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Economía

Las trabajadoras del mar piden acabar con su discriminación a la hora de retirarse

La especial dureza del trabajo pesquero permite adelantar la jubilación, pero en mayor medida a los hombres que a las mujeres, según los coeficientes reductores

Barco pesquero, en Galicia. | Europa Press

Las trabajadoras del mar piden al Gobierno que su capacidad de jubilarse antes de la edad legal de retiro se equipare a la de los hombres que desempeñan su oficio en el mismo sector. En tal sentido, este jueves comienzan unas jornadas en Vilagarcía de Arousa, bajo el auspicio de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), en las que se pone de manifiesto la discriminación que de facto sufren las autónomas del Mar.

Los coeficientes reductores vigentes para facilitar la jubilación anticipada de trabajadores de oficios de especial penosidad son diferentes en función de si el desempeñante realiza sus funciones desde el barco o en tierra. No es que exista una discriminación por sexo como tal, pero la realidad es que el grueso de las mujeres que trabajan en el tareas pesqueras o relacionadas lo hacen en tierra y no a flote. Por ello su coeficiente reductor mayoritario es del 0,10 y no del 0,15, explica el presidente de UPTA, Eduardo Abad, a THE OBJECTIVE.

En consecuencia, y según cálculos de la unión de autónomos, una trabajadora del mar tiene que trabajar dos y hasta tres años más que un hombre para jubilarse, por la mera naturaleza de su trabajo, aunque éste suponga circunstancias de especial penuria y produzca enfermedades óseas, artritis o degeneración de tejidos.

Como explica Abad, un trabajador del ámbito del mar puede jubilarse anticipadamente a los 60 años frente a los 62 de las mujeres empleadas no sólo en tareas de mariscadoras, pescadoras, percibeiras, rederas sino también en otros trabajos indirectamente relacionados como la venta en lonja.

3.254 trabajadoras autónomas del régimen del mar

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, clausurará las jornadas de Vilagarcía de Arousa este viernes. El Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social están escuchando y valorando las demandas del taller de negociadores organizado por UPTA, con la colaboración de UGT, la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca), el Instituto Social de la Marina (ISM) y la Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca), entre otros.

Según datos de la Seguridad Social, hay 9.871 autónomos en el Régimen Especial de los Trabajadores del Mar, de los cuales 6.617 son hombres y 3.254 mujeres. Pero, explica Abad, la cifra de mujeres que a través de otras tareas o de otra adscripción a la Seguridad Social trabajan en el mar ascienden a 16.000.

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Trabajos de especial penosidad

La clave de esta situación es que en trabajos de especial adversidad se permite que cada año cotizado compute como un año y cuatro meses, explica Abad, pero no de forma general ya que el desempeño habitual de la mujer es en tierra. De este modo, una circunstancia de la tarea llevada a cabo se convierte en una divergencia en el trato que por parte de la Seguridad Social reciben las féminas a la hora de adelantar su retiro.

Según expertos jurídicos consultados con THE OBJECTIVE, si esta petición de las trabajadoras del mar se judicializara acabaría ganándose en el tribunales.

La pretensión de las asociaciones que respaldan a este colectivo de mujeres que trabajan en tareas relacionadas con la pesca es avanzar en la mesa de negociación con el Gobierno, de modo que en 2023 pudiera entrar en vigor la igualación de coeficientes reductores, al considerar que la situación supone «un agravio brutal que no tiene ningún tipo de sentido».

Coeficientes reductores

Según datos de la Seguridad Social, para trabajos a bordo de buques de Marina Mercante, el coeficiente reductor de la vida laboral opera entre el 0,40 y el 0,20; a bordo de embarcaciones de pesca estará entre 0,40 y 0,15; del 0,30 para estibadores portuarios y el 0,10 para mariscadores, percebeiros y recogedores de algas. Pero según datos de UPTA, de facto se viene generalizando el 0,10 para las trabajadoras del sector y el 0,15 para los trabajadores.

El Régimen Especial del Mar (REM) engloba tanto a los trabajadores por cuenta ajena y asimilados como a los trabajadores por cuenta propia que realicen o ejerzan su actividad marítimo-pesquera a bordo de embarcaciones.

En las ponencias que comienzan este jueves, en el marco de ForoMar, en Vilagarcía de Arousa participará el propio Abad, en nombre de UPTA; la directora del Instituto Social de la Marian, Elena Martínez; el subdirector general de Acción Social Marítima, José María Pérez Toribio; la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas; y representantes de organizaciones del sector, como Fedepesca, Fundamar y Amnupesca, entre otras.

3 comentarios
  1. Athini_Glaucopis

    La cosa se podría arreglar fácilmente: basta con que durante unos años todos los marineros se queden en tierra, trabajando al lado de su casa, y que estas sacrificadas trabajadoras se metan en barcos y pasen seis meses en alta mar. En unos pocos años, ya se habrían igualado las condiciones de unos y otras para acceder a la jubilación, sin necesidad de ningún cambio en las condiciones. Confío en que muy pronto la ministra de igualdad exija este cambio de destino entre hombres y mujeres.

  2. Shylock

    Por lo que leo, la diferencia en el coeficiente reductor no depende del sexo del trabajador/a, sino de si trabaja en el mar o en tierra, por lo que están pidiendo hacer equivalente ambas cosas, mezclando de por medio el típico victimismo feminista. De verdad que ya duelen los ojos de leer tanta basura woke.

  3. jorgeplaza

    ¿Dónde está la discriminación? Si las trabajadoras del mar lo hicieran a bordo de un buque, tendrían el correspondiente coeficiente de reducción, pero como lo hacen en tierra se les aplica uno menor. Parece lógico que el coeficiente sea menor para quien trabaja en tierra porque el trabajo es menos penoso y menos arriesgado. Como el coeficiente se aplica sin considerar el sexo del trabajador, no veo cuál es la injusticia. Si fuera a la inversa, si los hombres trabajaran minoritariamente en el mar, serían los hombres los que se jubilaran más tarde.
    Una queja absolutamente injusta, típica del feminismo actual, que causará discriminación si triunfa, no si se siguen haciendo las cosas como hasta hoy.

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