El Ibex 35 comienza la semana con una caída del 0,1%, pero mantiene los 8.000 puntos
El nuevo escenario de subidas de tipos de interés en Europa aviva la esperanza de que el sector financiero resucite los depósitos
El nuevo escenario de subidas de tipos de interés en Europa, tras el primer paso dado por el Banco Central Europeo (BCE) el pasado jueves, aviva la esperanza de que el sector financiero resucite los depósitos, una fórmula de ahorro con gran tirón en España y que lleva casi una década en decadencia.
El organismo decidió subir sus tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 0,50%, primer aumento desde hace once años, poniendo fin al periodo de ocho años de tipos negativos que han tenido su reflejo en la remuneración que las entidades financieras ofrecían a los depósitos de los clientes, prácticamente cero.
No obstante, la pandemia de Covid primero y la guerra entre Rusia y Ucrania después han llevado a familias y empresas a aumentar de forma sostenida los depósitos bancarios pese a las exiguas remuneraciones, a medida que empeoraba la coyuntura económica.
Ahorro de las familias
En mayo, último mes del que ha facilitado datos el Banco de España, los depósitos de las familias alcanzaron la cifra más alta de toda la serie histórica, iniciada en 1989, y rozaron el billón de euros, tras sumar un 5,19 % en tasa interanual, cerca de 46.000 millones de euros. También los depósitos de las empresas crecieron en mayo hasta cerca de 300.000 millones de euros, si bien en el último año han evolucionado tanto a la baja como al alza, en función de las necesidades de liquidez derivadas de las restricciones de la actividad.
HelpMyCash, plataforma que permite comparar las condiciones de productos y servicios bancarios, prevé un aumento de la rentabilidad de productos de ahorro, consecuencia de la subida de tipos aprobada por el BCE. De hecho, algunas entidades ya se han anticipado y desde hace algunas semanas han mejorado la rentabilidad que pagan a los clientes por los productos de ahorro.
Deutsche Bank ha sido de los primeros en resucitar el depósito, tras casi una década de decadencia de este instrumento; otras entidades que ofrecen rendimientos positivos, si bien muy exiguos, son los neobancos Orange Bank o MyInvestor; los grandes bancos -Santander, CaixaBank, Sabadell o Bankiinter- aún tardarán en reanudar la batalla por el pasivo.
De momento, ninguna de ellas remunera los depósitos de sus clientes que, en ocasiones, especialmente cuando se trata de grandes patrimonios o empresas con volúmenes significativos, incluso pagan por tener ese dinero guardado en el banco.
La decadencia de los depósitos
En el pasado los depósitos eran una de las opciones preferidas en España para ahorrar por parte de los clientes más conservadores, que podían encontrar rentabilidades medias cercanas al 5% en septiembre de 2008, antes de la caída de Lehman Brothers y de que el BCE bajara los tipos del 4,25 al 3,75%.
A partir de ese momento, en línea con las sucesivas bajadas de los tipos de interés, los bancos fueron reduciendo la remuneración de los depósitos, especialmente a lo largo de 2012, hasta el punto de que a comienzos de 2013 la rentabilidad media estaba por debajo del 2% y a cierre del año rondaba el 1,5%, según datos del Banco de España.
A mediados de 2014, esa rentabilidad se situaba ya por debajo del 1%, después de que antes del verano de ese año el BCE recortara los tipos de interés del 0,25 al 0,15%, un porcentaje que bajaría al 0,05% en septiembre, lo que redujo aún más la remuneración del ahorro de los clientes, que apenas llegaba al 0% al acabar 2015.
La puntilla se produjo después de que el BCE dejara en el 0% el precio del dinero en marzo de 2016, lo que hizo que ese mismo año la rentabilidad media de los depósitos en España quedara en el 0,1% y siguiera hundiéndose progresivamente hasta acercarse cada vez más al 0%.
A partir de ahora, aclaran desde HelpMyCash, no todos van a seguir la misma estrategia, ya que los que necesiten liquidez o quieran captar clientes van a ser los primeros en subir el interés de sus depósitos, mientras que los grandes bancos van a tardar más en hacerlo. El consejero delegado de la plataforma, Laurent Amar, destaca que «con la inflación actual, un depósito a un año al 1,45% TAE, que es una de las mejores rentabilidades que se pueden conseguir ahora, se queda corto»; aunque parece que es «poca rentabilidad, es mucho más de lo que se podía conseguir hace unos meses y es una forma de mitigar los efectos de la inflación», añade.
En el contexto actual, los especialistas del comprador resaltan que no es recomendable contratar depósitos a largo plazo porque, probablemente, los tipos sigan subiendo y las rentabilidades de los productos de ahorro vayan aumentando.