Mediaset España pasará a ser solo una filial de Italia tras la salida de Paolo Vasile
El directivo que se nombre en sustitución del actual consejero delegado tendrá menos atribuciones y responsabilidades que el italiano
Paolo Vasile, todavía consejero delegado de Mediaset España. | Gtres
La inminente salida de Paolo Vasile de la dirección de Mediaset España es un movimiento que anticipa una revolución en la estructura organizativa del gigante audiovisual en nuestro país. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que el fin último de la salida del veterano ejecutivo no se encuentra solo en la necesidad de buscar un nuevo aire en sus televisiones, sino que además responde al plan de la matriz italiana para establecer un férreo control de sus negocios en España.
La mayoría de las informaciones difundidas han apuntado a que Italia ha sentenciado a Vasile por sus bajas audiencias del último año y porque no ofrece soluciones solventes a la crisis de publicidad que afecta a todo el sector de la televisión en España. Sin embargo, no se explica que la salida de Vasile era la piedra de tope para que Mediaset Italia y su CEO, Pier Silvio Berlusconi, completaran el asalto de sus negocios en España tras la fusión de sus dos principales mercados en una sola entidad MediaForEurope (MFE).
La firma logró en julio alcanzar el 82,92% del capital y los derechos de voto de Mediaset España, después de cerrar la OPA lanzada por el 44,31% que no controlaba. Aunque en un primer momento se dijo públicamente que la estructura de Mediaset en España se mantendría inalterable, lo cierto es que los planes de Italia siempre han pasado por establecer a España solo una sucursal con nulos poderes para decidir su futuro de manera independiente.
Planes de Italia
Unos planes que se allanan tras la salida de Vasile, directivo que siempre se opuso a la pérdida de poder de España dentro de la nueva MediaForEurope. A partir de ahora, lo normal es que el consejo de administración de España quede reducido a la mínima expresión y que el directivo que se nombre en sustitución del actual CEO no tenga las atribuciones que hasta ahora tenía el veterano consejero delegado. No se descarta que se le otorgue el cargo de CEO, aunque en la práctica solo será un ejecutor de las políticas que se dicten desde Italia y actuará simplemente como un director general.
En relación a Borja Prado, presidente de la compañía nombrado en enero de este año, todo indica que seguirá en el cargo, aunque no con poderes ejecutivos. En cualquier caso, el nuevo responsable ejecutivo vendrá desde Italia o será un directivo italiano que ya está en el equipo de Mediaset España, y siempre bajo la estricta supervisión de lo que se decida en la matriz de la compañía.
Mediaset España dejará de cotizar en la Bolsa de Madrid en las próximas semanas, lo que allanaría el camino para esta toma de control y evitará a Italia tener que dar explicaciones a los mercados con este nuevo organigrama y equipo directivo. Hasta ahora Mediaset España debía comunicar escrupulosamente todas sus decisiones a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), mientras que ahora no estará obligada ni a presentar sus resultados financieros de manera periódica, los que además pasarán a estar consolidados con su matriz.
Caída de audiencias
Hasta ahora Vasile había logrado contener las arremetidas de Italia justificándose en sus elevadas audiencias y éxito comercial. Sin embargo, desde hace un año su principal cadena, Telecinco, se ha resentido y ha perdido el primer lugar con Antena 3. Si a esto le sumamos la debacle de un modelo televisivo basado en la telerrealidad y en programas como Sálvame y la consiguiente pérdida de confianza de los anunciantes en medio de una profunda crisis publicitaria, tenemos el cóctel perfecto para acordar su salida.
En agosto, Telecinco (la principal cadena) anotó un preocupante 11% de cuota de pantalla, el peor dato de todo el año 2022 y, en general, desde su nacimiento en 1992, según datos de la consultora de audiencias Barlovento. En términos económicos, la compañía presentó resultados positivos en el primer semestre ganando 95 millones, un 11,2% más, aunque redujo sus ingresos un 2% debido al parón publicitario, que fue del 5% en los primeros seis meses del año. En Bolsa, se ha desplomado un 38% en lo que va de año, registrando su mínimo histórico el 30 de septiembre.
Nueva etapa
En esta tesitura, Vasile (69 años) no estaba por la labor de seguir resistiendo sin el apoyo de sus jefes en Roma. Según ha sabido este diario, hace un año viajó a Italia a pedir recursos económicos para comenzar una transición hacia un nuevo modelo televisivo, pero la respuesta del equipo del hijo de Silvio Berlusconi -con quien el CEO español nunca tuvo la mejor relación- fue de que no había dinero para reconstruir la parrilla y que debía solucionar la caída de audiencias con sus propios recursos. Un jarro de agua fría que terminó por dinamitar las relaciones entre Italia y España.
El resto es historia. Vasile fue quizás el directivo que más dinero le hizo ganar a Mediaset Italia, pero los nuevos tiempos ya no eran propicios para su dirección. Con un carácter volcánico y autoritario, el CEO español no toleró supervisiones desde Roma y que se le pusieran directivos que vigilaran su gestión.
Es por ello que hace unas semanas acordó una salida ordenada y planificada que saltó por los aires este lunes, con la filtración de su salida. Una última muestra de que el idilio entre las dos filiales de la todopoderosa Mediaset había terminado hace mucho tiempo. Ahora comienza una nueva historia en la que España deja de ser una empresa independiente para convertirse en una filial dependiente exclusivamente de Italia.
