Galán se venga de Sánchez en la Casa Blanca
El presidente de Iberdrola no olvida la estrategia del pasado verano del Gobierno: señalar a las energéticas por el precio de la luz
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, no olvida la estrategia del pasado verano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de señalar a las energéticas cuando los precios de la luz se situaban en lo más alto. Julio fue el mes elegido por Sánchez para lanzar su campaña de acusación contra las grandes empresas del sector energético: lo comenzó sosteniendo que había «hombres con puros en la villa de Madrid que se juntaban para decir que él se iba a ir» y lo concluyó anunciando unos impuestos históricos.
Durante los meses siguientes, Sánchez continuó su estrategia de ataque contra los grandes empresarios, compareciendo cada vez que podía para situar al principal partido de la oposición, el PP, «junto con los poderosos». Él, mientras tanto, se erigía como la voz de las clases populares que sufrían las devastadoras consecuencias del aumento del precio de la luz.
Aunque casi un año después la tensión generada entre los grandes empresarios del país y Moncloa ha ido disminuyendo -como se pudo apreciar durante la cumbre de Davos- Galán no olvida los ataques. Desde entonces, el presidente de Iberdrola ha plantado en dos ocasiones a Sánchez o a algún miembro de su Gobierno y, además, ha mostrado sintonía pública con otros mandatarios.
Primero, comenzó en el mes de diciembre mostrando una gran cercanía y prometiendo futuras inversiones verdes con el primer ministro portugués, Antonio Costa. En enero se ausentó de la reunión convocada por Sánchez junto con los primeros espadas del Ibex en Davos y unos días después volvió a hacer lo mismo durante un acto de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en el hotel Westin Palace de Madrid, pero esta vez ante su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. En aquel encuentro sí estuvieron otros rostros importantes del mundo energético: Josu Jon Imaz, de Repsol, Francisco Reynés, de Naturgy, Maarten Wetselaar, de Cepsa o Jochen Eickholt, de Siemens Gamesa.
Pero la guerra de Galán contra Sánchez y su camarilla parece no tener fin. Así, hace unos días, aprovechó su visita a la Casa Blanca (en Washington) para elogiar ante el presidente Joe Biden la gran estabilidad regulatoria de su país. Además, le comentó al mandatario su intención de seguir aumentando las inversiones en EEUU. Una declaración que supone una clara referencia velada a Sánchez, ya que se da justo después de la propuesta del Gobierno de España de intervenir el mercado energético sin contar con las eléctricas.