Telefónica pierde 27.000 clientes convergentes en España pese al lanzamiento de miMovistar
La compañía no detiene la caída de abonados, pero ralentiza el ritmo de descenso desde el estreno del nuevo portafolio el pasado mes de mayo
Telefónica perdió 27.000 clientes convergentes en España entre abril y junio, según el informe con los resultados semestrales presentado publicado este martes. Este dato supone que los clientes con -al menos- fibra en el hogar y alguna línea móvil cerraron en los 4.581.600 al cierre del 30 de junio, un 0,6% menos en la comparativa con el primer trimestre del año y un retroceso del 3,1% interanual.
La operadora lanzó a comienzos de mayo miMovistar, su nueva oferta comercial para hogares y particulares que sustituyó a Fusión después de una década liderando sus paquetes convergentes. La compañía lanzó este nuevo portfolio con precios algo más reducidos y con mayor personalización que su antecesor, con el objetivo de tener mayor competitividad y reducir la pérdida de clientes. Los datos indican que en los 18 últimos meses de Fusión, la compañía perdió 266.000 clientes.
Telefónica buscaba posicionarse en España en la nueva guerra comercial aprovechando la integración de MásMóvil con Orange. La idea era frenar la pérdida de clientes, pero intentando mantener los de alto valor, ajustando las piezas necesarias para afrontar esta nueva era en la que tendrá que proteger el primer lugar y la rentabilidad frente al competidor más grande que ha tenido hasta ahora que lee superará en clientes, pero todavía lejos en facturación.
Accesos de Telefónica
Sin embargo, su nueva estrategia comercial no logró frenar la pérdida de clientes, aunque sí la atenuó. En este segundo trimestre la compañía perdió 27.000 clientes convergentes, frente a los 41.500 que perdió el primer trimestre, los 33.000 que se dejó en diciembre, los 42.000 de septiembre del año pasado y los 56.000 de junio de 2021. Es, por tanto, el menor retroceso en al menos un año.
También hay que recordar que el impacto solo se produjo en dos de los tres meses que incluyen los datos trimestrales presentados este jueves. El portafolio nuevo solo echó a andar la primera semana de mayo y estuvo a pleno rendimiento comercial a mediados de ese mes. En cuanto a ingresos, el ARPU convergente (ingreso medios por cliente) mejoró durante el primer semestre, desde los 89,2 euros de diciembre hasta los 90,7 euros de junio. En marzo cerró con 91,1 euros.
En otros parámetros, Telefónica España registró 36,6 millones de accesos minoristas al cerrar junio, levemente superior a los registrados en diciembre y sólo 0,5% menos que en igual periodo del año pasado. Los accesos de telefonía fija cayeron un 3,7% anual hasta los 8,1 millones, los de banda ancha se redujeron un 0,6%, mientras que los de fibra óptica FTTH mejoraron un 4,5% hasta los 4,9 millones. Los clientes de móviles mejoraron un 2%, impulsado por las líneas IoT que crecieron un 21,1% (las de prepago cayeron un 11,3% y las de contrato un 0,7%).
Caída de Movistar+
Por otro lado, la televisión de pago de Telefónica, Movistar+, se resintió un 5,6% interanual hasta los actuales 3.589.300 clientes. Esto supone una pérdida de 212.000 clientes en un año, 127.000 en seis meses y 58.000 desde abril. Si tomamos como referencia junio de 2020 -cuando se consiguió el dato más alto durante la pandemia- el desplome es de 465.000 clientes.
En este caso, no parece que haya una relación directa entre la llegada de miMovistar en los datos de Movistar+. Es verdad que la nueva oferta penaliza la contratación de televisión, ya que da más libertad para no contratarla, pero también es cierto que el retroceso del último trimestre se ha producido en los mismos términos y niveles que en los últimos dos años.
En términos económicos, Telefónica España ingresó 6.095 millones en el primer semestre, un crecimiento del 1,1%. Excluyendo el impacto de la venta de terminales móviles, se produjo un retroceso del 1%. Por otro lado, los ingresos minoristas cayeron un 1,2% y los mayoristas un 0,5%. Finalmente, el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) se quedó en los 2.254 millones, un 4,2% menos.