El Estado batirá en 2022 su récord de recaudación en cotizaciones e impuestos gracias a la inflación

Mientras la fuerte inflación mina el bolsillo de familias y empresas, el Estado hará caja récord este 2022 gracias, en parte, al alza de precios. El efecto base de la inflación en los impuestos indirectos y la no actualización de las tablas del IRPF elevará los ingresos impositivos este año, mientras que también por el lado de las cotizaciones a la Seguridad Social aguarda un nuevo récord a las puertas, ya que el país está a pocos días de rebasar la frontera psicológica de los 20 millones de ocupados.

Por ello, las previsiones de los economistas consultados por THE OBJECTIVE apuntan a un máximo de ingresos en las arcas públicas este año. Por el lado de los ingresos impositivos, ya la presidenta de AIReF, Cristina Herrero, anunciaba este martes una sorpresa al alza en 2021, sorpresa esta positiva para el erario público, que amplificará la inflación de este año, abocada a una media del 6,5%, según el consenso.

Mayor recaudación por efecto de los precios

La inflación, del 7,6% en febrero, hace que el IVA gire sobre precios más altos y, además, como Hacienda no ha revisado los tramos de IRPF según la inflación -no ha deflactado las tablas-, de entrada, la factura fiscal de los contribuyentes por el Impuesto sobre la Renta ya incorpora el alza media de los precios del 3,1% registrada en 2021 más la que se sufra a lo largo de este ejercicio.

De hecho, la propia Autoridad Fiscal reconoce que el efecto base de los precios en el IVA da un margen fiscal de 3.500 millones de euros y los expertos fiscalistas trasladan a este diario que la subida encubierta del IRPF que ya padecen los contribuyentes desde enero por no haberse actualizado las tablas en función de la inflación tendrá un impacto medio de 400 euros por persona.

A las puertas de los 20 millones de cotizantes

En materia de cotizaciones, tal como anuncian los datos avanzados de marzo comunicados por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, este miércoles, España está a punto de rebasar la frontera de los 20 millones de ocupados, lo cual eleva el colectivo que cotiza en plena subida de las cuotas. Dos efectos que se suman.

El aumento procederá tanto del récord de cotizantes como de la subida de las cuotas que impulsó la primera parte de la reforma de las pensiones aprobada en diciembre más la que derivará de la inflación en el caso de parte de las pymes y autónomos.

De hecho, un colectivo de casi 3,5 millones de personas que trabajan por cuenta propia asistirá este año a la reforma de su régimen de cotizaciones en función de los llamados ingresos reales, que también incorporarán parte del efecto inflacionista.

La recaudación tributaria ya se situó en 2021 en el máximo histórico de 223.382 millones de euros y los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social rebasaron los 118.116 millones de euros a falta del cierre definitivo de los datos del ejercicio que se conocerá el último día de este mes.

La recaudación sorprende al alza

Sobre la primera cifra, recaudación tributaria, AIReF ha destacado el positivo desenlace al alza, que brindará un déficit inferior al 7% en 2021. Y en cuanto a las cotizaciones sociales la subida del año pasado fue del 9,32% entre los ocupados y del 8,31% entre los desempleados pese a que, como reza en los comunicados oficiales, la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados se encontraba aún afectada por las medidas de protección a empresas y  trabajadores que el Gobierno puso en marcha frente a la pandemia, como las exoneraciones concedidas a los trabajadores de empresas acogidas a procesos de ERTE.

De este modo, todo apunta a que entre ingresos por impuestos y por cotizaciones, a expensas de las medidas que tome el Gobierno para paliar los efectos de la crisis de Ucrania en nuestro país, las arcas públicas rebasarán los 350.000 millones de euros de ingresos este año entre ambas vías de exacción a los contribuyentes.

Suben los cotizantes y las cuotas

El ministro José Luis Escrivá ha anunciado este miércoles la buena marcha de la afiliación y el incremento de la contratación indefinida, que resume en 126.000 afiliados más a la Seguridad Social en el primer trimestre de 2022 y en 30.000 más solo en el mes de marzo en términos desestacionalizados, lo que deja la cifra de cotizantes a la Seguridad Social en 19.964.481 a cierre de mes, de cumplirse la previsión del Gobierno.

Ello convive con una subida de cotizaciones arbitrada por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que sustituyó al nonato Factor de Sostenibilidad (FS) que dispuso en 2013 el Gobierno popular de Mariano Rajoy para atemperar los efectos de la mayor esperanza de vida sobre las cuentas públicas.

El MEI, a diferencia del FS, no se ha diseñado como un coeficiente reductor para las pagas de los jubilados, sino como una subida de 0,6 puntos en las cotizaciones para nutrir el Fondo de Reserva. Esa subida atañe en 0,5 puntos a los empresarios y en 0,1 a los trabajadores.

Más gravamen a las rentas medias

Sobre el récord de ingresos al que apuntan las previsiones, opina para THE OBJECTIVE el profesor de Finanzas del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles. Avala el experto que «la inflación está favoreciendo la recaudación fiscal al aumentar nominalmente las bases imponibles. Si bien en los impuestos indirectos el efecto es lineal, en el IRPF, al ser progresivo, se produce una mayor tributación al no deflactar la tarifa, lo que supone una mayor presión fiscal. Robles añade que «si los salarios se revisan más aún al alza próximamente, las rentas medias van a sufrir un mayor gravamen sin tener que tocar la legislación o, más bien, por no tocarla».

Además, el economista Miguel Ángel Bernal remacha que «El Estado, por una parte, no deflacta el IRPF, no toma medidas sobre los impuestos de los españoles, detrayendo renta disponible; en un momento complicado, el Gobierno está haciendo caja debido a su incontrolada política de gastos». Y añade Bernal el lado oscuro de los buenos datos de empleo y afiliación a la Seguridad Social: «Los registros no responden a un mercado laboral pujante; detrás de ellos se esconde mucha precariedad, como la subida de los contratos a tiempo parcial».