Los españoles elevan cinco puntos su preferencia por el 'cash' tras la pandemia
El efectivo supone una reserva de valor en las crisis y protege tanto de fallos informáticos o de caída del suministro como de invasiones a la privacidad
Los españoles han elevado su preferencia por el cash una vez terminada la fase más aguda de la pandemia, según una encuesta de GAD3 a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. De hecho, en España la opción del pago con dinero en efectivo ha crecido cinco puntos en 2022 frente al año anterior, hasta situarse en el 46,3%.
Es más, ocho de cada diez encuestados consideran esencial la existencia del dinero en efectivo a la hora de hacer frente a situaciones de crisis. De este modo, el efectivo mantiene el liderazgo entre las formas de pago en España, sin ser excluyente de otras vías como las tarjetas, el Bizum, mecanismos de pago de tecnológicas o las transferencias bancarias.
Los expertos consultados por este periódico explican que esta preferencia por el efectivo -aparentemente contraria a la progresiva digitalización de las actividades- se produce por varios motivos: en parte, por la crisis económica, que llama a la tenencia material de dinero como reserva de valor, y también a la incertidumbres sobre posibles cortes de internet o energéticos que hagan imposible en un momento dado un pago vía electrónica.
Se identifica como única vía que siempre funciona
El estudio revela que la eficiencia es un factor que considera el 69% de los entrevistados, al estimar que el dinero en efectivo es el único canal de pago que siempre funciona, y protege de cualquier contingencia informática, energética o sumaria a la que se enfrenta los ciudadanos..
También ha pesado en la subida de la preferencia por el efectivo el término de la fase aguda de la pandemia, que desaconsejó el contacto táctil, explican economistas consultados.
Y otro de los elementos que han aupado al efectivo en 2022 frente al año anterior es el hecho de que crece el celo de los consumidores por su privacidad, tanto de sus transacciones como de sus datos personales, de modo que un 72% de los encuestados considera que este factor se mantiene entre las principales problemáticas para la generalización de pagos digitales.
Así, los más preocupados -según el estudio- por exponer sus datos personales son los usuarios habituales de tarjetas, menos concernidos -sin embargo- por cuestiones como la exhibición de su localización o sus hábitos de compra.
No sólo ocho de cada diez encuestados consideran esencial el manejo de cash, sino que asciende a nueve de cada diez el número de sondeados que apoyan el dinero en efectivo frente al crecimiento de los pagos electrónicos.
Billetes de curso legal
En este sentido, la plataforma Denaria se erige como defensora a ultranza del uso de cash para las transacciones cotidianas y reclama que los límites de control tributario que impiden desembolsar más de 1.000 euros en efectivo se vuelvan a elevar. No en vano, explica un experto, los billetes y monedas son cauces de curso legal y su limitación compromete algunas situaciones, máxime con el actual nivel de inflación y precios altos que padece el bolsillo del consumidor.
La encuesta de GAD3 revela que el bajo riesgo de fraude al usuario es el principal motivo para mantener el dinero en efectivo y no sustituirlo por las nuevas formas de pago digital para el 75% de la muestra estadística, seguido del hecho de que es la forma de pago que más ayuda a controlar los gastos y a no endeudarse (73%).
Según el presidente de Denaria, Javier Rupérez, «los resultados de la encuesta ponen de manifiesto que los ciudadanos valoran muy favorablemente la posibilidad de disponer de distintas opciones para efectuar pagos, ya sea con tarjeta o efectivo».
Según GAD3, en el encuesta impulsada por Denaria, el acceso al dinero constituye una de las principales cuestiones para los ciudadanos. El 93% de los entrevistados considera que el cierre de oficinas bancarias afecta al acceso y uso del dinero en efectivo, una preocupación que persiste desde la anterior encuesta, única previa a la reciente que desvela este periódico.
Exclusión financiera
Por otra parte, cuatro de cada cinco entrevistados considera que en España existe una situación de exclusión financiera, independiente de la edad o preferencia por cash o métodos de pago electrónicos, y un 57% de los entrevistados consideran que cada vez es más difícil accederá dinero en efectivo en España, principalmente a partir de los 45 años y en municipios de menos de 100.000 habitantes.
Es más, en consonancia con las aspiraciones de Denaria, es patente que el 70% de los entrevistados valora positivamente que desde España se promueva ante la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE) el uso de efectivo, pese a que las Administraciones Públicas no permitan este canal de pago en algunos de sus instalaciones y servicios públicos, incumpliendo la ley.
A todo ello se une el hecho, que también refleja el informe, de que la accesibilidad a los medios de pago digitales ha empeorado en los últimos doce meses, tanto en la seguridad como en la confianza, habida cuenta del creciente impacto de ciberataques a plataformas informáticas.