Endesa estima una repercusión de 1.764 millones entre sus clientes por el tope al gas
El Gobierno obligará a las eléctricas a informar con más claridad sobre el cargo
Endesa ha incluido en sus cuentas, a 30 de septiembre, un aprovisionamiento por importe de 1.764 millones de euros debido al efecto del ajuste temporal de costes de producción para la reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista, conforme al Real Decreto Ley 10/2022, de 13 de mayo.
En concreto, esto es lo que trasladará la comercializadora de la eléctrica a sus clientes por la aplicación del tope al gas, confirman fuentes de la empresa a THE OBJECTIVE. Según la normativa, el coste de la compensación de la «excepción ibérica» se reparte entre todos los usuarios del mercado eléctrico, menos en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla y en los contratos con un precio fijo que sean anteriores al 26 de abril de este año, pues al tener cliente y empresa una tarifa pactada no se estarían beneficiando de la medida.
Dicho de otro modo, sufragan el coste de la compensación los contratos con tarifa regulada, y a los contratos con precio fijo se les empezará a repercutir en el momento que les toque renovar. Ahí es cuando las eléctricas subirán el precio del mismo en la parte proporcional que les corresponda, y por esa razón, es necesario provisionar esa cantidad en el balance trimestral de la empresa, explican a este medio fuentes del sector.
Endesa ha presentado una ganancia neta de 1,2 millones de clientes de luz domésticos y empresariales en el mercado libre respecto a septiembre de 2021, alcanzando los 6,8 millones. Con ello, el número total de clientes crece el 4%, hasta 10,6 millones.
En las facturas del mercado regulado, este cargo va incorporado dentro del precio de la energía, mientras que en los recibos del mercado libre se muestra en una línea aparte. En ambos casos, el importe por cada kWh consumido es el mismo. Hay que tener en cuenta que el coste del tope al gas es variable y depende del día, por lo que no se puede calcular cuál será el precio final de la factura o tarifa total incluyendo este importe.
Más transparencia en las facturas
A partir de diciembre, el Ministerio para la Transición Ecológica obligará a las eléctricas a informar con claridad sobre la compensación que reciben derivada del tope al gas. Deben incluir una nomenclatura estandarizada y «transparencia» sobre el precio medio de ajuste. Asimismo, deben incluir un enlace y código QR al comparador de ofertas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), así como recomendaciones de ahorro y eficiencia energética.
Desde el Ejecutivo quieren que quede claro que son las eléctricas las que deciden trasladar al consumidor el coste del tope al gas y obliga a que introduzcan en el recibo «de forma clara e inequívoca», en un apartado independiente dentro de la factura de electricidad, la siguiente redacción: «Las comercializadoras en mercado libre pueden elegir voluntariamente repercutir el importe de la energía asociada a la compensación del mecanismo ibérico regulado por el Real Decreto-ley 10/2022, de 13 de mayo, dentro de sus costes de aprovisionamiento, o bien trasladarlo de forma diferenciada a sus consumidores. En este caso, su comercializadora ha optado por esta última opción».
La vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha llegado a decir que las eléctricas estaban tirando de «calificativos creativos» para incluir en la factura el tope al gas, y que así pareciera que era una tasa que había creado el Gobierno. El Ejecutivo calcula que el ahorro por la «excepción ibérica», en vigor desde el 15 de junio hasta el 31 de mayo de 2023, se sitúa en unos 2.800 millones de euros. La factura también debe recoger ahora información del consumo medio registrado en el mismo código postal y consejos para ahorrar. Esta novedad pretende incentivar el ahorro mediante la comparación entre hogares de distritos cercanos.
La «excepción ibérica» fija una senda para el gas natural para generación de electricidad de un precio de 40 euros/MWh en los seis meses iniciales de aplicación, mientras que el precio irá subiendo de cinco en cinco euros hasta llegar a los 70. Así, cada hora que se genera electricidad con gas, si su coste real es superior a estos 40 euros/MWh, se remunera a las productoras por esa diferencia.
En la parte final de octubre, la caída del precio del gas en el Mibgas por debajo de la cota de los 40 euros /MWh ha dejado sin efecto el tope del precio, que incluso en algunos días llegó a ser negativo (a compensar), por el efecto de las rentas de congestión (ingresos) de las exportaciones a Francia.
Extender el tope al gas a la UE
Tras aplicarse en España y Portugal, la Comisión Europea (CE) estudia extender el mecanismo a toda la Unión Europea (UE), aunque atendiendo la propuesta que han hecho varios Estados miembros de fijar el tope entre 100 y 120 euros/MWh, lo que supone casi triplicar el del mecanismo ibérico. Bruselas apunta que la medida tendría un beneficio neto de 13.000 millones de euros para el bloque.
No obstante, también podría derivar en un volumen de consumo adicional de gas de entre 5.000 y 9.000 millones de metros cúbicos (bcm). «En el contexto actual, tal aumento podría empeorar la ya difícil situación del suministro de gas», reconocen los servicios comunitarios en un documento de trabajo.
El consumo de gas podría dispararse en gran medida por el incremento de los flujos de electricidad subvencionada a vecinos extracomunitarios, como Reino Unido o Suiza. También preocupa a Bruselas y a los países que más exportan electricidad a otros países no comunitarios cómo resolver la posible venta de electricidad a un precio subvencionado a estos vecinos que no participan del sistema a la hora de compensar el tope al precio del gas, aunque España y otros valedores de la medida apuntan como solución la opción de un ajuste en frontera a modo de doble subasta.