La UE activa un plan de emergencia para acelerar instalaciones de placas solares
Será aprobada en el consejo de Energía del martes 13 de diciembre y permitirá evitar la evaluación del impacto medioambiental en dichas infraestructuras
La guerra en Ucrania ha cambiado los planes de la Unión Europea de forma drástica. Los altos precios del gas han empujado a la burocracia de Bruselas a acelerar los planes de energía limpia. «La propuesta de aceleración de permisos para la instalación de la energía renovable probablemente se apruebe en el consejo de Energía del próximo 13 de diciembre». Son las palabras de un alto cargo de la Comisión Europa a THE OBJECTIVE.
Una propuesta que, según la Comisión Europea, prevé «una simplificación inmediata y acelerar la concesión de permisos para la instalación de equipos solares en estructuras artificiales, la repotenciación de centrales eléctricas de energía renovable y facilitar un despliegue más rápido de las bombas de calor. Con esta propuesta, se busca responder rápidamente a la petición del Consejo Europeo de acelerar la simplificación de los procedimientos de autorización para acelerar el despliegue de las energías renovables«.
La razón la tienen clara en Bruselas. «La magnitud de la crisis energética, su impacto social, económico y financiero». Y la respuesta, también: «La necesidad ahora mismo es actuar lo más rápidamente posible. Para ello, nuestra propuesta está concebida como una medida de emergencia temporal (un año), a través de un reglamento del Consejo basado en el artículo 122 del Tratado de Funcionamiento de la UE». Según fuentes consultadas, este artículo convierte al Consejo en el único legislador obviando al Parlamento Europeo.
El artículo 122 sostiene que «el Consejo Europeo, a propuesta de la Comisión, podrá decidir, con un espíritu de solidaridad entre Estados miembros, medidas adecuadas a la situación económica, en particular si surgieran dificultades graves en el suministro de determinados productos, especialmente en el ámbito de la energía». Una vez adoptado por el Consejo Europeo, entrará en vigor con carácter de urgencia y será directamente aplicable en todos los estados miembros»
De entre todas las energías renovables, Bruselas apunta a la energía solar. «El objetivo de esta propuesta es acelerar el despliegue de las energías renovables de forma urgente salvaguardando al mismo tiempo las normas de protección del medio ambiente. La propuesta sólo concede excepciones a una evaluación de impacto ambiental a dos categorías específicas de instalaciones de energía solar, que probablemente tengan un impacto mínimo en el medio ambiente».
La primera categoría hace mención a la instalación de paneles solares en los tejados de los edificios, así como en los aparcamientos, todo tipo de cobertizos, a lo largo de las infraestructuras de transporte o cualquier otra estructura artificial. Mientras que la segunda se refiere a pequeñas instalaciones de menos de 50 kW de capacidad.
La simplificación de los permisos administrativos es una constante reclamación entre los empresarios del sector. Hace unos días, el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, pedía al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «agilidad» en la obtención de los permisos y «simplificación» en la tramitación. El empresario alertaba de que la lentitud en estos procesos podría provocar que otros países del mundo adelantasen a España en futuros proyectos.
Desde la Comisión afirman que la propuesta de Reglamento del Consejo no modifica los objetivos en materia de energías renovables establecidos en el Plan REPowerEU (el proyecto de Bruselas para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos antes de 2030). «Más bien pretende resolver los cuellos de botella en los procedimientos de autorización que obstaculizan el despliegue acelerado de proyectos de energía renovable», inciden.
Según sus estimaciones, 2022 será un año «récord» en cuanto a capacidad de energía renovable adicional, ya que se espera que supere los 50 GW. Así, sólo las instalaciones solares fotovoltaicas alcanzarán una capacidad mayor de 40 GW, y la gran mayoría del aumento se producirá en el sector solar de los tejados. No obstante, para alcanzar el objetivo de 2030 incluido en la Estrategia de Energía Solar de la UE, este ritmo de despliegue aún debe aumentar en un 50% hasta los 60 GW/año.