Amazon declara la guerra al fraude bloqueando más de 2,5 millones de cuentas de vendedores
La compañía de Jeff Bezos contrató en 2021 a más de 12.000 personas para proteger a las marcas de las falsificaciones, incluso con denuncias, entre otras ilegalidades
Amazon suprimió el año pasado más de 2.500.000 cuentas de vendedores de productos ilegales y otro tipo de fraudes. La multinacional ha declarado la guerra a las falsificaciones en su marketplace, una política que ha supuesto un desembolso de 900 millones de dólares en todo el mundo, según se desprende de su segundo Informe de Protección de Marca.
La compañía de comercio electrónico fundada por Jeff Bezos trata así de «para proteger a los clientes, marcas y colaboradores comerciales de los productos falsificados, el fraude y otros comportamientos ilícitos». Para llevar a cabo este propósito, Amazon contrató el pasado año a más de 12.000 personas de distintas profesiones: «Científicos y expertos en machine learning, desarrolladores de software e investigadores especializados, entre muchos otros perfiles».
La multinacional, que emprendió esta política hace ya dos años, destaca los buenos resultados al comparar los datos de 2021 con los de 2020, cuando Amazon impidió que operaran más de seis millones de cuentas fraudulentas. Durante este mismo año, el registro de marcas de Amazon creció en 700.000 referencias -un 40% más que en 2020- y al mismo tiempo el número de reclamaciones por falsificación enviadas por las marcas decreció en un 25%.
El número de reclamaciones por falsificación en Amazon disminuyó un 25% en 2021, al tiempo que el marketplace incorporó 700.000 nuevas marcas
Amazon, además de tratar de prevenir la creación de estos perfiles fraudulentas, reacciona activamente ante este problema específicamente desde la Unidad contra los Delitos de Falsificación (CCU por sus siglas en inglés), creada el pasado año. Por un lado, denunciando a algunos de estos vendedores. Solo en Estados Unidos, el marketplace ha informado a las autoridades policiales de la actuación de más de 600 personas. Por otro, incautando directamente las falsificaciones.
Tres millones de falsificaciones incautadas por Amazon
En 2021, Amazon identificó e incautó más de tres millones de productos falsificados, «impidiendo que pudiesen perjudicar a los consumidores o ser revendidos en otros lugares de la cadena de suministro minorista», de acuerdo con el informe, consultado por THE OBJECTIVE. El gigante del comercio electrónico occidental aclara que esa cifra no solo incluye aquellas falsificaciones intervenidas en sus instalaciones, sino también en las que han acabado siendo detectadas en los almacenes de los vendedores fraudulentos.
«Desde que comenzamos a operar en 1995, la confianza ha sido la piedra angular de todo lo que hacemos», destaca Dharmesh Mehta, vicepresidente global de Servicios a Vendedores de Amazon: «Casi 27 años después, somos más efectivos que nunca en la protección de los clientes, de las marcas, de los colaboradores comerciales y de nuestra propia tienda».
«Aunque nos sentimos orgullosos del progreso realizado, no nos detendremos hasta reducir a cero las falsificaciones y continuaremos invirtiendo e innovando hasta alcanzar ese objetivo», señala: «También valoramos la creciente colaboración entre todos los miembros del sector en la lucha contra las falsificaciones. Nos sentimos esperanzados por lo que podemos lograr juntos para responsabilizar a los infractores y garantizar que todo nuestro sector se encuentre libre de falsificaciones».
De este modo, Amazon ha conseguido mantener su ratio de reclamaciones por productor falsificados por debajo del 0,01%. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que los productos falsificados representan un 2,5% del comercio mundial, es decir, 464 000 millones de dólares al año (unos 400 millones de euros) lo que equivale, por ejemplo, a aproximadamente el PIB de Bélgica.
La empresa estadounidense reclama «políticas específicas y cambios gubernamentales» para evitar este problema: «La industria minorista y los organismos gubernamentales deben intensificar su colaboración, trabajar juntos y detener a los falsificadores para proteger a los consumidores, a los propietarios de derechos y a la industria minorista de la actividad de este tipo de delincuentes».