El plan de Garamendi de cambiar los estatutos de la patronal CEOE enturbia la reelección
Este miércoles se celebran las elecciones patronales, con Garamendi como favorito, y una larga tarea de negociaciones por delante y de reconciliación interna
Todos dan por ganador a Antonio Garamendi en las elecciones a la patronal CEOE que tendrán lugar este miércoles, 23 de noviembre, en Madrid. Pero el camino a su reelección, según explican a THE OBJECTIVE fuentes conocedoras del proceso, ha sido menos expedito de lo inicialmente previsto por su candidatura. A la sobrevenida rivalidad -pensaba que iba a ser candidato único- hay que añadir los planes que se le atribuyen sobre cambios en los estatutos de la confederación.
Básicamente, como quedó claro en la Asamblea General del pasado 22 de junio, a cuyo documento ha tenido acceso este periódico, el presidente de la patronal contempla, como propuso la Comisión de Régimen Interno en la citada fecha, operar modificaciones en las admisiones y/o denegaciones de nuevos miembros, y en concreto, una remodelación del artículo relativo al acceso de empresas en solitario bajo la categoría de «asociadas», de modo que, vía pago de cuotas, puedan acceder a vocalías, equivalentes a un voto.
Por otra parte, como relatan a este diario fuentes conocedoras de las marejadillas internas de la patronal, la pretensión de Garamendi es efectuar una segunda modificación troncal en los estatutos, de modo que se elimine la limitación a dos mandatos. «Intenta recuperar el modelo de CEOE de José María Cuevas», explican. Se trata de un esquema presidencialista en el que sea posible la concatenación de mandatos si el presidente es un buen gestor.
Aunque oficialmente se niegan estos aspectos, lo cierto es que Garamendi ha mantenido encuentros personales al respecto para testar cara a cara la opinión sobre su plan para cambiar los estatutos a los representantes de asociaciones territoriales y sectoriales, con diferente nivel de aceptación.
El plan que repensó el presidente
Sobre el punto del acceso de empresas asociadas a vocalías, la objeción de la Asamblea del 22 de junio fue que en su plan no se topara en un porcentaje la participación de esas empresas, ya que el aspecto recaudatorio vía cuotas que reviste la entrada de estas compañías pudiera alterar los parámetros de una votación equilibrada con el peso de las asociaciones, que -además- no responde a la contribución de su subsector al PIB, sino a las cuotas satisfechas a la patronal. Por todo ello, ante las discrepancias, se retiró la propuesta, pero no para caer en saco roto, sino para ser repensada, en el marco de un consenso futuro con las asociaciones.
Con todo, y ante la candidatura alternativa de la representante de Foment del Treball, Virginia Guinda, el desafío de Garamendi, tras su previsible victoria este miércoles, es operar la reconciliación con los críticos y aglutinar las voluntades para afrontar una época en que tendrá que batallar, en la mesa de diálogo social y en las negociaciones con el Gobierno y sindicatos, asuntos espinosos como el AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva), la próxima subida del salario mínimo interprofesional (SMI), cualquier eventual extremo sobre el nebuloso pacto de rentas, y la inevitable subida de cotizaciones que acarreará la inminente reforma de las pensiones.
Labor de reconciliación
Garamendi tiene de su parte a las más representativas divisiones de la CEOE, y es consciente de que ha de emprender una labor de reconciliación con la empresa catalana y los críticos, amén de restañar cualquier crítica ante la supuesta «tibieza» que le achacan, desde algunas facciones, en las negociaciones con el Gobierno y los sindicatos.
Cierto es, como relatan las fuentes consultadas, que ha sido el presidente que ha tenido que lidiar con la situación más insólita de los últimos años: la pandemia, las restricciones del confinamiento, los ERTE derivados de la covid, la demanda de créditos avalados por el ICO y un sinfín de frentes que no se han producido en otras etapas anteriores de la patronal.
Fuentes críticas destacan que la candidatura tentativa, durante unas semanas, de Gerardo Pérez, de Faconauto, y la posterior y efectiva de Virginia Guinda, de Foment, han sido, al parecer, incapaces de «capitalizar» el descontento. Asimismo, subrayan que este miércoles Garamendi medirá exactamente con cuántos apoyos cuenta, ya que los avales que una y otro presenten son independientes del voto que se produzca en las urnas. No hay disciplina asociativa de voto, y que una patronal inserta en CEOE presente un aval no significa que todos sus miembros inserten en la urna un voto acorde.
La situación es que ha pasado de ser candidato único destinado a una reelección por aclamación, de mayor o menor cuantía, a disputarse la presidencia con otra candidatura, lo cual puede restarle más votos y enturbiar, en cierto modo, su victoria. O en el otro lado de la balanza, demostrar la fortaleza y lealtad de sus apoyos.
Garamendi aglutina los apoyos
La candidata de Foment tiene de su parte -a priori- obviamente a Foment; a la Asociación Española de Cogeneración, Acogen; a la Asociación Profesional Nacional de Gestores Administrativos (APNGA); a Fecic, la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas; además de a la asociación de concesionarios oficiales de automóviles Faconauto, que no pudo reivindicar el papel de la pyme con la plenitud que hubiera deseado, y por eso habría declinado su postulación, explican fuentes conocedoras de su posicionamiento, debido a que a su espalda están grandes empresas del automóvil.
Garamendi tiene de su parte a todas las territoriales menos Foment del Treball y, entre otras numerosas sectoriales, a la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac); al sector de los hoteles; a Confemetal; la Confederación Nacional de la Construcción (CNC); la Asociación Española de Proveedores de Automoción, Sernauto; y la Federación Empresarial de la Industria Química (Feique).
Las elecciones patronales tendrán lugar este miércoles en Madrid en el Auditorio Nacional de Música en doble convocatoria, a las 9 horas y a las 10h, y su resultado se conocerá a partir de las 13.30h. En la votación entran en juego 789 avales, de los cuales la candidatura alternativa suma alrededor de 55 votos, frente a los más de 500 a los que apuntan los apoyos de Garamendi.