El pequeño comercio pasa del plan de Ribera de instalar puertas automáticas: "Nadie nos multa"
La fecha límite era el 30 de septiembre. Pero casi tres meses después, los comercios siguen sin aplicarla ante la desidia del Ejecutivo
Solo un 10% de los comercios en España habían podido adaptar sus establecimientos para cumplir con el decreto de ahorro energético. | Europa Press
El pasado verano se anunció el plan de contingencia de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Una serie de medidas que exigía Europa con el objetivo de lograr un ahorro de gas después de la guerra en Ucrania. Entre las primeras que se dieron a conocer se encontraba el límite de las temperaturas y de la iluminación. Unas propuestas que fueron eclipsadas por una nueva que se erigió como la más polémica para el comercio: instalación de sistemas de cierre automático en la puerta de todos los establecimientos. La fecha límite de esta última era el 30 de septiembre. Pero casi tres meses después, los comercios siguen sin aplicarla. «No hay multas, ni tampoco ningún tipo de seguimiento por parte del Gobierno», comentan fuentes del sector para justificar su pasividad.
A finales de septiembre, la Confederación Española del Comercio (CEC) aseguró que solo un 10% del pequeño comercio en España habían podido adaptar sus establecimientos para cumplir con el decreto de ahorro energético. La patronal del comercio reclamó una moratoria de tres meses argumentando que el sector necesitaba un «plazo realista y razonable» para acometer estas modificaciones. «Se estima entre 100.000 y 120.000 el número de comercios en España que necesitan esta adecuación», sentenciaron.
Una reclamación del sector que solo recibió la negativa por parte del Gobierno. Hoy las mismas fuentes patronales desconocen el número de establecimientos que habrían llevado a cabo esa inversión instada por el Ejecutivo. «No hemos vuelto a recabar datos de cuántas empresas lo han acometido porque el Gobierno no ha vuelto a comunicarnos nada. Tampoco hemos recibido quejas formales de empresarios con respecto a la medida, parece agua pasada», apuntan.
Algunas comunidades autónomas, como Extremadura o la Comunidad Valenciana, anunciaron ayudas al comercio para lograr la transición energética. En estas se comprometían a subvencionar parte de la inversión por la instalación de puertas con cierre automático. Pero, meses después, no hay rastro de esta promesa. «A nosotros la Generalitat Valenciana nos dijo que iban a ir en el presupuesto autonómico, pero, al final, no lo incluyeron».
Desde el comercio se quejaron de que la medida de instalar puertas automáticas en sus locales supondría un coste alto. El sector cifró que la inversión requeriría entre los 1.500 y 4.000 euros. Un escenario que hizo que algunos presidentes autonómicos, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticaran la medida por considerarla desproporcionada.
Una de las razones de esta flexibilidad del Ministerio con respecto a esta medida que impuso a principios de agosto pueda deberse a los buenos datos de ahorro que presentó España hace pocos días. Así, la ministra Ribera cifró entre un 19% y un 21% la reducción total de la demanda doméstica de gas natural en España entre los días 1 de agosto (el día que se anunciaron las primeras medidas) y 4 de diciembre si se compara con el valor promedio registrado los cinco años anteriores.
La falta de sistemas de cierres automáticos es una realidad que podemos observar de forma diaria en centenares de lugares en España: desde bares a peluquerías, pasando por otro tipo de comercios. Si acudimos al texto íntegro del plan Más Seguridad Energética, comprobaremos que, de las 73 propuestas para alcanzar el 15% de ahorro energético que pedía Bruselas, no hay una mención expresa del cumplimiento de esta medida hacia el comercio.
De hecho, el texto apunta directamente a las empresas públicas. «La obligación en edificios públicos de disponer de sistemas de cierre de puertas que eviten el despilfarro energético de mantener las puertas abiertas cuando el sistema de climatización está encendido», señala el documento. Mientras tanto, y aunque el decreto donde se anunció está aprobado, el Ministerio de Transición Ecológica parece que hace la vista gorda con respecto a esta propuesta anunciada meses atrás, mientras que el comercio, por su parte, corresponde obviando la medida y, por ende, evitando una inversión nueva en estos momentos de incertidumbre.
