La inflación ofrece al Gobierno de Sánchez 3.500 millones de margen para bajar impuestos
La presidenta de AIReF, Cristina Herrero, desaconseja al Gobierno realizar cambios tributarios antes de conocer el nuevo marco fiscal europeo
La inflación desbocada, en la cota del 7,6% el pasado febrero, da al Gobierno al menos 3.500 millones de euros de margen para bajar impuestos o proporcionar ayudas para contener los efectos de la crisis de Ucrania en las familias españolas, según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
El órgano fiscalizador cifra en 3.500 millones el alza de la recaudación por IVA que derivará del efecto base de la inflación este año: el impuesto gira sobre precios mayores en productos de alta inelasticidad de la demanda. Es decir, aquellos que los consumidores han de adquirir para su manutención más básica independientemente de su precio.
Margen para bajar impuestos
A falta de cálculos ulteriores, AIReF considera que el Gobierno tiene margen para aprobar esas bajadas de impuestos que ahora el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, emplaza al Consejo de Ministros del próximo 29 de marzo y que contiene ante la incertidumbre sobre la evolución de las cuentas públicas.
En cualquier caso, ese pulmón fiscal de 3.500 millones de euros también puede arbitrarse, explica la presidenta de la autoridad fiscal, Cristina Herrero, en forma de ayudas directas para contener el impacto de la crisis de precios en empresas y familias.
De hecho, el margen que tiene el Gobierno para bajar impuestos o dar ayudas tiene visos de ser mayor, explica Herrero, si la inflación se traslada a los salarios y también redunda en un alza de la recaudación por IRPF.
Por ello, AIReF considera que esa sobrerrecaudación prevista para este año podrá facilitar los términos del pacto de rentas a través del cual Gobierno, sindicatos y empresarios acordarán cómo repartir los daños económicos de la guerra en nuestro país.
Menor déficit en 2021
Durante su intervención en el debate Líderes en Directo, organizado por el Consejo General de Economistas, la presidenta de AIReF, Cristina Herrero, destacó la sorpresa en positivo que dio la recaudación por impuestos en 2021, y anticipó que el déficit del año pasado, cuya cota se conocerá oficialmente el 31 de marzo, seguramente rebaje el 7% del PIB, frente al 8,4% previsto inicialmente por el Ejecutivo.
Por eso, Herrero redunda en el argumento de que el Gobierno tiene margen para acometer medidas que aplaquen los estragos de la guerra en el poder adquisitivo de las familias y las pymes. Porque, además, la ratio de deuda pública se aplacará, al girar sobre el PIB nominal (PIB más inflación).
No obstante, AIReF insiste en que es necesario abordar una consolidación de las finanzas públicas a medio plazo y, sobre los planes de reforma fiscal de la ministra María Jesús Montero, a partir del Libro Blanco del Comité de Personas Expertas, Herrero ha recalcado en el foro del Consejo General de Economistas que «no podemos modificar el marco fiscal nacional sin saber el nuevo marco fiscal europeo».
Nuevo marco fiscal europeo
En este punto, Herrero constata que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo ha adolecido de defectos -complejo, poco realista, escasa visión a medio plazo, entre otros- y que es oportuna la revisión que plantea la Unión Europea, que previsiblemente tenga activado el nuevo marco fiscal de sus Estados miembros para 2024.
Además, la presidenta del órgano fiscalizador destacó, en clave interna, que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo, que marcaba la senda del déficit y de la deuda pública, se percibía como ajeno por parte de las Administraciones regionales y municipales y consideró, ante los economistas del Consejo General, que el mecanismo comunitario se topó en nuestro país con una excesiva descentralización y desafección por parte de las Administraciones territoriales.
Menor crecimiento del PIB
Por otra parte, Herrero desveló que la autoridad fiscal está revisando a la baja las previsiones de crecimiento tras la ralentización de la recuperación y su posterior agravamiento por el conflicto bélico en Ucrania. Aunque AIReF considera que el impacto de la guerra en la economía española será limitado, la institución reconoce la alta vulnerabilidad que tiene nuestro país a la subida de los precios energéticos.
A esa revisión del crecimiento que está calculando AIReF y que dará a conocer previsiblemente a primeros de año ya le pone cifras la Cámara de Comercio de España, cuyo servicio de estudios estima que la guerra en Ucrania y la subida de los precios energéticos restarán 1,2 puntos al crecimiento económico este año, coherente con las estimaciones del órgano fiscalizador AIReF.
Según el modelo de la institución que preside Herrero, por cada 10% que suba el petróleo, el PIB crece una o dos décimas menos, en función de la evolución del resto de variables macroeconómicas.
Freno para el consumo y la inversión
Así, la Cámara de Comercio de España proyecta que la economía española crecerá un 4,3% este año, frente al 5,5% previsto anteriormente y 2,7 puntos inferior al 7% que sostiene el Gobierno. Según la institución cameral, el alza de precios -que sitúa en una media anual del 6,7%- minará el consumo, rebajando su alza a la mitad, del 4% al 2%, y la inversión empresarial, especialmente en construcción ya que «las expectativas de un cambio de signo en la política monetaria y la menor renta disponible de las familias anticipa una menor demanda de hipotecas».
Ante el contexto de rebaja de las previsiones macroeconómicas, AIReF llama la atención sobre el recurso eficaz a los fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y advierte que la ejecución lleva retardo, aunque no el cumplimiento de los hitos comprometidos para recibir los desembolsos de la UE.