Cambios en la ITV a partir de julio 2022: vuelve la prueba que preocupa a muchos conductores
Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) empiezan julio con cambios. La nueva versión del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV (v. 7.6.1) incluye algunas modificaciones para clarificar determinados procedimientos y trae como principal novedad la eliminación de las restricciones impuestas en el proceso de inspección técnica como consecuencia de la pandemia.
Según informa AECA-ITV, asociación que integra la práctica totalidad de las instalaciones de ITV, estas restricciones afectan principalmente a la comprobación del correcto estado del troquelado del bastidor y a la certificación de la centralita electrónica del vehículo mediante el lector OBD (On Board Diagnostics), dos procesos para los que se requería que el técnico entrase al habitáculo del coche.
Revisión de la centralita del vehículo mediante el lector OBD
El OBD es un sistema que permite la conexión con un ordenador externo a la centralita electrónica del vehículo. La finalidad de la utilización de este sistema es la de comprobar la no existencia de errores o modificaciones no autorizadas en la centralita electrónica de control del vehículo.
Esta comprobación, una de las que más preocupa a los conductores y que es obligatoria desde mayo de 2018, exige que el operario acceda al interior del coche, ya que los fusibles pueden ubicarse en el salpicadero, debajo del volante, en la guantera o en la consola o túnel central.
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Con esta tecnología se comprueba que no haya errores o se hayan realizado modificaciones no autorizadas. Este sistema de lectura habilita para obtener un monitoreo y control completo del motor y otros dispositivos del vehículo. Así, puede analizar de forma integral y fiable el nivel de emisiones de los vehículos.
Actualmente, en la ITV se comprueba el sistema de emisiones de los vehículos con niveles Euro 5 (únicamente categorías M1 y N1), Euro 6 y Euro VI. Además, permite hacer un diagnóstico de posibles averías en función de lo recogido en el manual.
¿En qué consiste la comprobación del troquelado del número de bastidor?
El número de bastidor o VIN (Vehicle Identification Number) de un vehículo es una combinación única de 17 dígitos alfanuméricos que identifica los coches que se comercializan en Europa de forma exacta sin posibilidad de error. En la ITV, mediante inspección visual del número de bastidor se comprueba:
– Su existencia.
– Su estado (ilegible, manipulación aparente, incompleto).
– La coincidencia con el número que figura en la documentación.
Generalmente, en cada vehículo, suele ir ubicado en tres lugares:
– Grabado en el salpicadero del vehículo y visible a través de la luna delantera.
– Placa del fabricante.
– Troquelado sobre el propio chasis del vehículo.
Multas derivadas de la ITV
De acuerdo con el régimen legal actual, tener la inspección técnica caducada puede conllevar una sanción económica de 200 o 500 euros, dependiendo del caso. Los casos posibles son tres:
– Tener la ITV caducada. Esto implica tanto circular con el vehículo como tenerlo aparcado en el garaje o en la calle sin haber realizado la inspección técnica en la fecha en la que le correspondía, lo que conlleva una multa de 200 euros y la obligación inmediata de realizar la ITV.
– Circular con la ITV desfavorable. Seguir circulando con el vehículo pese a que se le detectaron defectos graves que solo le permitirían desplazarse hasta el lugar de reparación genera una sanción de 200 euros. El titular del vehículo está obligado a reparar los defectos graves y volver a la estación de ITV, en un plazo máximo de 2 meses.
– Circular con una ITV negativa. Se sigue circulando con el vehículo pese a que tenía defectos muy graves. Esto implica una sanción de 500 euros. Además, el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por medios propios, sino que tendrá que hacerlo transportado por una grúa hasta el lugar de reparación y volver a la estación ITV, en un plazo máximo de dos meses.
Asimismo, si el usuario circula sin la ITV vigente, la compañía aseguradora no le dará cobertura en caso de siniestro, lo que puede originar unos elevados gastos para el propietario del vehículo en función de la gravedad. El Tribunal Supremo fijó en julio de 2020 que poner la pegatina de ITV en un coche que no la haya superado es delito de uso de certificación falsa.
En concreto, el Pleno de la Sala II del Tribunal Supremo estableció en una sentencia que la utilización no autorizada del distintivo oficial de haber superado favorablemente la ITV es constitutiva del delito de uso de certificación falsa del artículo 399.2 del Código Penal, en relación con el artículo 400 bis del mismo texto legal.
Partes del coche que más sufren en verano
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, AECA-ITV advierte de que que el motor, el turbo compresor y los neumáticos son algunas de las zonas del coche que tienen más riesgo de sufrir una avería. De este modo, siempre que el motor empiece a calentarse más de lo normal hay que esperar a que baje de temperatura y revisar el nivel del líquido refrigerante.
Por su parte, el turbo compresor es otra de las partes del coche que más puede sufrir con las altas temperaturas. Por su ubicación, no es de fácil acceso para la refrigeración y es el propio aceite el que se encarga de lubricarlo y refrigerarlo. Para evitar daños, la asociación aconseja que al llegar al destino, se deje el motor encendido un par de minutos para refrigerarlo y evitar apagarlo de golpe, puesto que el aceite se deteriora y daña el eje de la turbina.
Asimismo, los neumáticos son otra parte frágil del vehículo, por lo que es «imprescindible» que se revise la presión de las cuatro ruedas del coche periódicamente y, principalmente, antes de la realización de cualquier viaje. Además, hay que tener en mente que cuanto más baja sea la presión del neumático, no solo aumenta el consumo de combustible, sino que también es más fácil sufrir un reventón.
Las vacaciones también pueden provocar fallos en los frenos, ya que se tiende a que sobrecarguemos el vehículo con equipaje, lo que unido a las altas temperaturas hace que los frenos se calienten más de lo normal. Para evitar cualquier problema, se debe comprobar el estado de las pinzas, las pastillas y los discos; revisar el nivel de líquido de frenos y, si es necesario, cambiarlo antes de cualquier viaje o según las prescripciones indicadas por el fabricante.