Prisa aprueba la emisión de un bono convertible y aparca la ampliación de capital
La información adelantada hace tres semanas por THE OBJECTIVE podría alcanzar un valor total de 150 millones de euros
El consejo de administración del grupo Prisa ha aprobado este martes la emisión de un bono convertible con interés del 1% y con fecha de vencimiento previsiblemente a cinco años. De esta manera, el editor de El País y de Cadena Ser aparca la ampliación de capital (rechazada por sus accionistas) con la que esperaba obtener los fondos necesarios para cancelar parcialmente y de forma anticipada el tramo junior de la deuda financiera sindicada que llega a un total de 915 millones de euros.
La operación adelantada por THE OBJECTIVE hace tres semanas buscará recaudar unos 150 millones de euros, aunque el montante final no está definido por la compañía. El instrumento utilizado serán obligaciones convertibles que devengarán un tipo de interés fijo anual de, aproximadamente, el 1% hasta su conversión, que será obligatoria, como máximo, en la fecha de vencimiento final que se determine (previsiblemente, 5 años).
El precio de conversión de las obligaciones convertibles, pendiente de determinación definitiva, incluirá en todo caso una prima sobre el valor de cotización actual. Prisa solicitará la admisión a negociación de las obligaciones convertibles en AIAF. La compañía insiste en que buena parte de sus accionistas se han comprometido a suscribir este instrumento aunque en realidad también está abierto a otros fondos e incluso a actuales acreedores del grupo de comunicación.
Interés de la deuda
El consejo de administración de la sociedad prevé contar, en el momento de lanzamiento de la oferta, con compromisos de suscripción de una parte relevante de las obligaciones convertibles de algunos de sus principales accionistas. La compañía ha informado que este acuerdo se ha tomado por unanimidad.
Prisa tiene sus vencimientos más inmediatos a partir del año 2025 y 2026, pero en los primeros seis meses del año se pagaron 2,8 millones de ajustes por inflación y otros 32,3 millones por intereses de deuda. Y eso que los tipos de interés todavía no comenzaban a subir para esas fechas. Es por eso por lo que Oughourlian llevaba semanas buscando fórmulas para apuntalar su financiación y se planteó la entrada de socios industriales o la mencionada ampliación de capital, dos proyectos que no se han podido consolidar en los términos esperados por Amber.
Fuentes financieras consultadas por este diario indican que este instrumento financiero es una buena manera de lograr financiación y ofrece unas condiciones mucho mejores para un eventual inversor que una ampliación de capital. Es una opción a mediano plazo, pero un valor seguro que en este caso garantiza -a quienes lo adquieran- un papel protagónico en el futuro y además alejado de ruidos políticos coyunturales.
Caída en bolsa
Una operación netamente financiera que -si hay un descuento atractivo- podría ser un buen negocio para los interesados y dar una liquidez rápida al grupo Prisa. Incluso si no entra un gran inversor como Vivendi o Mediaset, se abre la puerta a fondos de inversión e incluso a sus principales acreedores como Deutsche Bank, Pimco o Angelo Gordon.
Una decisión que se toma en el peor momento bursátil de la compañía. Prisa marcó este lunes su mínimo histórico tras cerrar la jornada con una cotización de 29 céntimos y una valoración bursátil de apenas 210 millones de euros. El dato es aún más llamativo si se considera que la compañía ha perdido un 68,3% de su valor desde que en diciembre de 2020 el actual presidente Joseph Oughourlian forzara la destitución de su antecesor Javier Monzón, gracias al apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez y de Telefónica.
El mayor accionista de Prisa es Amber Capital con un 29,9%, seguido por Vivendi con un 9,9%, los Polanco con el 7,6% y Global Alconaba con un 7,1%. También tienen una participación relevante Roberto Alcántara (con un 5%), Carlos Fernández (con otro 5%) -estos dos últimos y los Polanco con el apoyo financiero del Banco Santander- y Carlos Slim con más de un 6%. El resto de inversores relevantes son el jeque catarí Al-Thani con 4,9% y el Santander con un 4,2%.