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Economía

El BCE reprende a los bancos por no pagar más por los depósitos tras la subida de los tipos

El organismo monetario critica que las entidades no estén trasladando el alza de las tasas oficiales al dinero de los particulares

El BCE reprende a los bancos por no pagar más por los depósitos tras la subida de los tipos

La presidenta del BCE, Christine Lagarde | Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) ha reprendido a las entidades por no trasladar a los depósitos la subida de los tipos de interés para contener la inflación. Una situación que en España es acuciante, ya que el sector en nuestro país se sitúa a la cola de la remuneración por el dinero de los clientes y, además, las principales entidades no tienen intención de elevar sustancialmente dicha retribución.

En su último informe mensual, consultado por THE OBJECTIVE, el organismo comunitario que dirige Christine Lagarde constata y echa en cara a la banca que no esté transfiriendo dichas subidas. «La transmisión de las recientes medidas de política monetaria a los depósitos se está produciendo con cierto retraso en comparación con la respuesta más inmediata de la rentabilidad de los bonos bancarios», resalta la institución.

Este tirón de orejas del BCE tiene lugar después de que algunos de sus miembros, entre ellos el vicepresidente Luis de Guindos, hayan reclamado en distintas ocasiones que las entidades tienen no solo que encarecer los préstamos en sintonía con el precio oficial del dinero y la remontada histórica del euríbor, sino también el dinero que pagan por el ahorro.

Con cierta sorna, Guindos ha llegado a señalar que, si el fuera cliente, exigiría una remuneración más atractiva por el dinero depositado. Sus palabras no están teniendo efecto, al menos en España, donde el sector solo ha llevado a cabo un tímido incremento después de que en agosto, incluso, lo rebajaran a mínimos.

España está a la cola en el pago del dinero en Europa, según el BCE

Los últimos datos disponibles del BCE, de septiembre, reflejan que los bancos españoles pagan a los particulares de media un 0,03% por las cuentas a la vista y un 0,16% por las imposiciones a doce meses -los más significativos- sin contar las comisiones que aplican. Ua tasa que contrasta sustancialmente con la abonada a las empresas y con la mayor parte de los países de nuestro entorno. A las compañías, por los depósitos a un año, el sector desembolsa cuatro veces más que a las familias, un 0,61% tras incrementar de manera importante en septiembre la remuneración.

En el dinero a la vista, los tipos de interés en Europa se mantienen en los niveles de nuestro país, pero en el ahorro con vencimiento se alejan ya de manera relevante para el caso de los particulares. Así, en Holanda alcanzan ya el 1,84%; en Italia, en el 1,16%; en Francia, en el 1,12%; y en Alemania, en el 0,84%. Solo en Portugal, Grecia y Chipre las rentabilidades son inferiores a las pagadas por la banca hispana.

Estos intereses están aún muy por debajo de los niveles que ha alcanzado tanto por el euríbor, que roza ya el 3%, como el precio oficial del dinero, que se sitúa en el 2% después de las subidas llevadas a cabo por el BCE. El organismo monetario tiene previsto realizar nuevas alzas en los próximos meses para intentar contener la inflación.

En su informe, el BCE alerta de que los precios podrían mantenerse en cotas más altas de lo esperado como consecuencia de la guerra de Ucrania, sobre todo por el encarecimiento de los alimentos y la energía. Este hecho y la progresiva subida están poniendo contra las cuerdas a la economía europea, que previsiblemente entrará en recesión próximamente.

El BCE indica que es probable que la actividad económica se haya ralentizado significativamente en el tercer trimestre de 2022. Además, el organismo manifiesta que su consejo de gobierno espera un nuevo debilitamiento en 2023. En este sentido, explica que los precios pagados en la importaciones de la zona euro están aumentando más que los ingresos recibidos por las exportaciones, lo que está lastrando al Viejo Continente.

Uno de los efectos más claros del nuevo contexto es el endurecimiento y la demanda de los préstamos. Los bancos, a diferencia de lo que ocurre con los depósitos, sí están trasladando el incremento de los tipos, haciendo su acceso más difícil para empresas y familias. Un factor que está rebajando la demanda de los mismos.

La peor parte se la está llevando la financiación para la inversión, cuyas peticiones se están desplomando de acuerdo con el BCE, y todo apunta a que la tendencia se mantendrá a la baja, al menos, hasta mediados de 2023. Pero la desaceleración también se está percibiendo en el segmento de las hipotecas y la vivienda, señala el BCE.

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