Las trabas para crear empresas les cuestan 2.580 euros a los emprendedores españoles
Según un estudio de los gestores administrativos, el periodo medio real de creación de una sociedad en España es de 84 días, frente a 9,2 en la UE
Las trabas burocráticas para crear empresas les cuestan 2.580 euros a los emprendedores españoles, según un estudio de los Gestores Administrativos al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El Ilustre Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid (Icogam) ha desentrañado los datos del informe Doing Business del Banco Mundial, considerado una referencia en cuanto a la calificación de cada país en la facilidad para hacer negocios. Según sus indagaciones, aunque el citado estudio sitúa en 12,5 días el tiempo que se tarda en conformar una empresa en España, frente a los 9,2 días de media de la Unión Europea (UE), la realidad es que no concatena el itinerario de trámites que un emprendedor ha de realizar para crear su empresa.
Determinadas licencias o depósitos en el banco tienen un carácter preclusivo que impide realizar simultáneamente todas las tareas para conformar una empresa. Por lo cual, atendiendo a la realidad de sus operaciones diarias, los gestores administrativos calculan que la creación de la empresa más sencilla se demora tres o cuatro semanas, lo cual supone un lucro cesante para el emprendedor de 2.580 euros de media, que deja de percibir por no poder abrir la actividad con la celeridad que precisa.
Encuesta entre los empresarios
Los gestores se han apoyado en el examen del informe Doing Business de 2015 y 2020 y también han realizado una encuesta entre los socios de la patronal madrileña CEIM para conocer las dificultades a las que se enfrentan los emprendedores españoles. Una de las conclusiones del sondeo es que el informe Doing Business no refleja la realidad del sistema burocrático español ya que computa el plazo de todos los procesos como si se pudieran realizar simultáneamente en vez de realizarse de forma secuencial, como realmente sucede, ya que algunos trámites necesitan de un documento previo procedente de otra oficina o entidad.
«Hasta que no se ha realizado un trámite no se puede emprender el siguiente», explican. Si tenemos en cuenta, prosiguen, los tiempos para obtener cita previa tanto con el notario, como con el banco y con las diferentes Administraciones involucradas, así como eventuales atascos en los registros, «es imposible finalizar el proceso de constitución de una empresa en 12 días», que ya serían más que la media de 9,2 de la UE, afirma el presidente del Icogam, Fernando Jesús Santiago Ollero.
Casi tres meses para crear una sociedad
Según la encuesta, el periodo medio real de creación de una empresa es de 84 días, casi tres meses. Santiago explica que el dato surge de un examen de la capacidad de constitución de empresas en todos los sectores. En la encuesta han participado firmas de todo tipo, desde de servicios profesionales -con procesos simples de constitución- a compañías industriales que requieren licencias sanitarias, de industria o de otro tipo, con periodos más largos de aprobación en algunos de sus trámites.
Por otra parte, los gestores echan de menos una mayor digitalización. Afirman que «no se ha procedido todavía, y en general, a digitalizar los trámites para constituir una empresa, sino que se ha procedido a digitalizar la burocracia que hasta ahora existía en papel». Es decir, se ha informatizado lo que antes se hacía en papel, indican, pero los procesos siguen siendo los mismos aunque no tengan un soporte físico, sin haberse agilizado los procesos a través de las herramientas que brinda la digitalización.
Decálogo para agilizar los trámites
Por todo ello, el Observatorio de la Gestión Pública (OGP) del Icogam plantea un decálogo para aliviar las dificultades que los emprendedores españoles se encuentran a la hora de abrir un negocio. Proponen que se constituya la figura del habilitado administrativo, sustituto del administrado en todas sus posiciones; que se cree una dirección electrónica única empresarial en el momento de constitución de la sociedad; exigen la implementación efectiva del derecho a no aportar aquella documentación que ya obre en poder de las Administraciones; que se sustituya el principio de tramitación secuencial por la simultánea; que la ventanilla del profesional no sea la misma que la del ciudadano, para evitar periodos de espera más largos; que los colaboradores sociales puedan precalificar los expedientes; que las ineficacias de la Administración sean monitorizadas por obligación legal; que se acorte el tiempo entre la realidad y la anotación administrativa; que se incentive la colaboración público-privada en la digitalización de la Administración; y que se facilite la videopersonación, como el Icogam.
Con todo, Fernando Santiago considera que el proyecto de Ley Crea y Crece para facilitar la creación y el crecimiento de empresas, dependiente de la cartera que encabeza la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha de incidir más en facilitar los trámites para la constitución de las empresas que en inventar empresas que «nacen quebradas». Estima el presidente de los gestores que constituir una empresa por un euro no ayuda ni a hacerlo más rápido ni a que las compañías nazcan con la fortaleza necesaria para su desarrollo.
Por eso, y desde la experiencia diaria en estos trámites que se solapan y bloquean, los gestores piden una simplificación de las tareas burocráticas, establecer canales de financiación reales para los pequeños y medianos negocios y estímulos fiscales que alienten la constitución y permanencia del tejido productivo.