Mediaset da la coordinación de España a Salem con Borja Prado en labores institucionales
El nuevo organigrama echará a andar el 1 de enero tras 26 años de Paolo Vasile como máximo responsable de la compañía
Alessandro Salem asumirá la coordinación de Mediaset España tras la salida del hasta ahora omnipresente Paolo Vasile el próximo 31 de diciembre. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes cercanas al grupo, el nuevo directivo italiano supervisará competencias que el actual consejero delegado había acumulado en 26 años al mando de la compañía, incluyendo la gestión comercial, la programación, las finanzas y los informativos.
Estas mismas fuentes indican que la familia Berlusconi definió hace pocas semanas las competencias de la cúpula directiva que tomará las riendas de la coordinación de su división española a partir de 2023, y se decantó por establecer una figura que coordinara a todo el nuevo equipo. Ello incluye a Borja Prado (presidente), Massimo Musolino (nuevo CEO de gestión y operaciones), Stefano Sala (CEO de Publiespaña) y Mario Rodríguez (adjunto al presidente). Oficialmente desde Mediaset indican que todos estos directivos reportarán directamente a Italia y que ninguno estará por encima de otro.
Esta situación pone freno a las especulaciones respecto a una supuesta bicefalia en la compañía y sobre las nuevas labores ejecutivas asignadas a Borja Prado. De hecho, el expresidente de Endesa y gestor del fondo Peninsula fue señalado desde diferentes sectores como el número uno de la compañía in pectore y como uno de los artífices de la nueva etapa de Mediaset tras la salida de Paolo Vasile. Incluso se especuló que sería un presidente con mando en plaza para decidir los destinos y pilotar las alianzas estratégicas y políticas de la operadora italiana en España.
Nuevo organigrama
En este sentido, tras la confirmación de la marcha de Vasile a mediados de octubre, Mediaset envió una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en noviembre con el nuevo organigrama, donde se plasmó un fragmentado reparto de competencias y nombró a Salem como consejero delegado de la sociedad. Reparto que desconcertó al mercado y a los propios trabajadores de la compañía ante el riesgo de una crisis de gobernanza de la editora de Telecinco y Cuatro. Esa reestructuración -sobre el papel- no dejaba claro quién tendría la última palabra y cuál de los directivos sería la cabeza visible del nuevo proyecto.
Se trata de una nota en la que se le asignaron a Borja Prado competencias ejecutivas en materia de Relaciones Externas e Institucionales, Asuntos Jurídicos y Regulatorios, Auditoría Interna, Cumplimiento Normativo y Responsabilidad Social. Además se le asignaron labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos y se dejó al director general corporativo, Mario Rodríguez, bajo su supervisión.
Sin embargo, los directivos de MediaForEurope (el consorcio que agrupa a Mediaset Italia y España) y la familia Berlusconi (fundadores y principales accionistas) han decidido puntualizar estas atribuciones con una figura de coordinación. Según ha sabido este diario, miembros de la alta dirección en Italia han estado reuniéndose en las últimas semanas con todos los implicados para puntualizar el reparto de competencias y establecer a Salem como una figura que unifique todas estas sensibilidades.
Labores de representación
En el caso de Borja Prado, las fuentes consultadas indican que tendrá prácticamente la misma agenda y el peso que tenía Alejandro Echevarría. El histórico presidente de la compañía se dedicaba fundamentalmente a asistir a los actos institucionales del grupo Mediaset y a ser la voz ante los principales organismos de representación como la patronal de las televisiones Uteca o la Academia de Televisión, organismos a los que la nueva administración pretende volver en el corto plazo.
Es así como la autonomía de Borja Prado como presidente estará muy acotada y su aportación en las áreas asignadas, como Regulación o Asuntos Jurídicos, será activa, pero siempre circunscrita a ejecutar las políticas dictadas desde Italia. Una situación prácticamente idéntica a la vivida con Vasile desde que hace poco más de un año fue designado como presidente no ejecutivo de Mediaset. En el caso de los informativos, su voz será escuchada para pilotar la línea editorial, pero la última palabra y la estrategia siempre será decidida por MediaForEurope.
En este sentido, las informaciones recopiladas por este diario indican que Salem lleva semanas reuniéndose con los equipos técnicos de todas las áreas corporativas de Mediaset España en Madrid, encuentros en los que siempre ha estado acompañado de Paolo Vasile. En este proceso, el actual CEO ha realizado un minucioso traspaso de poderes a su sucesor para concretar una transición lo menos traumática posible.
Filial de Mediaset Italia
Una coordinación que Salem tendrá que consensuar con Italia. El directivo italiano solo reportará a la familia Berlusconi en su condición de gestores y accionistas mayoritarios de MediaForEurope, por lo que además será uno de los principales representantes de la matriz en España, velando de que se ejecute la hoja de ruta que se le marque.
De esta manera, se confirma lo que ya adelantó este medio cuando se comunicó la salida de Vasile: que España pasará a ser desde enero solo una filial de la matriz en Italia. MediaForEurope alcanzó en julio el 82,92% del capital y los derechos de voto de Mediaset España, después de cerrar la OPA lanzada por el 44,31% que no controlaba. En un primer momento, se dijo públicamente que la estructura de Mediaset en España se mantendría sin cambios, aunque la realidad es que los planes de Italia siempre han pasado por establecer en nuestro país solo una sucursal con nulo poder para decidir su futuro.
Esta es una estrategia en la encaja perfectamente Alessandro Salem, un hombre de la casa y que siempre ha sido fiel a la familia Berlusconi y a Mediaset. Desde el 1 de enero, el directivo será el coordinador de las políticas que se dicten desde Italia y actuará sin la independencia de la que siempre gozó Paolo Vasile.