Qué tener en cuenta para alquilar un coche en vacaciones

Son muchas las personas que optan por alquilar un coche para sus vacaciones. O bien porque no disponen de vehículo propio o bien porque viajan al extranjero y quieren moverse con libertad, sin tener que depender de trenes, metros o autobuses.

El car renting puntual suele ser una opción sencilla y más o menos económica dependiendo del país y las condiciones de alquiler. Sin embargo, conlleva un proceso que puede ser complejo hasta que se consiguen las llaves del vehículo.

El proceso de alquiler es sencillo: seleccionar el coche, contratarlo, presentar la documentación requerida en la oficina y ya por último retirar el coche en el parking. Si se siguen correctamente todos los pasos y requisitos de la empresa no habrá ningún problema. Sin embargo, si falla alguno de estos es probable que la agencia de alquiler no deje retirar el vehículo.

Cómo buscar un coche de alquiler

A la hora de alquilar un coche, tanto en España como en el extranjero, existen dos grandes opciones: a través de compradores o con la agencia directamente. Si se hace a través de compradores se facilita la búsqueda y localiza siempre el mejor precio.

No obstante, puede dar problemas más tarde con la empresa de alquiler, ya que se ha contratado a través de un tercero. Un ejemplo puede ser en el caso del seguro que cubra desperfectos en el vehículo.

Si se alquila directamente con la agencia se cuenta con la ventaja de que se puede conocer de primera mano las condiciones del contrato. También permite asegurarse de cuáles son las coberturas de la póliza y cuál es la responsabilidad que tendrá el usuario en caso de daños en el vehículo.

Esta opción puede ser algo más cara que la primera; sin embargo, las empresas de alquiler locales de cada país suelen ajustar más sus precios de lo que lo hacen las grandes agencias.

Documentación necesaria

La documentación requerida a la hora de alquilar un coche es similar tanto en España como en el extranjero. Son necesarios tanto el documento de identidad como el carné de conducir, este último tiene que estar en vigor y tener una antigüedad de al menos dos años.

El conductor deberá tener mínimo 21 o 22 años; no obstante, hasta los 25 años las agencias cobran un plus por ‘juventud’ del mismo. Además, muchas empresas de alquiler también exigen que el conductor presente una tarjeta de crédito (no puede ser de débito) a su nombre.

Así, bloqueará una cantidad de dinero (esta dependerá de las condiciones del alquiler) que hará como depósito hasta la devolución del mismo. Si no se dispone de la tarjeta la compañía puede llegar a echar el alquiler atrás; por ello es importante consultar bien las condiciones para evitar perder el coche.

Por último, dependiendo del país de residencia y del lugar de alquiler las empresas podrían pedir un permiso de conducir internacional. Este se expide en la DGT bajo solicitud, aunque en el caso de España ya no se aplica porque el carné de conducir que se expide es válido en toda la Unión Europea.

Cobertura del seguro y la gasolina

Todos los coches de alquiler están cubiertos, desde el momento en el que se paga la cuota correspondiente, por un seguro básico a terceros (de responsabilidad civil). Sin embargo, este seguro se puede ampliar a la hora de la contratación para incluir los robos o elegir una modalidad a todo riesgo, aunque esto encarecerá el precio.

Tanto las ruedas como las lunas suelen quedar fuera de las pólizas, aunque se pueden incluir por un precio extra. Lo que hay que tener en cuenta a la hora de añadir este tipo de extras es qué uso se va a hacer del coche. Una vez se tenga claro a qué coste habría que pagar los diversos desperfectos que pueda sufrir el vehículo si no están cubiertos, se ajusta la cobertura.

Otro aspecto importante a tener en cuenta durante el uso de los coches de alquiler es la gasolina. Cada agencia puede tener unas condiciones distintas, por lo que lo mejor es revisar la política de combustible antes para saber si entregarán el coche con el depósito lleno o no, y si habrá que devolverlo con el mismo lleno o da igual. Además, hay que revisar porque algunas agencias cobran recargo por devolverlo vacío.

Distancia a recorrer

Una duda común a la hora de alquilar un coche es cuánta distancia se puede recorrer con el mismo. Para ello, las agencias ofertan diferentes modalidades, dependiendo de lo que más se ajuste al uso que se vaya a hacer del vehículo.

La modalidad ilimitada permite total libertad de movimiento, aunque es más cara. La más barata supone incluir un límite de kilómetros pero, si se exceden, los kilómetros extra se pagan más caros.

Y si se tiene la intención de cruzar fronteras con el coche es necesario consultarlo primero con la empresa. En caso de no comunicarlo se estaría incumpliendo el contrato y el seguro dejaría de cubrir el coche.

No obstante, muchas empresas ya contemplan que sus usuarios se muevan entre países. Es por ello que no plantean problemas para la movilidad entre fronteras, algunas de manera gratuita y algunas bajo pago de una tasa.

Extras que se pueden contratar

En la mayoría de empresas de alquiler de coches se pueden contratar una serie de extras que luego habrá que pagar al devolver el vehículo. Es por ello que, antes de aceptar los servicios ofrecidos, es necesario preguntar si conllevan un precio y cuál es este. Algunos de estos extras son:

• Conductor adicional: que dos personas puedan conducir el coche y ambas estén cubiertas por el seguro.
• Diferentes lugares de recogida: coger el coche en una oficina y dejarlo en otra.
• Otros: GPS, sillitas para niños…