El peso del salario mínimo español sobre el sueldo medio es el más alto de la UE
El empresariado da por roto el diálogo social justo cuando la ministra Yolanda Díaz ha de convocar a los agentes para concretar la subida del SMI para 2023
El salario mínimo interprofesional (SMI) español es el más caro de la Unión Europea (UE), tal como denuncia un informe de la patronal Cepyme sobre crecimiento empresarial al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Es decir, el SMI español medido en porcentaje del salario medio es el más alto de los Veintisiete.
De ahí que la segunda edición del informe de Cepyme, bajo el epígrafe Situación de las pymes en España comparada con la de otros países europeos señale esta característica de nuestro mercado laboral como uno de los frenos a la ganancia de tamaño de las empresas, unida a la mayor carga tributaria y de cotizaciones que sufragan los empresarios del país.
Solo en dos países de la UE el salario mínimo supera el 50% del salario medio. España, con el 54,8%, y Grecia, el 51,3%, justo los dos socios comunitarios con mayor tasa de paro, en torno al 12% en ambos casos. Es decir, son los dos países que están más cerca del objetivo que marca la Carta Social europea de que el SMI (14.000 euros anuales en la actualidad) alcance el 60% de la remuneración media (alrededor de los 25.500 euros anuales, a falta de datos de cierre de 2022) , que es el objetivo que tiene la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Además, entre 2017 y 2022 en España el salario mínimo ha aumentado un 41,3%, lo que supone el mayor incremento entre los países europeos más desarrollados, aclara el informe de Cepyme.
En ese mismo periodo, el alza del SMI fue del 15,8% en Alemania y del 11,2% en Francia. En el Reino Unido post Brexit, el incremento ha sido del 30,5% en ese mismo periodo, comenta el estudio de la patronal.
El salario mínimo encarece los costes laborales
Por todo ello, Cepyme considera que unas cotizaciones más altas, junto al SMI más elevado de Europa, proporcionalmente al salario medio, superando el 54%, encarece directamente el coste laboral sobre todo en pymes, que es donde se concentran los salarios más bajos debido a su baja productividad. Según cálculos de los Gestores Administrativos, el SMI ha tenido un efecto arrastre al alza del 40% sobre los costes salariales de las empresas de reducida dimensión.
Actualmente el SMI en España asciende a 1.000 euros en 14 pagas y afecta a cerca de 2 millones de trabajadores. Se prevé una subida adicional de alrededor de 50 euros al mes para 2023, tal y como se desprende de los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo, según explican los expertos consultados por este periódico, lo que situaría el monto anual en 14.700 euros, frente a los 16.800 (1.200 mensuales) que presiona UGT para alcanzar.
Un objetivo que ya cumplen doce autonomías
La voluntad de Díaz de alcanzar el año próximo el umbral del 60% de la remuneración media se refiere al conjunto del país, pero obvia que ya en 12 autonomías el SMI rebasa ese umbral respecto al sueldo medio regional. Se trata de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Murcia y La Rioja, tal como recoge el documento Salarios: Repercusión de la subida del SMI en la pyme española.
Por otra parte, desde la patronal de la pequeña y mediana empresa se considera que esta fuerte subida del SMI acumulada desde 2017 provoca una suerte de intervención de algunos sectores. Por ejemplo, la hostelería, ramo en el que esa cantidad supone el 91,5% del salario medio; o las actividades administrativas, con el 80,1%.
Los expertos consultados por este periódico advierten de que las subidas del SMI ocasionan en muchas ocasiones economía sumergida, estimula la sustitución de empleados en trabajos elementales por maquinaria y, además, encarece los costes del empleador hasta minar la creación de puestos de trabajo. De hecho, Cepyme considera que una subida más atemperada del SMI que la arbitrada desde 2017 hubiera permitido crear 131.600 puestos de trabajo elementales más en ese periodo.
Los escollos para fijar el SMI de 2023
No en vano, el Banco de España ha advertido de la necesidad de ser cautelosos con la subida del SMI, máxime cuando el pacto de rentas destinado a repartir los costes de la guerra de Ucrania entre los distintos agentes económicos aún no se ha cerrado. El supervisor considera que el salario mínimo debería entrar en ese acuerdo, al igual que las pensiones y los emolumentos de los funcionarios.
Díaz se enfrenta ahora a unas patronales CEOE y Cepyme con las espadas en alto, al considerar ninguneado el Diálogo Social por haber introducido una enmienda a la Ley de Empleo que devuelve el control de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) al Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Esto sucede justo cuando la ministra ha de fijar el incremento definitivo que tendrá el SMI en 2023. Este miércoles, Díaz indicó que el informe del grupo de expertos sobre la subida del salario mínimo se conocerá «próximamente», como paso previo a convocar a la Mesa de Diálogo.