Una decena de bancos sufre pérdidas en España en el primer trimestre del año
Entre las entidades que presentan números rojos se encuentras Credit Suisse, Singular Bank y Evo, mientras que otros como Deutsche han vuelto a beneficios
Una decena de bancos sufre pérdidas en España en el primer trimestre del año, uno menos que los que registraron números rojos el ejercicio pasado y a lo largo del mismo. De esta manera, la situación ha mejorado levemente en el arranque de 2022, aunque las consecuencias de la guerra de Ucrania podrían truncar tal recuperación.
Aunque muchas entidades, principalmente las más grandes, están cosechando beneficios no vistos de hace mucho tiempo, otras continúan con los apuros para obtener rentabilidad a su negocio por distintas circunstancias. Según los datos recopilados por THE OBJECTIVE, el agujero más destacado entre enero y junio es el que experimenta Singular Bank, con 5,58 millones. Este grupo está inmerso en un proceso de inversiones tecnológicas y de adquisiciones para crecer. En la actualidad está en pleno plan para integrar la cartera de banca privada de UBS en nuestro país.
Otro banco que no logra escapar de las pérdidas es Evo, filial de Bankinter, con 3,75 millones. De hecho, desde su compra no ha ofrecido una cuenta en positivo, aunque su actividad y su volumen de clientes no pare de crecer. En Bankinter dan por hecho que los números rojos de esta división se mantendrán próximamente y no descartan que se extiendan hasta 2024. Eso sí, la subida de los tipos de interés y del euribor podrían ayudar a que este plazo merme y Evo pueda ingresar más por su negocio hipotecario.
La tercera entidad con el agujero más relevante es Credit Suisse, que a través de dos filiales, se deja 2,8 millones. El grupo helvético vio como su responsable de banca privada, un área principal, aterrizaba a finales de 2021 en Deustche Bank como consejero delegado. Se trata de Iñigo Martos, quien tendrá la tarea de levantar la franquicia española del conglomerado alemán.
Bancos que vuelven a positivo
Precisamente, Deutsche Bank es una de las entidades que ha conseguido en el primer trimestre de 2022 en salir de los números rojos y presentar unas cuentas positivas. De 7,3 millones de euros. Otras han sido Wizink, que ha dejado atrás provisiones por las tarjetas revolving, con ganancias de 332.000 euros; el ecuatoriano Pichincha, con resultados de 333.000 euros; y el andorrano Andbank, con un beneficio de 124.000 euros.
Los bancos que todavía no han podido llegar a esta situación, además del los expuestos anteriormente, son otros siete. Son firmas muy diferentes y de distinto tamaño. Estas son Banco de Depósitos, con pérdidas de 31.000 euros; Santander Investment (rama del Santander), con 148.000 euros; Banco Occidental, con apenas 2.000 euros; el estadounidense JP Morgan, con algo más de medio millón; Banco Europeo de Finanzas, con 70.000 euros; Banco Alcalá, con 275.000 euros; y Targobank, con 2,2 millones de euros.
El panorama para el sistema financiero ha variado sustancialmente en los últimos meses como consecuencia de los efectos de la guerra y de la inflación. El BCE ha confirmado ya que llevará a cabo la primera subida de los tipos en once años este julio y que en septiembre hará un nuevo movimiento. El objetivo es contener la inflación, que se encuentra desbocada y se mantendrá así hasta finales de año.
El primer efecto del alza de los tipos ha sido la escalada del euribor, que va a presionar sobre manera las hipotecas variables con un encarecimiento relevante. Esto, permitirá a los bancos españoles ingresar 7.500 millones más en dos años. Un dinero que facilitará la mejora la rentabilidad sobre recursos propios del sector, muy lastrada por los tipos en negativo en los últimos seis ejercicios.
Sin embargo, el encarecimiento de los préstamos supone un desafío enorme para los bancos en un momento de debilidad económica y pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos y las empresas. Previsiblemente, habrá un mayor repunte de la morosidad. Las entidades confían en que el aumento sea controlado y no se exceda de las estimaciones anteriores al conflicto, de un 6-7% de la cartera total.
Desde los bancos señalan que durante la pandemia las familias han elevado mucho el ahorro, lo que ayudará a mitigar ahora cualquier efecto adverso. En cuantas a las vista y depósitos los acumulan 130.000 millones más que antes del estallido de la covid y roza ya casi el billón de euros.