Ismael Clemente (Merlin Properties): «Cuando yo nací, en mi pueblo no había agua corriente»
El directivo de la empresa que lidera el sector inmobiliario en España cuenta en ‘Así empecé’ los inicios y dificultades de su carrera
Ismael Clemente participa en 'Así empecé'.
Ismael Clemente creció en un pueblo en la provincia de Badajoz. Años más tarde, fundó Merlin Properties, una empresa que lidera el sector inmobiliario en España. Esta compañía se centra en la gestión de oficinas, centros comerciales y logística. En solo siete años desde su fundación ha logrado cotizar en bolsa y adquirir un valor superior a los 4.000 millones de euros.
Este emprendedor nos cuenta cómo montaron la empresa, la posterior salida a bolsa y las grandes operaciones corporativas que han acometido en estos años. También nos habla de lo que significa ser líder de una empresa que cotiza en el IBEX-35 y del futuro de su sector y de su empresa.
Ismael Clemente es uno de los protagonistas del podcast Así empecé, creado por Arcano Partners. Esta serie de entrevistas tiene como objetivo acercar al oyente las historias de personas que tuvieron una idea, un sueño, de crear o mejorar algo, y que a base de ingenio, determinación y pasión consiguieron sacar adelante. En definitiva, son historias de emprendedores contadas por ellos mismos.
Clemente cuenta con una experiencia como profesional del sector inmobiliario desde 1998. Antes de fundar Merlin, trabajó en Garrigues, Bankers Trust REIB, DB Real Estate y RREEF, como Director General, habiendo participado en transacciones con un volumen total aproximado de 5.000 millones de euros en toda la tipología de activos inmobiliarios. Entre ellas, cabe destacar la venta y leaseback de la cartera Tree, la mayor transacción inmobiliaria en Europa en 2009.
Es licenciado en Derecho y Administración de Empresas por ICADE, con especialización en Finanzas, y miembro del Spanish Council del Urban Land Institute (ULI). Pero, mucho antes de todo esto, creció en un pequeño pueblo de la provincia de Badajoz. «Recuerdo una sociedad pobre», dice. «Cuando yo nací, en mi pueblo no había agua corriente, no había teléfono automático», rememora. «Pero era una sociedad perfectamente formal, respetuosa y aspiracional», matiza. El objetivo de todas las familias era el mismo: sacar a sus hijos adelante para que pudieran progresar en la vida, algo que él mismo logró. Sus padres eran maestros, circunstancia que le hizo ver la importancia de la formación si quería progresar.
Después de mudarse a Madrid a estudiar –«una vida dura para mis padres», recuerda– y terminar la carrera, no tiene muy claro lo que quiere hacer, pero se lanza al mercado laboral de la mano de Arthur Andersen. Más tarde, se pasa al mundo de la banca de inversión, para pasar a Deutsche Bank, y hasta llegar adonde llegó.
En 2012, en plena crisis, se niega a despedir a parte de su equipo en el banco y decide marcharse él antes de que sus trabajadores se vayan. «Hice lo que yo creí que tenía que hacer», recuerda. Su mujer le dijo que podían continuar adelante solamente con su sueldo, lo que le dio un respiro para buscar su siguiente paso. Tenía «una mano detrás y otra delante», dice, ahora entre risas. Sus planes inmediatos pasaron por buscarse un trabajo, pero finalmente decidió emprender.
Todo lo demás está escrito. Escucha el resto de su historia en el podcast Así empecé.
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