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Apple quiere ayudarte a pagar la gasolina de tu coche (pero con tu dinero)

La compañía de la manzana ha anunciado que se podrá pagar en gasolineras sin bajarse del vehículo con su nuevo sistema operativo

Apple quiere ayudarte a pagar la gasolina de tu coche (pero con tu dinero)

Un usuario utilizando Apple CarPlay. | Laura A. Oda (EP)

Tras las llamadas llegaron la música, las apps, las redes sociales, los vídeos y de manera inevitable, el dinero. Apple transformó el mundo con su iPhone y de un tiempo a esta parte está alterando la economía, o al menos la forma que tenemos de interactuar con ella. Y no se trata de que tengamos una terminal bancaria en el bolsillo, sino que sean los propios dispositivos los que se encarguen de aligerar todo lo relacionado con los pagos. Si esta función recayó durante años en las tarjetas de crédito, son ahora teléfonos o relojes los encargados del intercambio de valor entre partes. Y le toca el turno a los coches.

En la primavera de 2014, la compañía de Cupertino presentó el llamado Apple CarPlay, un software en el que no muchos creyeron, pero que poco a poco se ha convertido en un estándar de la industria. En realidad Apple no vende un dispositivo como tal, sino que se trata de una interfaz gráfica instalada en la pantalla dedicada al infoentretenimiento. Explicado con sencillez, el sistema adquiere las características y contenidos de un teléfono sincronizado para poder acceder a sus contenidos desde una pantalla fija instalada en el coche. Música, aplicaciones de mensajería, mapas, y ayudas a la orientación… o el llamado Apple Pay.

La pasarela de pagos asociada a tarjetas de crédito del gigante informático abona pequeños (y grandes) pagos con tan solo pasar su Apple Watch o los teléfonos por delante de un Terminal de Punto de Venta (TPV). Esto es algo a lo que los usuarios de sus dispositivos se han acostumbrado con una facilidad pasmosa. La siguiente idea es que el CarPlay sea capaz de abonar en la gasolinera el combustible cargado en estaciones de servicio. Se evitan con ello colas y esperas, y reducir los pasos en una operación rutinaria y mecánica. En principio el procedimiento se haría a través de una app específica asociada a la cadena de distribución a la que habría que ligar los datos de pago del usuario; sería como pasarle los parámetros de una tarjeta bancaria y permitirle usarlos.

Hace años pagábamos con dinero en metálico al empleado de la gasolinera, y lo más habitual hoy es sacar de la cartera una tarjeta y entregársela a alguien en el interior de la estación de servicio. Todo esto va a cambiar. El camino está abonado para que el empleado acabe poco menos que desapareciendo y pase para atender la tienda asociada, venda productos, y tenga una función más de control y mantenimiento que de ‘cobrador’. Esto ya ocurre, aunque en muy contadas ocasiones, y en muy escasos surtidores equipados con lectores de tarjetas o dispensadores de billetes en los que se puede pagar sin la presencia de un trabajador. Lo más parecido hacia el escenario que dibuja Apple está ocurriendo ya en los cargadores de coches eléctricos, donde el conductor realiza todo esto a través de una aplicación en su teléfono sin la presencia de trabajador alguno.

El Apple CarPlay permite a sus usuarios registrar el kilometraje en viajes de negocios, o abonar los tickets de aparcamiento, y esta sería una nueva funcionalidad que no hace sino abrir una puerta a otras muchas. Si el servicio acaba popularizándose, muchos establecimientos de comida rápida acabarán adoptándolo para que sus clientes puedan pagar sin bajarse del coche. La misma ecuación sería aplicable a tiendas en las que admiten recoger las compras casi sin salir del coche y acepten el pago de forma análoga.

Los más críticos han visto una manera más de extraer datos de la clientela en modo de saber gustos, menús, cadencia a la hora de consumir, que productos. Algo que parece a todas luces inevitable, y para lo que habrá que confiar en la discreción de la compañía, que parece muy centrada en la confidencialidad y protección de sus usuarios. Los coches se han digitalizado y los más avanzados son más ordenadores que vehículos. Que acaben siendo un sumidero de datos no es más que el siguiente paso lógico de una industria que ha acogido la digitalidad con cierta lentitud, pero en la que firmas como Tesla o Mercedes, están marcando el camino.

Por su parte, la compañía de la manzana mencionó por primera vez lo relacionado con esta nueva posibilidad, la de pagar en gasolineras sin bajarse del vehículo, en su última conferencia de desarrolladores. Esperan que esté en funcionamiento el próximo otoño, de forma paralela a su nuevo sistema operativo para dispositivos móviles, iOS 16.

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