El precio del aceite de oliva bate su récord en España ante la caída de la producción al 50%
Las cotizaciones de aceite de oliva virgen extra marcan un nuevo máximo histórico de 4,36 euros por kilo en el inicio de la peor campaña en décadas
El precio del aceite de oliva virgen extra marca un nuevo récord en España, principal productor de este oro líquido. Las previsiones ante la peor campaña en décadas -con una caída de la producción al 50% en Andalucía- han disparado las cotizaciones en origen, que esta semana han alcanzado 4,36 euros por kilo de aceite, según el índice de precios Poolred consultado por THE OBJECTIVE. Un máximo histórico que, según vaticinan los expertos del sector, irá en aumento en las próximas semanas.
En los últimos 20 años, el precio máximo alcanzado por el aceite de oliva ha sido 4,26 euros por kilogramo de aceite, de acuerdo con la información disponible de Poolred. El aceite de oliva ha rondado este pico de precio prácticamente en dos ocasiones: en la campaña 2004/2005, así como en las cosechas de los años 2014 y 2015. A partir de entonces, los precios han permanecido a la baja durante un lustro, llegando a caer por debajo de los dos euros por kilo, hasta su repunte en el año 2020.
Los precios partían ya de unos niveles altos después de su recuperación, pero ahora al aumento de los costes de producción se han unido últimamente la sequía, el calor y la escasez de lluvias, factores que explican la previsión de una campaña corta y escasa, con prácticamente la mitad de aceituna que la media de los últimos cinco años. En consecuencia, los precios en origen del aceite de oliva han subido entre un 3 y un 8% en esta última semana, dependiendo del tipo de aceite.
Récord también en el aceite de oliva refinado
Este alza de los precios hasta el máximo histórico actual se ha producido en las distintas gamas existentes de aceite de oliva: aceite de oliva virgen extra, aceite de oliva virgen y y aceite de oliva lampante o refinado. Este último ha sido el que ha experimentado un mayor crecimiento este año como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, que ha provocado el desabastecimiento de aceite de girasol, siendo sustituido por el lampante.
El alza en los precios del aceite de oliva se ha producido en todas sus gamas: virgen extra, virgen y lampante, este último utilizado como sustituto del aceite de girasol desde el inicio de la guerra en Ucrania
A pesar de tratarse de una gama ostensiblemente inferior a la del virgen extra y carente de las demostradas propiedades beneficiosas del aceite de oliva, sus precios prácticamente han confluido. Esta misma semana, el aceite de oliva refinado ha superado por primera vez la barrera de los cuatro euros por kilogramo. «Es el aceite que se utiliza para hacer mezclas… Luego se vende como si fuera un virgen extra, al mismo precio, y es mucho más rentable comercializarlo», explican fuentes conocedoras del sector a este diario.
Precios máximos en la peor campaña para el aceite de oliva
Este nuevo máximo histórico en el precio del aceite de oliva ha sido alcanzado antes del arranque regular de la campaña de recogida de la aceituna, por lo que se debe a operaciones de venta del excedente de la pasada cosecha. La escalada inflacionista generalizada y el temor al desabastecimiento ante la caída de la producción prevista este año han motivado este incremento, algo que apunta a que los precios seguirán en aumento en los próximos meses, según coinciden los expertos de la industria oleícola.
Andalucía, primera potencia mundial en el sector del aceite de oliva, tendrá este año una producción casi un 50% inferior a la media de las últimas cinco campañas. La falta de lluvias, el incremento de los cultivos superintensivos -menos resistentes a la sequía- y el incremento de los precios de los fertilizantes -muchos agricultores han optado por no abonar o abonar en menor cantidad- vaticinaban lo que es ya una realidad: esta será recordada como la peor campaña en décadas, y todo indica que los ingresos de los agricultores no compensarán la caída de la producción.
Andalucía, primera potencia mundial en producción de aceite de oliva, tendrá este año una cosecha casi un 50% inferior a la media de las últimas cinco campañas
El primer aforo oleícola elaborado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía cifra la producción de esta campaña 2022-2023 en 587.000 toneladas. Si se acabara confirmando esta previsión, sería la segunda peor del siglo en términos cuantitativos, por detrás de la campaña 2012-2013. Sin embargo, las circunstancias actuales auguran una situación más delicada para los agricultores, que han visto dispararse sus costes. Las organizaciones agrarias cifran las pérdidas en 1.700 millones de euros solo en Andalucía, según advierten desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Más aceite de oliva en Turquía, Grecia y Túnez
Así, a la cada vez más aguda crisis de precios se suma esta crisis de oferta y, previsiblemente, otra de demanda. «No se puede vender lo que no se puede comprar», recalca Tom, agricultor cordobés y experto en el mercado del aceite de oliva. Según su visión, el incremento de los costes no podrá ser compensado con un aumento de los precios, que en los últimos meses se han situado en máximos históricos. Si bien cree que aún hay margen para una subida, vaticina que esta será moderada, no solo por la falta de poder adquisitivo, sino también por la competencia a la que se enfrenta España a nivel internacional.
Las previsiones de Turquía, Grecia y Túnez apuntan a un notable incremento de la producción en estos países. Más aceituna y más barata, lo que redirigirá la demanda a estos mercados en los que el sector oleícola saldrá airoso de la merma generalizada de la producción agrícola en todo el mundo a causa de las inclemencias meteorológicas. Mientras que Portugal e Italia (con 150.000 y 270.000 toneladas, respectivamente) también sufrirán la situación de España, Túnez (260.000 toneladas) verá incrementada la producción en un 10%, Grecia (320.000 toneladas) tendrá una cosecha un 50% mayor que la pasada y Turquía (300.000 toneladas) marcará récord con la oferta disparada en un 60%.
Hasta un 60% menos de aceituna en Jaén
Mientras tanto, la caída de la producción del mercado oleícola andaluz -considerado el más productivo del mundo- será del 49% en comparación con la campaña anterior y un 47,5% menos que la media de las últimas cinco campañas, según el primer aforo presentado por la Junta de Andalucía, que confirma de esta forma que el olivar se ha visto «seriamente afectado» por las condiciones meteorológicas, con una «pertinaz sequía» y temperaturas por encima de la media, sobre todo durante los meses de la floración, a lo que se suma el «estrés hídrico» que sufre el cultivo, especialmente el de secano, en palabras de la consejera del Agricultura, Carmen Crespo, que atribuye el problema al cambio climático.
En Jaén se esperan 937.000 toneladas de aceituna para producir 200.000 toneladas de aceite, lo que supondrá una caída del 60% en comparación con la campaña anterior
La merma de la producción tampoco será idéntica en función del territorio. Por provincias (andaluzas), Jaén será una de las más perjudicadas: se esperan 937.000 toneladas de aceituna para producir 200.000 toneladas de aceite, lo que supondrá una caída del 60% en comparación con la campaña anterior. En Almería se espera alcanzar 10.000 toneladas de aceite; en Cádiz, 9.000 toneladas; en Córdoba, 158.000 toneladas de aceite; en Granada, 70.000 toneladas; en Huelva, 10.000 toneladas de aceite; en Málaga, 40.000 y en Sevilla, 90.000 toneladas de aceite.