remedies innecesarios en una operación que es beneficiosa para la sociedad.», indica.

Por otro lado, recuerda un informe presentado en 2019 en el Foro Global sobre Competencia de la OCDE, titulado Efectos estáticos y dinámicos de las fusiones: una revisión de la evidencia empírica en la industria de las telecomunicaciones inalámbricas, que analizó 18 estudios empíricos publicados en los últimos años que evaluaron los efectos competitivos de fusiones y adquisiciones (principalmente “4 a 3”) en el sector en cuestión.

«La conclusión, basada en estos estudios, fue que tales operaciones generan beneficios netos a largo plazo para el bienestar del consumidor a través de mayores inversiones, lo que puede estar vinculado a una mayor innovación. Los efectos a corto plazo sobre los precios no fueron concluyentes«, señala.

Daño a la competencia

Respecto de la decisión de Oi, el presidente del CADE defiende que «las medidas impuestas por CADE, combinadas con la implementación de la tecnología 5G en el país, tienen el potencial de aumentar la dinámica competitiva al introducir competidores regionales».

«La autoridad antimonopolio debe ser muy cuidadosa en sus decisiones para asegurarse de no castigar a los mismos competidores que han ganado la carrera en la que se les anima a competir. Al mismo tiempo, es importante que la autoridad de competencia esté atenta al escenario de competencia y utilice todas las herramientas y conocimientos antimonopolio y económicos en los diferentes desafíos que se presentan«.

«En el caso particular de la operación Oi, la decisión de Cade no dudó en proponer una demanda mediante la negociación de los remedios oportunos cuando se evidenciara un daño a la competencia. Se analizó una amplia gama de experiencias internacionales, pero la decisión estuvo condicionada por las particularidades de la referida operación y las especificidades y transformaciones del mercado brasileño», concluye.