El Ibex aumenta la presión para que el Gobierno eleve los impuestos a las grandes tecnológicas
Telefónica y Santander piden que se equipare la regulación de los gigantes digitales, un discurso que harán suyo otras grandes empresas españolas.
Grandes empresas del Ibex 35 ultiman una ofensiva para elevar la presión contra el Gobierno y los reguladores -españoles y europeos- para que igualen las obligaciones y el pago de tasas e impuestos de las grandes tecnológicas como Amazon, Google, Facebook, Microsoft o Twitter. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, hablamos de iniciativas individuales de presidentes y consejeros delegados de un número importante de compañías locales, pero no se descartan acciones coordinadas en el futuro.
En las últimas semanas algunos máximos responsables, como el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, o la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, han exigido públicamente equiparar las condiciones y la carga fiscal de estos gigantes digitales con las empresas españolas, una campaña que irá a más y a la que se sumarán nuevas empresas y directivos del selectivo español, según ha podido saber este periódico.
El malestar entre las empresas españolas del Ibex -que reivindican que son las que más empleo generan, las que más impuestos pagan y las que están más reguladas- ha ido a más en las últimas semanas al constatar un insistente cortejo del Gobierno y del presidente Pedro Sánchez a las grandes tecnológicas internacionales como Microsoft, Google, Intel, Qualcomm y Cisco, al mismo tiempo que se envían mensajes contrarios a los intereses de las multinacionales españolas.
El Ibex alza la voz
El debate sobre las obligaciones de las grandes tecnológicas no es nuevo y lleva instalado varios años en España, pero la sensación que hay en el Ibex es que el Gobierno, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) están dejando pasar demasiadas oportunidades para corregir este desequilibrio entre las empresas españolas y los nuevos actores. Estas grandes compañías advierten que ya es tiempo de corregir esta «gran injusticia».
Pese a que en el Ibex se reconoce que la nueva legislación como la Ley General Audiovisual y la Ley General de Telecomunicaciones es positiva, en privado indican que se ha dejado pasar la oportunidad de «atar en corto» a las grandes tecnológicas y de obligarles a declarar todos sus ingresos en nuestro país, a tener las mismas obligaciones fiscales y a someterlos a la misma regulación que sus pares españolas.
El pasado jueves en un evento del Banco de España la presidenta del Santander, Ana Botín, reclamó una competencia justa con los nuevos jugadores digitales que entran a ofrecer servicios financieros y no están sujetos a la misma regulación que los bancos.»De la misma forma que regulamos los servicios públicos y las empresas sistémicas, necesitamos regular la economía digital correctamente. En el último año pagamos más de 5.000 millones en impuestos, más del 30% de la tasa impositiva a nivel global, ¿cuánto pagan las grandes tecnológicas?», se preguntó la máxima directiva de la tercera empresa del Ibex por capitalización.
Impuestos de las tecnológicas
Palabras similares a las del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que el mismo jueves volvió a pedir que se equiparen las obligaciones de los operadores de telecomunicaciones y los gigantes de Internet, fuente de la mayoría de tráfico en sus redes. «Pido mismo producto, mismas reglas, mismas obligaciones. No pido que se les regule a los demás, pido que no se nos regule a nosotros», señaló el directivo de la quinta empresa del Ibex.
En el año 2020, el último que la mayoría de las tecnológicas han presentado las cuentas de sus filiales españolas, gigantes como Google, Amazon, Twitter y Netflix apenas pagaron 17,97 millones de euros por concepto de impuesto de sociedades. Si a estos gigantes les sumamos Microsoft y HBO, la cifra apenas sube a los 27,56 millones de euros, según el cribado de sus cuentas realizado por este periódico. Las empresas del Ibex pagan una media anual de 3.000 millones de euros en impuesto de sociedades.
Buena parte de los bajos impuestos que pagan las empresas tecnológicas en España se explica porque compañías como Google, Twitter, Facebook, Netflix o HBO no declaran la totalidad de sus ingresos en nuestro país. Las filiales en España sólo actúan como prestadores de servicios, mientras que el pago que efectúan sus clientes dentro de nuestras fronteras se hace directamente a empresas en el extranjero con menor carga fiscal como Holanda o Irlanda. Una estrategia fiscal utilizada por la mayoría de las grandes tecnológicas internacionales para reducir el pago de tributos en los países donde opera.
Empleo e innovación
Estas grandes tecnológicas se defienden indicando que el pago del impuesto de sociedades no es el único barómetro que hay que tener en cuenta, que también pagan IVA, cotizaciones sociales de sus plantillas y que además generan un impacto indirecto en las zonas donde tienen sus centros de producción, oficinas y hubs de innovación tecnológica.
Un argumento al que también se suma el Ejecutivo y los reguladores. Altos directivos de empresas del Ibex que han planteado formalmente sus críticas al Ejecutivo por las escasas obligaciones que tienen estas tecnológicas, indican a este diario que la respuesta siempre es la misma: el impacto en innovación y empleo que tienen estas empresas digitales es más importante que realizar una revolución fiscal o normativa.
«Es que están abriendo muchos centros de datos y de I+D», ha llegado a decir un alto representante del Gobierno en reuniones oficiales, dejando caer que cualquier cambio en las condiciones a estos gigantes digitales podría traducirse en una fuga de capitales. Un temor que persigue al Ejecutivo recurrentemente y que se ha visto reflejado en sus movimientos normativos de los últimos meses, donde se ha intentado tocar el mínimo del marco regulatorio de estas empresas.
Tipo mínimo del 15%
Otro de los argumentos que plantea el Gobierno ante las críticas del Ibex es que la norma comunitaria establece el principio de país de origen, lo que quiere decir que no se puede obligar a ninguna empresa a que fije su sede en España y que la normativa que se le aplique tendrá que estar siempre supeditada al país donde tenga su sede fiscal. En el caso de estas grandes plataformas siempre en países con un tratamiento fiscal más favorable.
A su vez, la Unión Europa lo fía todo al acuerdo en el seno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tras la firma de los acuerdos para unificar en un 15% el impuesto de sociedades que deben pagar las multinacionales. Sin embargo, la aplicación de este pacto se ha retrasado para finales del año 2024.
En el caso español, desde este año está en vigor este tipo mínimo del 15% para las multinacionales aunque su aplicación es para la base imponible, que en definitiva está supeditada a los ingresos y a su posterior beneficio. Esto supone -según las empresas del Ibex consultadas por este diario- que mientras los ingresos no estén completamente declarados en nuestro país el impacto de este tributo seguirá siendo reducido.