El sector de 'tickets' de comida impulsa un alza de 11 a 13 euros para los trabajadores en 2023
La subida del importe de los vales para el menú del día beneficiaría a 536.000 empleados en nuestro país y a 47.000 establecimientos de hostelería
Restaurante, en Madrid. | Europa Press.
El sector de vales de servicios -entre los que se encuentran los tickets de comida para el menú del día que reciben como ayuda de la empresa algunos trabajadores- ha impulsado una propuesta para subir su importe a 13 euros a partir de enero de 2023. De este modo, se operaría una subida de dos euros ( de 11 a 13 euros) por cada menú que el empleado consume en la jornada laboral.
La Asociación Española de Vales de Comida y Otros Servicios (AEEVCOS) ha mantenido conversaciones con el Ministerio de Hacienda, que encabeza María Jesús Montero, y con distintos grupos parlamentarios. Por el momento, la iniciativa ha tenido una buena acogida, trasladan fuentes del sector a THE OBJECTIVE.
De hecho, ya ha sido introducida a través de ERC y PDeCAT una enmienda en favor de la propuesta de AEEVCOS en el trámite parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado para 2023, explican desde la Asociación a este diario, y se ha promovido -a través del trámite de audiencia e información pública- una eventual modificación del Reglamento del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) para adaptar el régimen de los tickets de comida al nuevo importe, de prosperar la iniciativa.
La asociación propone actualizar el poder adquisitivo de 11 a 13 euros diarios a fin de que el trabajador pueda afrontar el coste medio del menú del día en nuestro país, que se ha visto incrementado en los últimos años a causa de la inflación, especialmente durante 2022, cuando el IPC llegó a rebasar los dos dígitos y regresó a niveles de hace tres décadas.
Para el secretario general de la confederación, Alfonso de la Lama-Noriega, «el menú del día, uno de los recursos más prácticos y económicos que utilizan los trabajadores, ha visto incrementado su precio en los últimos años, siendo exponencial el incremento producido en los últimos meses».
Según datos de Hostelería de España, el precio del menú del día de las 10 principales ciudades de nuestro país se sitúa en 13 euros, destacando Barcelona (14 euros) y Madrid (13,9 euros), seguidas por capitales de menor tamaño, como Palma de Mallorca (13,6 euros), Bilbao (13,5 euros) o Zaragoza (12,8 euros).
En Madrid y Cataluña, las dos autonomías que presentan una mayor concentración de empresas y totalizan el 89% del uso de vales de comida, con el actual nivel de precios y el importe vigente de los tickets, un comensal debe añadir de media tres euros en efectivo para completar el pago.
Los vales de comida son una herramienta útil no sólo para la empresa que los otorga como beneficio social, que se los puede deducir en el Impuesto sobre Sociedades, y para el trabajador, que disfruta de una exención en IRPF, sino también para el conjunto de la sociedad, por la capacidad de generación de empleo.
Mitiga la pérdida de poder adquisitivo
Como señala De la Lama-Noriega, «tras el fuerte incremento de la inflación y ante este escenario de ralentización económica, es necesaria la adopción de políticas económicas que faciliten el acceso a bienes y servicios de primera necesidad, favorezcan la conciliación de los trabajadores, permitan reducir el impacto de la subida de precios en su nivel de renta y dinamicen la actividad empresarial, especialmente en aquellos sectores intensivos en mano de obra, como el de la restauración, que en 2021 supuso el 6,6% del total de población ocupada en España».
Consideran en la asociación que los vales no sólo contribuyen a paliar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, sino que benefician al resto de actores económicos que están siendo fuertemente afectados por la inflación y la guerra de Ucrania. En este sentido, apuntan que permiten a las empresas ofrecer una ayuda a sus trabajadores para su comida diaria, mejorando la motivación y la productividad, optimizando los horarios y favoreciendo la conciliación.
Por otra parte, estos tickets generan un aumento del consumo en la restauración y un importante efecto dinamizador -explican los promotores de la iniciativa- en un sector, como el de la hostelería y restauración, fuertemente castigado por la pandemia y por el aumento de los costes de los productos de los que depende, con fuertes incrementos en la energía y las materias primas agrícolas.
Efecto dinamizador para la hostelería
Además, aducen desde la institución, presentan un efecto multiplicador para la economía, ya que -al canalizar los recursos hacia la economía formal e impulsar la economía local- crean riqueza y empleo en el sector de la restauración.
La entrega de vales de comida se proporciona a través de dos vías a los empleados: o como retribución flexible -detrayéndose su importe del sueldo nominal del trabajador y tributando éste menos por IRPF- o como beneficio social, caso en que supone una regalía por la que el empleado no tributa y minora la factura tributaria de la compañía.
Desde el sector se explica que la entrega de vales de comida representa uno de los beneficios sociales más generalizados en las empresas a escala mundial -está implantada en 42 países, 20 ellos de Europa- y según estudios del ramo la medida beneficiará a los más de 536.000 trabajadores que actualmente utilizan durante su jornada el vale de comida en los más de 47.000 establecimientos de hostelería registrados en España.
El siguiente paso, los autónomos
Según estudios encargados por AEEVCOS, el impacto en la economía alcanza los 1.321 millones de euros y sostiene 18.473 empleos. La propuesta está siendo también impulsada por Hostelería de España y Marcas de Restauración, habiendo obtenido también el beneplácito de UGT.
Las asociaciones están estudiando, además, la posibilidad de ampliar esta medida al colectivo de autónomos, lo que les permitiría reducir su carga administrativa, reducir su pérdida de poder adquisitivo y lograr una mejor planificación de su trabajo, comentan desde el sector a este diario.
