Esta es la cantidad de dinero que el Banco de España aconseja guardar en casa
No existe ningún límite para guardar efectivo en nuestra vivienda, podemos acumular tanto dinero como deseemos, siempre y cuando esté justificado y tenga un origen lícito
El uso habitual de las tarjetas de crédito y el cada vez más extendido pago a través del móvil han dejado de lado el uso de dinero en metálico, haciendo que cada vez acumulemos menos efectivo en nuestros hogares. Esta situación se agrava, especialmente, entre la población joven, cada vez menos acostumbrada a llevar billetes, encima que opta por pagar cualquier cosa con tarjeta, ya sea física o contactless.
Sin embargo, aunque en la práctica se maneje cada vez menos el efectivo, siempre existe la duda de qué cantidad de dinero es conveniente guardar en casa y, sobre todo, qué cantidad es legal. Ante esta incógnita, el Banco de España asegura que no existe ningún límite para guardar efectivo en nuestra vivienda. Esto significa que podemos acumular tanto dinero como deseemos, siempre y cuando este dinero esté justificado y tenga un origen lícito, es decir, no provenga de lo que se conoce como «pagos en negro» que no podamos demostrar dónde y cómo se ha generado.
Tener efectivo en casa puede ayudarnos a cubrir gastos fijos
En este sentido y siempre que sea legal, el Banco de España recomienda de hecho tener dinero en efectivo en nuestra residencia habitual para hacer frente a la cobertura de gastos fijos, tales como pequeñas compras cotidianas del día a día o algún tipo de emergencia como llamar a un fontanero o a un electricista.
La entidad bancaria aconseja a los españoles una cantidad ideal para guardar en casa sin que esta suponga un riesgo y poder así asumir situaciones de necesidad o emergencia, en vistas a cubrir cualquier imprevisto. Para ello, la institución pide calcular los gastos fijos tales como la alimentación, el alquiler u otros suministros que tengamos habitualmente, como la gasolina, en un periodo de seis o doce meses. De esta manera, según el Banco de España, la cantidad ideal sería aquella que cubre el día a día de una familia durante seis meses o un año. Al ser esta una cantidad pequeña, no podrá perder valor a medio/largo plazo como consecuencia de la devaluación de la inflación.
Mientras, el resto de dinero que tengamos es conveniente mantenerlo en una cuenta bancaria.
Inversiones inmobiliarias para ahorrar dinero a la larga
A pesar de que guardar el dinero en el banco pueda resultar ser la opción más aceptada, no tiene por qué ser la única. En esta línea entra en juego la inversión, una buena forma de depositar nuestro dinero para poder conseguir beneficios a medio/largo plazo. Una buena y novedosa alternativa para ello es la inversión en trasteros.
El tamaño de las viviendas en las grandes ciudades hacen que muchos españoles necesiten disponer de un espacio adicional donde guardar mobiliario antiguo, ropa, joyas o materiales. Esto sitúa a los trasteros como un bien cada vez más preciado y demandado, al tratarse de un elemento indispensable para quienes viven en núcleos urbanos donde el metro cuadrado es más costoso. Si además añadimos que el capital inicial que se necesita es menor que el de la vivienda y su rentabilidad es inmediata, obtenemos como resultado un beneficio rápido y eficiente para el inversor, que puede ser la fuente de un ingreso extra a fin de mes. De esta manera, suponen una vía de acceso al mundo inmobiliario para el pequeño ahorrador.
La estrategia más interesante de cara a sacar rentabilidad de los trasteros es centrarse en enclaves céntricos, donde hay mayor número de pisos y apartamentos pequeños, generalmente en edificios antiguos, que no disponen de espacio de almacenaje. A pesar de que puedan llegar a resultar más caros, su rentabilidad siempre será mayor en el momento del alquiler. Con poco capital se puede llegar a obtenerse un beneficio casi inmediato, al que se suma, además, la revalorización del trastero a medio o largo plazo. Una vez se alquilan, la rentabilidad suele situarse entre 7,5% y 8,5%.
El precio del trastero en España en 2021 se situaba en torno a los 250 euros por metro cuadrado al año, una cifra que, a pesar de resultar beneficiosa para el inversor, está por debajo de la media europea, que alcanzó los 268,74 euros por metro cuadrado al recuento del último trimestre del año. En cuanto al alquiler, oscila entre los 10 y los 50 euros el metro cuadrado, dependiendo de la superficie del mismo, así como la ciudad, el barrio o la calle donde se encuentre.