Más tensión para el Gobierno: los transportistas deciden este domingo si habrá un nuevo paro
Vuelve una sombra que ya rompió la cadena de suministro en marzo
La Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías consultará a sus bases este domingo si vuelve a los paros. Ha dado al Gobierno hasta el 30 de junio como fecha límite para obtener respuesta a sus reivindicaciones y amenaza volver a romper la cadena de suministro del país como ya ocurrió en marzo, con la industria alimentaria como una de las más perjudicadas.
En concreto, reclama al Ejecutivo la prohibición de la contratación de servicios de transporte de mercancía por carretera por debajo de los costes de explotación. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el marco del paro que tuvo lugar meses atrás, se comprometió a aprobar una ley que prohibiera trabajar a pérdidas, basándose en los principios de la ya existente Ley de cadena la alimentaria, antes del 30 de julio, por lo que aún quedaría un mes.
El Gobierno de Pedro Sánchez asume así una cuestión que amenaza con volver a provocar la escasez de productos y pérdidas de millones de euros en un momento en el que los precios energéticos ya tiene en jaque a muchas economías. En marzo, los paros llegaron a paralizar la industria láctea en España y dejaron imágenes de escasez de productos en los supermercados.
De hecho, representantes de los sectores agroalimentario y de la hostelería ya han advertido de que no se podrá soportar un nuevo paro de los transportistas por carretera. Recalcan que la huelga sería «especialmente grave» ante el inicio de campaña, con riesgo de que se tire gran parte de la producción anual de alimentos perecederos, como la fruta.
Peor situación que la de marzo
Los transportistas argumentan que, pese a las promesas y a sus reiteradas advertencias de que los autónomos y pymes del sector trabajan en condiciones insoportables a largo plazo, su situación actual incluso ha empeorado con respecto a la de marzo, ya que el carburante no ha dejado de encarecerse, a pesar de la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante impuesta por el Gobierno desde abril.
Desde el sector explican que la decisión de trabajar a pérdidas recae sobre cada una de las empresas transportistas que deciden hacer un servicio a un cliente por un precio que ha sido pactado previamente. Pero la competencia entre las empresas y los autónomos hace que se acepten pedidos que, con los actuales precios de los carburantes, no sean rentables.
Representantes de la cartera que dirige Raquel Sánchez y la plataforma se reunieron la semana pasada bajo un clima marcado por las amenazas de los transportistas autónomos y de las pymes de convocar nuevos paros si la regulación para evitar el trabajo por debajo de costes no está aprobada antes de que terminase este mes.
Desde que desconvocaron las movilizaciones a comienzos de abril, la Plataforma asegura que los transportistas autónomos están perdiendo 2.000 euros de media por camión, por lo que urgen al Gobierno a que cumpla el plazo de los tres meses que dijo que necesitaba para aprobar la ley que combate el trabajo de los transportistas por debajo de los costes.
El Comité Nacional del Transporte de Mercancías (CNTC), el órgano formado por representantes de diferentes agrupaciones del sector para servir de interlocutor con el Gobierno -aunque la Plataforma dice no sentirse representada-, ha desvelado horas antes de la reunión que ya cuenta con un primer borrador que le ha hecho llegar el Ministerio de Transportes.
En diciembre, el sector, representado en el CNTC como órgano legítimo de interlocución con el Gobierno, ya consiguió una serie de medidas que se quedaron acordadas y firmadas en julio del año pasado por el ex secretario de Estado de Transportes Pedro Saura. Uno de los puntos por los que luchaba era una cláusula de revisión de precios para que los transportistas puedan trasladar a sus clientes la subida de los carburantes.
También consiguió que se prohibiera que la carga y descarga la realizaran los camioneros, se reforzó la inspección, se redujo a una hora los tiempos de espera y se asignaron 20 millones de euros para crear áreas de descanso seguras en las carreteras. Ante la consulta que tendrá lugar este domingo, el presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), Ovidio de la Roza, ha llamado a la unidad del sector en una carta difundida a sus asociados.
«Aquellos que no pertenecen al sector o no han sido conscientes de lo que hemos vivido con los últimos Gobiernos, no tendrán en cuenta que durante años el CNTC reclamó al entonces Ministerio de Fomento medidas clave para que nuestras empresas siguiesen adelante y, sin embargo, la respuesta siempre era la misma: nos ignoraban y nos ninguneaban», ha subrayado De la Roza. La CETM es la mayor organización empresarial con representación en el CNTC.
El Ministerio del Interior tuvo que movilizar miles de agentes entre guardias civiles y policías nacionales para evitar «actitudes violentas» de los piquetes y escoltar a los convoyes que optaron por continuar con el transporte de suministros y mercancías en marzo a pesar del paro. El Gobierno llegó a calificar a los convocantes de la huelga de «grupo de radicales que únicamente actúa con violencia».
Los lácteos, los más afectados
El sector de los lácteos es uno de los que más se verán afectados por el riesgo de desabastecimiento si se vuelven a producir los paros. La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) ya se vio obligada a anunciar la parada de producción en las fábricas de lácteos de España debido a la falta de los insumos necesarios para la elaboración de este producto y su empaquetado, como es el caso de tapones o envases, así como para su distribución y transporte.
Desde Fenil defienden que la leche supone una materia prima necesaria de producción continua, por la que su falta de suministro puede llegar a perjudicar de manera notable a otros sectores de la cadena. El paro también afectará directamente al sector ganadero, ya que pondrá en jaque la llegada de pienso para la alimentación animal.
Toneladas de pescado sin repartir
Por su parte, en marzo muchas embarcaciones se vieron obligadas al amarre después de que toneladas de pescado quedaran sin repartir. Muchos puertos gallegos tuvieron que destruir el producto a causa del paro. El Gobierno aprobará este sábado en Consejo de Ministros extraordinario un incremento del peso de la cláusula de revisión de precios de los combustibles para los transportistas, lo que permitirá a estos profesionales repercutir un mayor coste del gasto por repostar a sus clientes. Se elevará así del 30% al 40% el peso de esta cláusula de revisión de precios en los contratos.
Según el CNTC, sus representantes también han advertido al Ejecutivo de que tomarán las medidas que consideren oportunas si en el plazo máximo de dos semanas no se presenta un nuevo paquete de ayudas económicas, como los 1.000 millones de euros que se anunciaron el pasado mes de marzo.