El sector del comercio pierde 1.800 millones al año por los robos de mafias organizadas
El Congreso tramita un proyecto de ley en el que se incluye un endurecimiento de la reacción jurídica del Código Penal ante el hurto multirrecurrente
Comercio, en Madrid. | Europa Press.
El sector del comercio pierde 1.800 millones de euros al año por los hurtos multirreincidentes de mafias organizadas y ladrones recurrentes, según un informe de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). No se trata del llamado hurto famélico, por situaciones de necesidad, sino en gran mayoría de las ocasiones del cometido por bandas organizadas o delincuentes habituales que posteriormente proceden a la venta de los productos robados en mercadillos o puntos señalados de la ciudad.
A esa cifra de pérdidas que registra el comercio por este tipo de hurtos hay que añadir la factura que supone para las Administraciones Públicas, de 300 millones, ocasionada por juicios que no se celebran, o notificaciones que no llegan a su destinatario, entre otras disfunciones que tiran de recursos del sector público y la Administración de Justicia, explica el director de Digitalización y Comercio de CEOE, César Maurín, a THE OBJECTIVE.
Sólo el 1% de los 700.000 delitos deriva en una sentencia
Al año se denuncian 700.000 delitos de hurto multirreincidente, de los cuales solo el 1%, unos 7.000 llega a derivar en una ejecución de sentencia, añade. Eso supone 120 millones de euros en sentencias, multas y sanciones que no se pueden ejecutar o cobrar, lo cual define César Maurín como «una lacra para la sociedad española, para la imagen de España y, por supuesto, para el comercio».
Además, Maurín, como representante de la Comisión de Competitividad, Consumo y Comercio (C4) de CEOE -que celebra en Valladolid un encuentro del sector comercial el próximo día 31 de mayo- añade que el hurto multirreincidente afecta tanto al comercio grande como al pequeño, como a los pequeños autónomos. Por eso la CEOE -a través de la C4- ha mantenido contactos con el Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en orden a que el legislador adopte medidas para endurecer la reacción jurídica ante este tipo de delitos.
El Congreso tramita una reacción jurídica más dura
Este miércoles la CEOE ha celebrado el fruto de sus negociaciones para paliar el impacto en el sector del comercio de esta situación, ya que ha logrado que se modifiquen distintos aspectos relacionados con las penas a aplicar en casos de hurtos recurrentes, en el marco del Proyecto de Ley Orgánica por el que se establecen normas que faciliten el uso de información financiera y de otro tipo para la previsión, detección, investigación o enjuiciamiento de infracciones penales, actualmente en tramitación parlamentaria.
Considera Maurín que se está dando el primer paso para disuadir estas prácticas y que supone un gran avance para el sector del comercio y la sociedad española en su determinación por acabar con estas conductas delictivas que tanto deterioran la imagen de nuestro país y la competitividad de un sector esencial para nuestra economía, como es el del comercio, que representa el 13% del PIB del país y genera el 17% del empleo.
Bandas organizadas que se lucran con los hurtos
El desafortunado fenómeno del hurto multirreincidente ha sido ampliamente analizado por la CEOE, en el seno de la citada Comisión C4, en coordinación con la Comisión Legal y el Consejo de Turismo, donde se ha puesto de manifiesto la situación que está viviendo el sector del comercio en relación con los delitos cometidos por este tipo de bandas organizadas, que se lucran y elevan la economía sumergida, en detrimento de un sector que -para atender al público- ha de cumplir con más de 3.000 normas y trabas regulatorias si sumamos las de carácter europeo, nacional, autonómico y local, explica Maurín en declaraciones a este diario.
Tras el primer encuentro de la C4, que representa a 124 empresas y organizaciones, que tuvo lugar en Sevilla, seguirá el último día de este mes de mayo otro en Valladolid y, posteriormente, un tercero en Zaragoza, en los que tratar a escala territorial y de mayor capilaridad los problemas del sector del comercio en materias como el hurto y la sobrerregulación a la que alude Maurín, que eleva los costes de las pequeñas tiendas y también de grandes superficies.
