Castilla y León desafía al Gobierno y hará un estudio de viabilidad para reabrir Garoña
El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, quiere analizar la posibilidad de reabrir esta central nuclear con la instalación de dos nuevos reactores
A pesar de que el Gobierno ha reiterado que el debate sobre la energía nuclear está cerrado, la oposición y algunas comunidades autónomas no piensan dar su brazo a torcer tan fácilmente. El último en sumarse al coro de voces que pide reconsiderar el cierre de los reactores e incluso reabrir los ya cerrados ha sido el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que ha anunciado la licitación de un estudio de viabilidad para analizar la posibilidad de reabrir Garoña (Burgos) como central nuclear de última generación con la instalación de dos nuevos reactores.
En una visita a la central, que está en fase de desmantelamiento y que dejó de producir electricidad en diciembre de 2012, García-Gallardo ha explicado que los técnicos consideran viable esta posibilidad y ha asegurado que se trata de una decisión «estratégica». Es más, según el vicepresidente, el objetivo de su partido es que la central esté en funcionamiento de nuevo en 2030, pero avisa de que será necesario contar con «suficiente voluntad política».
El vicepresidente de la Junta, quien ha visitado la central junto al consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, ha apuntado que durante muchísimos años esta infraestructura ha proporcionado una «energía limpia, abundante y barata» a toda España y generó empleo directo e indirecto «importantísimo» en el valle burgalés de Tobalina. Sin embargo, ha advertido de que los próximos meses serán unos tiempos «dificilísimos» con el precio de la luz disparado y ha augurado que muchas familias y empresas van a tener dificultades para mantener su vida y su actividad empresarial.
Por ello, ha justificado la adopción de una «decisión estratégica» como es encargar un estudio de viabilidad para la reapertura con la construcción de nuevos reactores. «Es cierto que no es fácil, que la construcción no será inmediata y requerirá todos los estudios medioambiantales, técnicos, económicos, de impacto social, pero también es cierto que tenemos que pensar no en los siguientes meses o en las siguientes semanas, sino en las próximas generaciones«, ha señalado García-Gallardo.
En este sentido, el vicepresidente de la Junta considera que «lo que es completamente insostenible» es que Castilla y León y toda España siga dependiendo energéticamente del exterior, más teniendo fuentes de energías locales como puede ser una central nuclear y recursos naturales y mineros como los que tiene.
Por eso, ha insistido en que se ha tomado esta decisión y se ha llevado a cabo una primera visita a la central a la que seguirán sucesivas reuniones de trabajo que han estado precedidas de muchas más con expertos en seguridad nuclear, en tecnología, etcétera, que les han ido orientando en los pasos a seguir en esta materia.