El empleo crecerá la mitad en el segundo trimestre pese a la reforma laboral
El Banco de España pronostica que el empleo crecerá un 3,5% en el segundo trimestre frente al 7,5% del primer trimestre de 2022 en su último recálculo de previsiones
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. | Europa Press.
El empleo crecerá un 3,5% este segundo trimestre, frente al 7,5% registrado entre enero y marzo, según el último informe trimestral del Banco de España. Ello demuestra el agotamiento de los efectos de la reforma laboral, según trasladan a THE OBJECTIVE los economistas consultados y expertos laboralistas.
El Banco de España calcula la evolución del empleo en la única medida fiable, explican, que es la conversión de la fuerza de trabajo en empleos a tiempo completo. Como explica el economista Javier Santacruz, «esa es la medida real de la evolución del empleo», ya que el pluriempleo y algunas otras figuras hacen parecer una proliferación de contratos que no se traduce en un aumento de las horas trabajadas.
El supervisor pronostica que el empleo crecerá un 3,5% en el segundo trimestre frente al 7,5% del primer trimestre de 2022 en su último recálculo de previsiones de coyuntura económica.
Como adelantó este periódico, la reforma laboral de la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ya da muestras de agotamiento pasado el periodo de readaptación que las empresas han tenido que llevar a cabo para encajar sus contratos en el nuevo modelo.
La crisis de precios, la guerra en Ucrania y el nuevo contexto económico merman la capacidad de los empresarios para adaptarse a una legislación que exige contratación indefinida para trabajos estacionales. De hecho, ya los contratos temporales crecen a mayor ritmo que los indefinidos forzados por la norma.
Como explica un alto empresario a este diario, las necesidades coyunturales se cubren con empleo temporal y las necesidades permanentes con empleo indefinido. Y por mucho que se cambie la denominación del contrato la duración será la misma porque el empresario atiende a las necesidades de su demanda.
El contrato fijo-discontinuo es el cajón de sastre donde han recalado los anteriormente llamados contratos temporales. Pero su permanencia en el tiempo es la misma que antes de que la reforma laboral obligara al empresario a optar por esta fórmula.
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De hecho, según estudios de Asempleo, este año el 65% de los contratos indefinidos tendrán una duración inferior al año, lo cual anula su nomenclatura porque no son contratos de carácter vitalicio.
El informe del Banco de España pone el acento en la coyuntura adversa que atraviesa la economía española, en los elevados precios de la energía, y aunque resalta el dinamismo en el empleo postpandemia, destaca que procede en parte de la retirada de restricciones de contacto social y remarca que «en particular, el empleo […] ha experimentado una desaceleración notable en algunas ramas en las que se observaron mayores crecimientos durante la crisis sanitaria -como la Sanidad y la Educación- y en las más afectadas por los cuellos de botella, como las manufacturas y la construcción».
Por todo ello, el organismo supervisor ha rebajado la previsión de crecimiento del PIB al 4,1%, dos décimas por debajo de la que sostiene el Gobierno, y manifiesta su preocupación por el impacto de la inflación en el bolsillo de los españoles. Máxime cuando las condiciones de financiación se endurecen por el cambio de rumbo en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
En cualquier caso, el supervisor contempla que el escenario de volatilidad e incertidumbre actual puede deparar otros escenarios porque sus proyecciones «están sometidas a riesgos significativos, orientados a la baja en el caso del crecimiento del PIB y el alza de la inflación».
