El fiasco del Perte de los chips: Sánchez corteja a empresas que abrirán sus centros en EEUU
La Casa Blanca ha solicitado al Congreso inversiones de 47.000 millones de euros para fabricación e investigación de semiconductores
Esta semana, Pedro Sánchez se encargó de hacer pública una apretada agenda de reuniones con altos directivos de empresas tecnológicas en el Foro de Davos, la mayor cita anual del mundo de la Economía que este año se ha desarrollado de manera totalmente presencial por primera vez desde el estallido de la pandemia de coronavirus. El objetivo era «vender» las bondades del Perte de los chips, con el que España quiere convertirse en una potencia mundial de producción de semiconductores y para el que destinará 12.250 millones de los fondos europeos Next Generation.
Sin embargo, las fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE indican que es probable que buena parte de estas gestiones del presidente de Gobierno se queden solo en grandes titulares y no se concreten en inversiones reales. Y es que las empresas a las que Sánchez ha cortejado para que inviertan en España -como Intel, Qualcomm, Micron y Cisco- dedicarán buena parte de sus esfuerzos a abrir fábricas de microchips en su propio país, Estados Unidos, y no en Europa y menos en suelo español.
Hace un mes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con los directivos de dieciocho de algunas de las principales compañías tecnológicas y del automóvil del país para buscar soluciones a la escasez de chips que está provocando problemas de producción.
Inversiones de EEUU
En la cita participaron los consejeros delegados de Alphabet, AT&T, Dell, HP, Intel, General Motors (GM), Ford y Stellantis, así como representantes de los fabricantes de semiconductores (chips) Samsung y Taiwan Semiconductors Manufacturing Company (TSMC), entre otras empresas.
En el encuentro Biden recordó que la Casa Blanca ha solicitado al Congreso «inversiones de 47.000 millones de euros (50.000 millones de dólares) para fabricación e investigación de semiconductores» con vistas a incrementar la competitividad de los productores estadounidenses. Esos 47.000 millones son parte del paquete de inversiones en infraestructuras y empleos por valor de dos billones de dólares que presentó en marzo.
Un paquete que debería ver la luz antes de fin de año, pero que ya ha impulsado las primeras inversiones. Intel -una de las empresas que se reunió con Sánchez esta semana- anunció en enero que invertirá 18.700 millones de euros (20.000 millones de dólares) en dos nuevas fábricas de semiconductores en Ohio, Estados Unidos. La compañía espera así descentralizar la fabricación de esta tecnología necesaria para dispositivos electrónicos, entre ellos consolas y tarjetas gráficas.
Reuniones de Pedro Sánchez
Montar una fábrica de microchips no es algo baladí y las grandes compañías deben medir al milímetro unas inversiones que tienen un recorrido mínimo de entre cinco años y una década. Por eso, muchos de los gigantes estadounidenses ya tienen comprometidas inversiones en su propio país para garantizar la autonomía estratégica de Estados Unidos. En este contexto, las fuentes del sector consultadas indican que las reuniones de Sánchez en Davos tienen poco, o nulo, recorrido y que este Perte chip debería enfocarse más en atraer a la industria nacional y europea.
TSMC lidera una industria en la que Samsung pisa cada vez más fuerte. La cuota de mercado que tiene la compañía taiwanesa, que actualmente es el mayor fabricante de semiconductores del planeta, es del 54%. Es por ello por lo que, según ha podido recopilar este diario, lo normal sería que Sánchez se centrara más en potenciar la industria local, que en buscar grandes alianzas con empresas que, por lo demás, ya tienen sus compromisos establecidos con la Administración Biden.
En Davos, Pedro Sánchez se reunió de manera bilateral con el CEO de Intel, Pat Gelsinger, el CEO de Micron Technology, Szanjay Mehrotra; el de Qualcomm, Cristiano Amon y el CEO de Cisco, Chuck Robbins. También participó a última hora del martes en una recepción organizada por Qualcomm en la que ejerció de invitado especial y ofreció unas palabras ante los 50 CEO de las principales empresas tecnológicas del mundo.
Objetivos del Perte chip
Sin embargo, y pese a los anuncios de estas reuniones. en Moncloa pusieron paños fríos a eventuales inversiones de estas compañías en el Perte chip. Indicaron que este tipo de movimientos no se producen de forma inmediata, requieren largas negociaciones y por tanto las previsiones del Gobierno no pasan por anunciar una gran inversión inmediatamente después de estas reuniones. «El objetivo es abrir la puerta a esta posibilidad y seguir negociando en los próximos meses», dijeron.
El principal objetivo del Perte chip aprobado esta semana es poder construir fábricas de semiconductores en España con una inversión estimada de 9.000 de los 12.250 millones de euros destinados al proyecto.
Quiere desarrollar las capacidades de diseño y producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores en España y favorecer la autonomía estratégica nacional y de la UE en este sector, en línea con lo previsto en la Ley Europea de Chips recientemente propuesta. Articulará actuaciones en todos los eslabones de la cadena de valor, desde el diseño a la fabricación.