Macron descarta el gasoducto entre Francia y España: «No responde a nuestros problemas»
El presidente galo ha recordado que las dos conexiones existentes entre España y Francia se utilizaron al 53% de su capacidad
El presidente francés, Emmanuel Macron. | Ludovic Marin (EP)
Francia da carpetazo a una posible nueva conexión de gas con España a través de los Pirineos. Aunque las autoridades del país vecino llevaban tiempo dando largas al proyecto, ha sido este lunes cuando el presidente francés ha cerrado casi por completo esta posibiliad. Emmanuel Macron ha explicado que el país galo quiere desarrollar todas las interconexiones energéticas que «tengan sentido», pero que invertir en tener un tercer gasoducto entre Francia y España, el famoso Midcat, «no responde a los problemas» de carácter energético que enfrenta gran parte de Europa en este momento.
En concreto, durante una rueda de prensa posterior a un encuentro con su homólogo alemán, Olaf Scholz, Macron ha recordado que, en el anterior período de estrés, es decir, en febrero, los dos gasoductos existentes entre España y Francia, que pasan a través del País Vasco y Navarra, se utilizaron al 53% de su capacidad, exportando además de Francia a España. «En plena crisis del gas, no estamos en proceso de saturación de las conexiones existentes, y no hay necesidad de que España exporte sus capacidades de gas a Francia, ya que lo está importando en el momento en que te hablo. No entiendo el problema a corto plazo que estamos tratando de resolver», ha explicado.
«Por citar a uno de mis antecesores, no entiendo por qué saltaríamos como cabras pirenaicas [expresión francesa que significa precipitarse] sobre este gasoducto para solucionar el problema del gas. Es falso. Esto es factualmente falso. Si tuviéramos un uso del 100% de nuestros gasoductos y si hoy hubiera una necesidad de exportar gas a Francia, Alemania o cualquier otro lugar, diría que sí. No es verdad», ha apuntado.»¿Invertir hoy para tener un tercer gasoducto entre Francia y España responde a nuestros problemas? No lo creo», ha zanjado.
Además, el jefe de Estado ha utilizado la protección ambiental como uno de los principales motivos de la decisión, asegurando que no está convencido «de que necesitemos más interconexión gasista [en Europa], cuyas consecuencias, en particular sobre el medio ambiente, y en particular sobre el ecosistema, son más importantes». «No hay evidencia de necesidad, no hay evidencia hoy, no hay evidencia mañana, lo que hay son verdaderas dificultades que hay que resolver con respuestas realistas», ha explicado.
Eso sí, a pesar de que el gasoducto a través de Cataluña era sobre todo una petición de Alemania ante la posibilidad muy real de que Rusia les deje sin suministro este invierno, Macron ha insistido en que una de las prioridades de su Gobierno es precisamente la «solidaridad» con los germanos. «Alemania necesita nuestro gas, y nosotros necesitamos la electricidad que se produce en el resto de Europa, y en particular en Alemania», ha asegurado el presidente galo, recordando los desafíos que enfrenta el parque nuclear francés, con muchas de sus plantas en mantenimiento.
Solidaridad europea y peticiones de sacrificio
De hecho, la palabra «solidaridad» ha sido uno de los grandes mantras del discurso de Macron. «Contribuiremos a la solidaridad europea en el gas y nos beneficiaremos de la solidaridad europea en la electricidad. En las próximas semanas y meses, esto se traducirá al franco-alemán de manera muy concreta. En las próximas semanas, finalizaremos las conexiones de gas necesarias para poder entregar gas a Alemania siempre que haya una necesidad. Vamos a reforzar y ponernos en condiciones de ser solidarios con Alemania en el plan del gas si el invierno es difícil y lo necesita«, ha asegurado.
El presidente francés también ha detallado la posición gala sobre una posible reforma del mercado mayorista de electricidad en Europa, explicando que su Gobierno está a favor de mecanismos para reducir los precios después de los récords históricos vistos este verano. Además, ha defendido la creación de un nuevo impuesto extraordinario a nivel europeo «que se pediría a los operadores energéticos» para poder hacer frente a la crisis.
Sin embargo, esto no será todo: Macron ha pedido también «sacrificios» a su población para reducir el consumo de gas y no depender tanto de Rusia. «Cada uno tiene su papel que desempeñar», ha declarado el presidente francés, que aboga por la sobriedad energética, cree que «la mejor energía es la que no consumimos» y ha apostado directamente por un objetivo concreto: «Ahorrar el 10% de lo que consumimos actualmente».
Según él, es necesario bajar el aire acondicionado cuando hace calor y, este invierno, «mantener una referencia de calefacción de unos 19°C en la habitación». Con estas medidas, «de manera bastante espontánea, el país podrá lograr sus objetivos de sobriedad y evitar así avanzar hacia algo más coercitivo, el racionamiento», ha asegurado.
España pide «trascender las lógicas domésticas»
Las declaraciones de Macron han supuesto un jarro de agua fría para el Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera, que recientemente había apostado por la construcción del Midcat. «Europa necesita responder unida y trascender las lógicas domésticas ante una amenaza global», han asegurado desde este ministerio a través de un comunicado, en el que han insistido en que España «pone a disposición de Europa sus infraestructuras para incrementar la seguridad de suministro comunitaria y pensando en la canalización futura de hidrógeno y gases renovables que ya está contemplada en los planes de la UE.
«Es un asunto que afecta a todos los estados miembros y las instituciones europeas. Una cuestión que debe ser analizada con prudencia por los 27. Por ello, estamos trabajando para maximizar nuestra autonomía estratégica; no podemos volver a situaciones de vulnerabilidad ante los continuos y futuros chantajes de Putin», han apuntado.
Eso sí, ante el carpetazo al gasoducto, desde el ministerio insisten en una segunda opción que podría tener un mayor apoyo desde el otro lado de la frontera. «La anticipación de un corredor del hidrógeno creemos que contribuirá a satisfacer los objetivos a medio y largo plazo y también a corto para reducir la dependencia energética», han explicado.
