La nueva 'ley de startups' crea un visado para que los nómadas digitales vengan a España
El objetivo del Gobierno es que la nueva normativa se apruebe antes de finalizar el año para que todas sus ventajas fiscales entren en vigor en 2023
El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el proyecto de Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, o ley de startups. La norma, que ha logrado unir el consenso de los principales grupos parlamentarios, contempla la simplificación administrativa y una serie de incentivos fiscales para los emprendedores. Entre las normativas incluidas en el proceso de enmiendas se incluye la creación de la figura del nómada digital y la puesta en marcha de un visado específico para atraer el talento extranjero a España.
Esta nueva categoría de Visado para Nómadas Digitales, llamado «visado para teletrabajadores de carácter internacional» está dirigido a quienes ejercen una actividad laboral o profesional a distancia para empresas radicadas fuera del territorio nacional. El visado está abierto a cualquier país y un salario mínimo que no es muy diferente al SMI español. Según el Gobierno, el objetivo es atraer personas cualificadas con titulación o prestigio equivalente.
Para ello, la Secretaría de Estado de Digitalización ha indicado que en los próximos tres meses elaborará un fast track que pueda convertir en realidad los visados a la brevedad posible. Se hará en colaboración con las Comunidades Autónomas. Esta norma es similar a la que hace unos meses ya aprobó Portugal. La duración del visado será de un año, según especifica la misma Ley que ahora viajará al Senado y que se espera que entre en vigor antes de final de año para que todos los incentivos fiscales incluidos entren en vigor con el año fiscal 2023.
80 enmiendas
«Por primera vez se reconoce la existencia de startups como una categoría especial y les damos herramientas para combatir en la batalla mundial del talento. Con esta Ley además generamos competitividad para situarnos a la cabeza de los mejores países del mundo para emprender, captar talento y captar inversiones», ha indicado la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, durante la presentación del proyecto. También ha destacado que se ha reconocido la figura del ‘emprendedor en serie’ para fomentar que éstos se atrevan a seguir creando empresas, pese a fracasos iniciales.
El proyecto del que se comenzó a hablar en el año 2018 -y que estuvo paralizado por la pandemia hasta retomarse en julio de 2021- ha despertado diversidad de opiniones en el sector. Por un lado, hay algunos emprendedores que consideran que es una «ley de mínimos» que no ha atacado el verdadero problema de la financiación del sector y que no contempla el salto de una pequeña empresa hacia una profesionalización definitiva, mientras que por otro lado se cree que es un buen comienzo, pero que se tiene que seguir profundizando la normativa aprobada.
Dentro de las 80 enmiendas presentadas por los distintos partidos políticos en el proceso de tramitación parlamentaria ha permitido aumentar los incentivos y el dinero a disposición de los emprendedores. Las startups tendrán una vida de cinco a siete años y un tamaño de cinco millones de euros. Se ha incluido la posibilidad de que los socios fundadores de startups puedan beneficiarse hasta en cuatro ocasiones consecutivas de los beneficios de la ley, profundizándose de esta manera en los incentivos al emprendimiento en serie.
Talento de las ‘startups’
Del mismo modo, se flexibilizan requisitos y se incorpora la posibilidad de retener al talento que finalice sus estudios para que busque empleo en España. Además, se fomenta la creación y potenciación de ecosistemas emprendedores en el mundo rural, a través de, por ejemplo, poner en marcha proyectos piloto en entornos rurales.
También se extiende el régimen fiscal especial, por el que se pasa a tributar por IRNR (Impuesto sobre la Renta de no Residentes) y no por IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) a, entre otros, nómadas digitales con el objetivo de atraer y retener todo tipo de talento digital global.
En cuanto a los cambios que se mantuvieron durante la negociación se encuentra la creación de una ventanilla única para la certificación de empresas innovadoras como startups españolas, la simplificación y coste mínimo de aranceles notariales y registrales, una reducción tributaria al 15% en el Impuesto de Sociedades durante un máximo de cuatro años, la mejora en el tratamiento fiscal de los carried interest (rendimientos de trabajo) para los gestores de fondos de capital riesgo que invierten en startups y un incentivo social correspondiente a la bonificación del 100% de la cuota autónomo en caso de pluriactividad, durante tres años.