La guerra y los ataques informáticos elevarán el gasto global en ciberseguridad un 11% en 2023
Mientras aumenta la demanda, cada vez faltan más profesionales en el sector. En España, se espera que en 2024 se necesite el doble de profesionales que ahora
El gasto global en ciberseguridad creció un 13% en 2021 y se espera que al acabar 2022 el crecimiento sea del 11%, una cifra que se espera igualar en 2023. Así se desprende de los datos destacados por el informe anual de JP Morgan, recientemente publicado.
El informe JP Morgan Perspectives. Cyber: the new frontline of geopolitics analiza la situación de la ciberseguridad en el mundo en el último año y los hitos que más han afectado en este campo, como ha sido en 2022 la guerra de Ucrania.
Debido al aumento de la preocupación por parte de empresas y gobiernos por la ciberseguridad, se prevé que el gasto siga aumentando y supere en un 11% los 172.000 millones de dólares que se gastaron en 2021, una cifra que ya supuso un aumento del 13% respecto al año anterior, según los datos aportados por la consultora tecnológica Gartner.
Un sector que se verá beneficiado por este incremento del gasto es el de los seguros, principalmente en Europa, donde se prevé que el crecimiento de este mercado, el de los seguros cibernéticos, siga creciendo en los próximos años. Desde 2017 hasta 2021, su crecimiento ha sido del 27%, según señala el informe.
«Lo cibernético ha pasado de ser un riesgo legal o de regulación a ser un riesgo de negocio», señala la compañía de seguros Beazley, analista para JP Morgan en este sector. La consultora asegura que «está viendo un continuo aumento de la demanda y espera que el mercado llegue a valorarse en 20.000 millones de dólares en 2025», el doble que la cifra actual.
Igual que crecerá el gasto en ciberseguridad, aumentarán los costes derivados del cibercrimen, apuntan desde JP Morgan. Se prevé que para el año 2025, el coste de estos ataques haya crecido hasta 10,5 billones de dólares desde los seis billones que supuso en el año 2021 a nivel global.
Faltan profesionales en el sector de la ciberseguridad
El aumento de la demanda de servicios de ciberseguridad está poniendo de manifiesto un problema al que el sector se lleva enfrentando ya años, la falta de profesionales para cubrir todas las necesidades de las empresas.
Según el informe ISC Cybersecurity Workforce Study, en 2021 faltaban 2,7 millones de profesionales en el mundo, una cifra que ha crecido un 26,6% en un año hasta llegar a los 3,4 millones.
Según el CEO de (ISC)², esto se debe en parte a que la ciberseguridad está dejando atrás la pausa que se experimentó, como otros sectores, por la pandemia de coronavirus. El aumento de la demanda tampoco está ayudando.
En España, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), la demanda de talento en este sector se duplicará en 2024 y alcanzará los 83.000 profesionales necesarios.
La guerra de Ucrania fuerza la colaboración
Otro aspecto llamativo que destaca en el informe de JP Morgan es el cambio que ha forzado Rusia con su invasión de Ucrania en la ciberseguridad, y es que «ha incrementado la colaboración entre los gobiernos y el sector privado«, lo que ha hecho que menos de un tercio de los ciberataques rusos hayan tenido éxito, según los datos recopilados por Microsoft. Además, solo un cuarto del total de estos ataques han permitido robar datos de los objetivos atacados.
«La guerra de Rusia y Ucrania ha dejado claro que la geopolítica está cambiando el panorama de amenazas cibernéticas«, sentencia el informe, que señala que el enfoque para atajar los ciberataques ha pasado de tener una visión nacional a tener una visión de toda la sociedad, aunque «la colaboración y la información compartida entre el sector público y el privado, sumado a campañas destinadas a aumentar el conocimiento en la sociedad», empezaron antes de la guerra, según el documento de JP Morgan, puesto que los ciberataques a Ucrania ya habían comenzado años antes.
Concluye sobre este tema que «las alianzas público-privadas se han vuelto esenciales para asegurar la infraestructura digital de Ucrania durante la primera guerra híbrida del mundo».