El 10% de las empresas españolas cesarán su actividad si siguen los altos precios de energía
En concreto, el 5,6% apunta al cese temporal, mientras que el 4,2% apunta a un cierre total
Un restaurante. | Europa Press
El último informe de la Cámara de Comercio subraya la dificultad de las compañías españolas para capear los costes energéticos. Un escenario que esboza algunas conclusiones alarmantes para el tejido empresarial de nuestro país que, desde la institución, califican de «drásticas». Así, el documento refleja que «el 5,6% de las empresas señalan la posibilidad de cese temporal de la actividad y el 4,2% apunta a un cierre total de la empresa, en el supuesto de continuación de las tensiones inflacionistas en el ámbito energético». Por lo que un total de casi el 1o% depende del devenir de la factura eléctrica.
Por otro lado, el informe apunta a que «en un hipotético escenario de mantenimiento del precio elevado de la energía en el medio plazo, los efectos esperados se plasmarían en una caída adicional de los beneficios empresariales y aumentos añadidos en los precios de venta de los bienes y servicios». Así lo manifiesta el 67,6% y el 63% de las empresas encuestadas, respectivamente.
Otras consecuencias en la actividad empresarial derivadas del mantenimiento del alto precio de la energía en el medio plazo son la reducción de la plantilla (24,0% del total de empresas encuestadas) y el mayor endeudamiento para hacer frente a los pagos (22,1%)».
Las compañías que más han sufrido los efectos perversos del alto precio de la electricidad han sido las del sector industrial. «Son las empresas que han emprendido en mayor medida actuaciones para paliar el impacto del aumento del precio de la energía. Así el 65,1% de las compañías industriales manifiestan que han puesto en marcha medidas para atenuar los efectos del incremento del precio de la energía».
El tejido empresarial español considera que la actividad de sus empresas se ha visto perjudicada en gran medida por el
encarecimiento experimentado por la energía en el último año. Así, el 85,5% de las empresas encuestadas señalan que la subida de los precios de la energía les ha supuesto un perjuicio, solo el 2,4% de las empresas opina que no les ha perjudicado, mientras que el 12,1% les ha perjudicado poco. «En una escala de 1 a 5, donde 1 es nada perjudicada y 5 muy perjudicada, las empresas valoran el grado de perjuicio en 3,79, lo que indicaría que la subida de precios experimentada por la energía en el último año es un aspecto que las empresas creen que ha perjudicado de modo importante al desarrollo de su actividad», sentencia el informe.
La encuesta de la Cámara de Comercio responde al Observatorio de Competitividad Empresarial, que es una iniciativa de la propia Cámara cuyo objetivo es contribuir al conocimiento y valoración de la capacidad competitiva de nuestro tejido empresarial. El Observatorio estudia periódicamente diversos factores o ámbitos clave para la competitividad empresarial, con un análisis específico.
Medidas diferentes
Por otro lado, en el informe de la Cámara de Comercio se explica las diferentes fórmulas de las empresas para hacer frente a la subida de los precios energéticos. «Las empresas más pequeñas (de 1 a 9 empleados) optan principalmente por reducir los beneficios (50,2%), mientras que las empresas de 10 a 49 empleados por incrementar los precios de venta (57,4%)».
Mientras que las grandes compañías siguen otra estrategia. «Las compañías de 50 a 249 empleados en su mayoría también han incrementado los precios de venta (65,1%) y han invertido en autoconsumo energético (55,0%). Por su parte, las empresas grandes de más de 250 asalariados mayoritariamente han incrementado los precios de venta (58,2%) y han realizado inversiones para mejorar la eficiencia energética de la compañía (57,1%)».
