Paradoja en la construcción: mucho trabajo y empresas «desangrándose» por los precios

El sector de la construcción vive un momento complejo y paradójico a la vez. Por un lado, experimenta un boom inmobiliario y muchas oportunidades de obras con la llegada de los fondos europeos, y por otro, la acumulación desde hace casi dos años de incrementos en los precios de las materias primas lo que hace que muchas empresas estén al límite.

Por otro lado, la construcción, intensiva en mano de obra, adolece desde hace años de mano de obra cualificada. Desde la patronal CNC calculan que siete de cada diez euros de los fondos NextGenerationEU van a estar relacionados con la construcción y estiman que faltarían unos 700.000 trabajadores en el sector «para abordar con eficacia la ejecución de los fondos comunitarios». Según hemos contado en THE OBJECTIVE, parte de estos fondos se podrían perder si no se cubre esta mano de obra.

El real decreto del Gobierno no funciona

El Gobierno aprobó hace unos meses un Real Decreto para fijar los mecanismos de compensación por los sobrecostes ocurridos en las obras públicas como consecuencia de la subida de los precios de los materiales de construcción que se ha producido desde hace casi dos años.

Sin embargo, desde el sector lamentan que «un importante número de obras no se pueden acoger a la revisión extraordinaria de precios aprobada a través de un Real Decreto-ley». Según Mariano Sanz, secretario general de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), «las restricciones impuestas en el Real Decreto-ley de revisión extraordinaria de los precios dificultan notablemente su aplicación, incumpliendo las expectativas que tenía el sector».

Tal y como explica a este diario, hay un problema añadido: «Todavía hay alguna Comunidad Autónoma y muchas Entidades Locales que no se han adherido al Real Decreto-ley y, por lo tanto, no lo aplican», asegura. Sanz se muestra preocupado porque las empresas llevan casi dos años soportando una incesante subida de precios de las materias primas sin conseguir compensación alguna, denuncia.

«Muchas empresas se están desangrando de una forma brutal» y el mecanismo de ayuda está siendo «muy limitado», denuncia. Varias empresas del sector de la construcción consultadas por este diario aseguran estar «muy nerviosas y pasándolo muy mal».

Aluvión de concursos

«Tengo miedo de que a partir del mes de julio, cuando haya finalizado la moratoria concursal, una avalancha de empresas soliciten el concurso porque lo están pasando muy mal», lamenta el secretario general de la patronal en declaraciones a THE OBJECTIVE. Una situación que resulta «paradójica» en un momento en el que hay tantas obras por ejecutar, boom inmobiliario y los fondos europeos a punto de materializarse.

«Hay mucho miedo a seguir enterrando dinero, a no poder controlar las subidas de precios, que hagas un presupuesto y al cabo de una semana no sirva para nada porque se han subido disparatadamente los precios y no tienen ningún mecanismo para controlarlo», lamentan desde el sector.

Al final, en el día a día del empresario lo que está viendo es que «tienen trabajo suficiente pero que no puede asumir las condiciones» por esa subida de precios de materiales. «Las empresas constructoras no saben lo que les puede costar mañana, por ejemplo, una viga de hierro pues los cambios de precios no son moderados, están siendo brutales para la economía de las empresas», añade Sanz. Una vez más esta situación afecta de una manera mas cuantiosa a las pequeñas empresas del sector que están defendiendo sus subsistencia apoyadas en el patrimonio de los empresarios.

Desde inicios de año, 2.015 empresas se han visto expuestas a procesos de disolución que llevan aparejados el cierre. Hasta abril, ese número había sido de 1.715, según los datos de Iberinform. Una situación que podría incrementarse al finalizar la moratoria concursal. 

La construcción, al límite

El negocio de la construcción y las actividades inmobiliarias concentra el 30% de las 47.210 empresas ‘zombis’ que hay actualmente en España, siendo el sector con más empresas de este tipo, seguido del comercio, con el 19% del total, y de los servicios empresariales, que acapara otro 14%.

Según un estudio realizado por Informa D&B, compañía filial de Cesce, sobre las empresas ‘zombis’ en España, es decir, las que no pueden cubrir sus gastos con sus ingresos, la actividad inmobiliaria concentra más de 10.000 empresas en esta situación, debido a su propio ciclo de actividad.

Perfiles más deficitarios

Desde la patronal destacan que la mano de obra es deficitaria en prácticamente en todas las categorías de la construcción. «O no hay suficiente número de trabajadores disponibles en el sector o algunos de los que los que ya están en él no tienen la suficiente formación», explican. Desde el sector reconocen que es evidente el envejecimiento del mismo «al que le cuesta atraer a jóvenes a mujeres o a personas que ya han trabajado en él anteriormente».

El déficit afecta a todos los perfiles y niveles: desde técnicos, hasta encargados, capataces, oficiales y peones; y a todos los oficios: albañiles, encofradores, ferrallas, pintores, maquinistas, mecánicos, gruistas… 

Desde la CNC y la Fundación Laboral de la Construcción se están poniendo en marcha campañas de mejora de imagen y de atracción de trabajadores hacia el sector a los que se formará una vez que se acerquen al sector.