La crisis de inflación deja 2.000 obras públicas en el limbo: hospitales, colegios, viviendas...
Los constructores reclaman un acceso más flexible a la revisión excepcional de precios para contener los cierres de empresas y pérdidas de empleo
Los sobrecostes que depara la elevada inflación han provocado que cerca de 2.000 licitaciones -1.939 obras públicas- hayan quedado desiertas en los últimos meses, concretamente desde octubre de 2021. En este sentido, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Pedro Fernández Alén, alerta de que muchas constructoras no pueden presentarse a los concursos al verse abocadas a trabajar a pérdidas e incluso, en algunos casos, a cerrar.
Entre las obras públicas que se quedan en el limbo por no poder acceder las empresas optantes a una revisión excepcional de precios hay proyectos que afectan a centros sanitarios, como la ampliación del Hospital de Cabueñes (Gijón), la mejora del bloque quirúrgico y el centro de día oncológico del Hospital Doctor Josep Trueta (Girona), o la rehabilitación del antiguo Hospital El Carmen de Ciudad Real.
También hay licitaciones desiertas en polideportivos, depuradoras, plataformas intermodales, conventos y centros educativos. En concreto, la construcción de nueve unidades de educación infantil y otras nueve de Primaria en el CPI Ana María Navales, de Zaragoza; la ampliación del campus de Sant Joan D’Alacant de la Universidad Miguel Hernández, de Elche; la rehabilitación del antiguo matadero para construir un centro escolar en Sos del Rey Católico; obras en el CEIP Garcilaso De la Vega en Madridejos; o la rehabilitación en aras de la eficiencia energética de diversos colegios de Extremadura.
Del mismo modo, está pendiente de licitación y ejecución, según un informe de la CNC, la rehabilitación energética de 56 viviendas sociales en Cáceres, así como la mejora del trazado en numerosos puntos de la red viaria del país.
Las obras que no se han podido iniciar totalizan 883 millones de euros, según datos de la CNC. La causa, explican a THE OBJECTIVE desde la Confederación, es el fracaso de los tres Reales Decretos-ley de revisión de precios aprobados en Consejo de Ministros entre marzo y agosto de 2022, que además de suponer una amenaza directa para las inversiones contenidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) son un obstáculo añadido a la ejecución de los fondos europeos.
Desde la patronal se aduce que el abultado número de licitaciones que siguen quedando desiertas evidencia que los proyectos que se licitan siguen sin tener en cuenta el sobrecoste de los materiales y no incluyen cláusulas de revisión de precios. Por ello, la CNC considera insuficientes las medidas del Ejecutivo en orden a aliviar los sobrecostes padecidos por las empresas del sector, tanto en materiales como en el componente energético.
Una revisión excepcional de precios más inclusiva
La institución que presidente Fernández Alén reclama un nuevo decreto de revisión de previos más ambicioso, que tome en consideración los precios descontrolados de la energía y materiales de construcción, cuyo impacto puede representar el 30% de los costes totales de la obra. Además, pide la patronal que con efecto retroactivo se incluya en la revisión excepcional a obras que se ejecutaron durante 2021 y finalizaron antes del 1 de marzo de 2022, que se han visto igualmente afectadas por la inflación.
En este sentido, la CNC -integrada en la CEOE- ha constatado que el último de los tres decretos que se han evidenciado insuficientes para promover el concurso a importantes licitaciones sólo puede aplicarse al 3% de los contratos públicos de obras en ejecución. Por ello, el sector reclama que se flexibilicen las condiciones que excluyen «al 95% del sector» de los contratos de la revisión excepcional de precios.
La autonomía más afectada es Cataluña, con 378 licitaciones desiertas por 130 millones de euros. Le sigue Castilla-La Mancha, con 226 obras valoradas en 101 millones; País Vasco, con 168 inconcurrencias valoradas en 62 millones; y Andalucía y Castilla y León, con 147 contratos sin cubrir, respectivamente, valorados en 105 y 56 millones de euros.
La patronal celebra que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 recojan un aumento de la formación bruta de capital fijo en la construcción, pasando del 3,8% al 8,4%, pero lamenta que la realidad de no poder acceder las empresas del sector de forma más flexible a la revisión excepcional de precios, compromete el efecto impulsor que el Plan de Recuperación podría tener en nuestro país.
Amenaza para el empleo
Por ello, la CNC reclama del Gobierno una pronta solución del marco normativo que produce esta situación que se formalice antes de fin de año, ya que los largos plazos de licitación y ejecución harían arriesgar proyectos dado que a junio de 2026 han de estar ejecutadas las actuaciones asociadas al PRTR y los fondos europeos.
Fernández Alén llama la atención sobre el hecho de que esta adversa situación que está afectando a constructoras grandes y pequeñas acabará siendo una sangría de empresas que deparará una ulterior destrucción de empleo, si no se combate con urgencia. No en vano, el sector de la construcción representa el 10% del PIB y emplea a cerca de 1,3 millones de personas.
El importe medio por obra sin licitar -de las casi 2.000 en esta situación desde octubre del año pasado- es de 455.000 euros, lo que respalda el argumento de que los sobrecostes minan la capacidad de muchas pequeñas y medianas constructoras y no sólo de las que acometen grandes obras públicas. La obra de mayor cuantía que ha quedado desierto rebasa los 28 millones de euros y se trata de la rehabilitación integral del Hospital El Carmen y sus aledaños, en Ciudad Real.