El repunte de la inflación compromete la viabilidad del 55% de las empresas españolas
Seis de cada diez compañías tienen dificultades para atender pagos a proveedores en plazo y para subir salarios y temen por el alza de tipos
La inflación -en el 8,7% en mayo- está comprometiendo la viabilidad del 55% de las empresas españolas, según la nueva edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La tendencia al alza de los precios ha sido azuzada por la guerra en Ucrania y limita la capacidad de las empresas de atender a los pagos a sus proveedores, de hacer crecer su negocio y de satisfacer la demanda de alzas salariales de sus plantillas.
Así, seis de cada diez empresas españolas admiten que, debido a la inflación, cada vez les resulta más complicado pagar a sus proveedores, por lo que están siendo más cautelosas con sus planes de gasto y endeudamiento, máxime en un contexto de tipos de interés al alza.
Gran parte de las compañías aún no se ha recuperado de los estragos de la pandemia y afronta ahora la inestabilidad añadida del alza de precios. Según la última edición del informe -elaborado por el proveedor líder en servicios de gestión de crédito y activos Intrum- seis de cada diez firmas reconocen que la coyuntura económica está limitando su capacidad para hacer crecer su negocio y aprovechar nuevas oportunidades.
Dificultad para subir salarios
Según el estudio, que analiza la salud financiera y las previsiones económicas de las empresas de 29 países de Europa, la razón principal de estas dificultades reside en que un 51% no cuenta con la experiencia y capacidad de adaptación o anticipación necesarias para gestionar correctamente el impacto de la inflación en su organización.
Así, el grueso compañías españolas está viendo peligrar su margen de beneficios por la pérdida de clientes a causa del aumento de los precios de sus propios productos o por el incremento de los costes empresariales, lo cual repercute en su relación con sus dos principales activos: empleados y proveedores.
De hecho, el 54% de las compañías españolas dice carecer de capacidad para satisfacer las demandas de subidas salariales de sus trabajadores y el 61% confiesa haber tenido difícil pagar a tiempo a sus proveedores. Por hecho, el 76% de las compañías españolas indica haber recibido la petición de aceptar plazos de pagos más largos.
Más morosidad
La inflación tendrá un impacto directo en el incremento de la morosidad, lo que supone un riesgo real para el crecimiento del entramado empresarial, afirma el directivo de Intrum José Luis Bellosta.
Por otra parte, las firmas españolas revelan para los autores del informe su elevada preocupación por la subida de los tipos de interés, que podría hacer que empresas y particulares en situación más vulnerable experimentaran mayores dificultades para hacer frente al pago de las deudas y, como resultado, ver limitados sus niveles de gasto. La convicción que reina en el 58% de las empresas de que los tipos de interés seguirán subiendo está lastrando sus planes de inversión y gasto.
Reducción de los márgenes empresariales
Según un reciente informe de la patronal Cepyme, los costes totales de las empresas -aupados por los de suministros y energía- crecen a más velocidad que las ventas. Para el conjunto de las pymes el alza de costes ha sido del 23% en el primer trimestre de 2022, mientras que las ventas repuntaron el 19,8%, según la patronal. Este comportamiento dispar reduce los márgenes empresariales y empeora la liquidez y la competitividad de las pymes.
Por eso, desde la patronal se reclaman medidas que faciliten la adaptación de las empresas a la coyuntura más adversa y que alienten la ganancia de tamaño para propiciar un tejido productivo más sólido antes vaivenes económicos desfavorables.
La inflación alcanzó en abril el mayor nivel desde 1985, con el 9,8%, y el Banco de España calcula que cerrará 2022 con una media del 7,5%, muy por encima del 3,1% registrado en 2021.