El 54% de los parados registrados en los servicios públicos en marzo superan la edad de 45 años
Los expertos advierten de que España rebasa a la Unión Europea en porcentaje de desempleo juvenil y en paro de larga duración y piden políticas de empleo efectivas
El director General del SEPE, Gerardo Gutiérrez Ardoy, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. | Europa Press
Según los últimos datos del Servicio Púbico de Empleo Estatal (SEPE), correspondientes al mes de marzo, más de la mitad, concretamente el 54% de los parados registrados superan la edad de 45 años. Se trata de 1.688.192 desempleados senior entre un total de 3.108.763 parados a cierre de mes.
Supone este dato una muestra más de la precariedad del mercado de trabajo español, que expulsa -o no retiene y menos contrata- a los efectivos con más experiencia, al borde de los 50 años. Y resulta, además, paradójico que ese aciago dato de desempleo en mayores de 45 años conviva con la pretendida extensión de la vida laboral.
El retraso de la edad de retiro se arbitró para engrosar los ingresos por cotizaciones retrasando gradualmente la edad de jubilación, establecida este año en los 66 años y dos meses. Ese tope está fijado para los trabajadores que hayan cotizado menos de 37 años y seis meses, ya que en el caso contrario sí pueden jubilarse a los 65 años que regían antes de la elevación de la edad de jubilación.
Desempleo de larga duración y jubilación más tardía
Además el grueso de este colectivo mayor de 45 años incurre en desempleo de larga duración, del que es más difícil salir. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), En el grupo de 50 a 59 años en el año 2020, el 48,0% de las mujeres desempleadas en la UE-27 eran de larga duración, y en España este porcentaje era del 49,7%. En los hombres del mismo grupo de edad, el 46,5% de los desempleados eran de larga duración en la UE-27, mientras que en España era del 41,2%.
La reforma laboral de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se encuentra, pues, ante el desafío de rescatar del paro a este colectivo de 1,6 millones de personas para combinar las actuaciones de su Departamento con las aspiraciones de la reforma laboral del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que preconiza un alargamiento de las carreras laborales para afrontar la factura de las pensiones.
Según el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, el número de parados de larga duración representa en España un 27% del total, tres puntos porcentuales más que en 2020. Ese porcentaje es uno de los más altos de la UE, solo por detrás de Grecia (40,6%), Italia (34,5%) y Bulgaria (28,4%), como muestra el informe de Adecco.
Además, la proporción de parados de larga duración en España se sitúa siete puntos porcentuales por encima de la media de la UE, fijada en 20,2%, y se aleja en unos 20 puntos de tasas como las de Suecia (6,7%) y Dinamarca (7,6%).
Paro juvenil y ‘senior’
Como explica a THE OBJECTIVE el profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles, en España hay dos situaciones especialmente problemáticas con respecto al empleo: el paro juvenil, que ronda el 30% y el desempleo de mayores de 45 años, con un 54% de incidencia sobre el total de parados.
Si el primero es preocupante, prosigue Robles, el segundo es dramático, por la difícil inserción laboral en la madurez, tiempo en el que corregir los déficit de cualificación es más problemático. A pesar de los presupuestos dedicados a cursos de formación para desempleados, las cifras no mejoran.
Subsidios que no incentivan la contratación
Se impone repensar todas las estrategias para el empleo de un colectivo que además consume subsidios en ciertas franjas de edad, razón por la que se deberían orientar quizás parcialmente, al menos, a fomentar la actividad.
Los desempleados de larga duración y edades superiores a los 45 años tienen a su disposición ayudas del SEPE tales como el subsidio para mayores de 45 y menores de 52 años, si tienen cargas familiares. También existe otra paga para los mayores de 52 años sometida a varios requisitos, ayudas familiares, la renta activa de inserción y el subsidio extrarordinario por desempleo, dispuesto para quienes han acabado todas las prestaciones y que dura seis meses. Cada una de estas ayudas va asociada a condiciones y circunstancias concretas y tienen diferente duración, pero sus importes rondan en todos los casos los 450 euros mensuales.
