¿Es verdad que las eléctricas pagan pocos impuestos como sugiere el Gobierno?
Iberdrola, Endesa y Naturgy tributaron 3.090 millones en España en 2021
El Gobierno está decidido a aumentar la presión fiscal sobre las grandes eléctricas. «La decisión está tomada y comunicada», ha asegurado la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez. Se ha vuelto así a abrir un melón que parecía olvidado desde finales de marzo y ahora la duda está en si se hará a través de una subida del Impuesto de Sociedades o mediante la creación de una nueva figura impositiva.
Fuentes cercanas al Gobierno aseguran a THE OBJECTIVE que lo que está claro es que la forma en que se realizará la mayor carga fiscal sobre empresas como Iberdrola, Endesa o Naturgy no irá reflejada en el Real Decreto-ley que se aprobará este sábado en el Consejo de Ministros. En el RDL, que extenderá el plan de respuesta económica a la invasión Rusia de Ucrania, sí se incluirá la rebaja fiscal de la electricidad del 10% al 5%.
Unidas Podemos viene reclamando que el alza fiscal se produzca «con carácter inmediato» y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha propuesto elevar la tasa del Impuesto sobre Sociedades en diez puntos a las «grandes empresas energéticas», con el objetivo de elevar la recaudación entre 1.500 y 2.000 millones de euros, rescatando así la propuesta fiscal que la formación morada presentó en febrero.
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya ha dicho que habrá recargo fiscal a las eléctricas. Los ministros de la rama económica no se han escondido a la hora de mostrar sus reticencias a la propuesta de Yolanda Díaz y la propia vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha sido de las más contundentes al asegurar «ignorar» la propuesta de la ministra de Trabajo.
«No hay razón especial para subirles los impuestos»
Javier Santacruz, economista y analista financiero, explica a este diario que las empresas energéticas están más o menos en línea con la tributación del resto de empresas por Sociedades, ya que una parte sustancial de ellas tienen activos de generación que están prácticamente amortizados y con eso dejan de restar a la cuenta de resultados.
«No hay una razón en especial para pensar que hay que subir el impuesto de Sociedades a las eléctricas. Igual que no había ninguna razón en especial para mantener a las petroleras un tipo impositivo del 30% cuando el general es del 25%. Las eléctricas españolas, sobre todo Iberdrola, soportan presiones fiscales mayores en España por tener su domicilio aquí, ya que si la sede estuviera en Londres, todos los beneficios generados en otros países tendrían una tributación global más baja», añade.
Esaú Alarcón, miembro del Consejo Asesor Institucional de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) y abogado en Gibernau, explica a este diario que aumentar en diez puntos el Impuesto de Sociedades a las eléctricas como defiende Unidas Podemos estaría permitido por la Constitución Española. «Establecer un tipo más elevado está permitido, pero siempre y cuando la diferencia no sea una barbaridad. Imagina que en vez de diez puntos, le subieran 20, sería totalmente discriminatorio. Subirles diez puntos a través de un recargo estaría permitido por la Constitución», argumenta.
En este sentido, Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha), manifiesta que la opción de aplicar un recargo sobre el Impuesto de Sociedades sería «más deseable», ya que crear un nuevo gravamen se demoraría en el tiempo dado su extenso trámite parlamentario.
«Hay consenso en el Gobierno sobre la necesidad de gravar de alguna manera esos beneficios extraordinarios que se están produciendo en una situación de crisis energética, tanto la OCDE como la UE han dado su visto bueno. Algunos países europeos ya han aprobado gravámenes especiales sobre este tipo de compañías. Ahora queda definir cuál es la figura más idónea para implementarlo en el mínimo plazo posible», añade.
Según fuentes cercanas al Ejecutivo, hay dos posibilidades abiertas: un recargo en el Impuesto de Sociedades -del 25%- o la creación de una figura que gravase los mayores beneficios. Iberdrola, Endesa y Naturgy aportaron 3.090 millones de euros a las arcas públicas del Estado en 2021, un 2% más que un año antes, según datos recopilados por este diario de los informes anuales de las tres sociedades.
En 2021, la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán logró un beneficio récord -en todo el mundo- de 3.884 millones de euros. El ejercicio estuvo marcado por la crisis energética -que continúa- y la implicación del propio Sánchez Galán en el caso Villarejo. Iberdrola contribuyó (tributos propios) en 2021 con 1.586 millones de euros, frente a los 1.478 de 2020, 1.500 de 2019 y 1.700 de 2018.
Dentro de los tributos propios entran el Impuesto sobre Sociedades, el IVA no deducible y similares, las contribuciones empresariales sobre salarios, tributos locales, tributos energéticos y otros tributos propios. La multinacional con sede en Bilbao subraya en su informe de transparencia fiscal que el importe de impuestos energéticos «es muy elevado» en España, «sobre todo desde la aprobación de la Ley 15/2012, de 27 de diciembre, de medidas fiscales para la sostenibilidad energética».
La eléctrica apunta que, en el caso de España, el pago de tributos representa más de un 44% de ratio de su contribución fiscal. «El Impuesto sobre Sociedades es un impuesto muy relevante (832 millones de euros). Representa el 27% de los tributos pagados por el grupo Iberdrola», resalta.
De su lado, Endesa elevó el dividendo el curso pasado tras superar sus previsiones de ganancias, con 1.435 millones de euros -en España y Portugal-. Según el estado de información no financiera y sostenibilidad correspondiente a 2021, la energética que dirige José Bogas pagó 906 millones de euros en impuestos en España en 2021, respecto a los 1.174 de 2020, los 1.1223 de 2019 y los 1.770 de 2018.
Reducciones de plantilla en Endesa, Naturgy, Iberdrola…
Explica que dicha bajada se debe a que se produce un aumento de los impuestos sobre beneficios satisfechos como consecuencia, principalmente, del aumento del Impuesto sobre Sociedades, la tendencia del resto de impuestos es a la baja. También apunta que en 2020 cobró de la Administración Tributaria tanto la devolución del ejercicio 2018 como la del año 2019, mientras que en 2021 únicamente se tiene en cuenta la devolución del ejercicio 2020. Otro de los motivos de su menor tributación se debe a la disminución de los impuestos soportados asociados al empleado, ligada a la reducción de la plantilla.
Naturgy consiguió remontar el vuelo el curso pasado tras ganar 1.214 millones de euros -entre todas las regiones en las que oepra-, frente a las pérdidas de 347 millones de un año antes. También recortó su plantilla un 21,1% — 1.969 trabajadores— y se vio beneficiada de la subida de la energía. La gasista indica en su informe de sostenibilidad y estado de información no financiera que pagó 598 millones de euros en tributos en 2021, 375 millones en 2020, 662 millones en 2019 y 683 millones en 2018.
La compañía presidida por Francisco Reynés muestra el desglose de los tributos efectivamente pagados por la empresa por países y segmentado entre aquellos que suponen un gasto efectivo para el grupo (tributos propios), y aquellos que se retienen o repercuten al contribuyente final (tributos de terceros), pero no da motivos de por qué suben o bajan.