Ryanair reduce sus pérdidas hasta los 355 millones en su año fiscal 2022
La facturación de la aerolínea alcanzó los 4.800 millones de euros en el ejercicio 2022, lo que supone un crecimiento del 193%
Ryanair registró unas pérdidas netas de 355 millones de euros en su año fiscal de 2022, que finalizó el pasado 31 de marzo, frente a los ‘números rojos’ de 1.015 millones de euros que se anotó un año antes, según ha informado este lunes la compañía aérea.
La facturación de la aerolínea alcanzó los 4.800 millones de euros en el ejercicio 2022, lo que supone un crecimiento del 193% con respecto a los 1.640 millones de euros del año anterior.
Los costes de explotación se duplicaron hasta los 5.270 millones de euros, impulsados principalmente por la reducción de los costes variables, como los de aeropuerto y manipulación, las tasas de ruta y el menor consumo de combustible al entrar en la flota 61xB737 Gamechangers (compensado por el mayor coste del combustible para aviones).
Por su parte, el tráfico se recuperó con fuerza, pasando de 27,5 millones a 97,1 millones de pasajeros, mientras que el factor de ocupación creció 11 puntos porcentuales, llegando al 82%.
El retraso en la relajación de las restricciones de viaje de la UE covid-19 hasta julio de 2021, combinado con el impacto de la variante Ómicron y la invasión rusa de Ucrania en el segundo semestre, hizo que las tarifas requirieran una estimulación «significativa» de los precios.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, espera que en los próximos cinco años su tráfico crezca un 50%, hasta alcanzar los 225 millones de pasajeros al año.
«Este crecimiento se producirá con tarifas más bajas, pero con una flota de nuevos aviones B737 «Gamechanger», que ofrecen un 4% más de asientos, pero consumen un 16% menos de combustible y reducen las emisiones de ruido en un 40%», ha destacado.
Además, la deuda neta al final del año fiscal se redujo un 36,4%, al alcanzar los 1.450 millones de euros, mientras que el año anterior era de 2.280 millones de euros, y más del 90% de la flota de aviones B737 del Grupo está libre de cargas.
Ryanair prevé reducir esta deuda neta a cero en los próximos dos años, a pesar de los picos de capex durante ese tiempo. «La solidez del balance de Ryanair garantiza que el Grupo está bien preparado para capitalizar rápidamente las numerosas oportunidades de crecimiento que existen en Europa en la recuperación posterior a covid-19 este año y más allá», ha añadido la aerolínea.