España estrecha vínculos con Maduro: retoma la compra regular de petróleo tras dos años
Nuestro país pagó por el crudo venezolano en 2022 casi 500 millones de euros. Una cantidad que se dio durante los meses de julio, noviembre y diciembre
El cierre del año 2022 ha servido para certificar el retorno del comercio regular de petróleo con Venezuela. Así, tras más de dos años sin comprar petróleo dos meses seguidos, España volvió a hacerlo el pasado mes de noviembre y diciembre. En el undécimo mes del 2022, la cifra alcanzó las 152.000 toneladas, mientras que en el último mes esta llegó a las 140.000 toneladas. Un total de 444.000 toneladas. Un escenario que no se daba desde junio y julio del año 2020.
Según los especialistas consultados por este periódico, este tipo de contratos se hacen utilizando como precio de referencia el del mercado spot. En total, han llegado 736.000 toneladas de petróleo procedente de Venezuela. Así, las compañías españolas pagaron por el crudo venezolano en 2022 casi 500 millones de euros. Una cantidad que se dio durante los meses de julio (317 millones), noviembre (92 millones) y diciembre (casi 85 millones).
La última vez que nuestro país compró petróleo procedente de Venezuela durante dos meses seguidos fue durante el verano de hace dos años. En junio de 2020, la cantidad en toneladas fue de 153.000 toneladas, mientras que en el mes de julio fue de 383.000. Una nueva realidad que se distancia de la vivida en el año 2021, cuando España cortó el grifo de las importaciones durante los 12 meses.
Sin embargo, y pese a la vuelta de la normalidad comercial entre ambos países, Venezuela fue el sexto país que más crudo exportó desde América. El primero fue México (con 635.000 toneladas), seguido de Estados Unidos (428.000 toneladas), Canadá (419.000 toneladas), Brasil (363.000 toneladas) y Colombia (144.000 toneladas). No obstante, si tenemos en cuenta los dos últimos meses -noviembre y diciembre-, el Venezuela escala hasta la quinta posición, superando a Colombia.
El Gobierno de España podría llevarse una pequeña parte de esta operación. Así, por ejemplo, la compañía española Repsol, que tiene activos de crudo y gas en fase de desarrollo y producción en Venezuela acabaría cediendo parte de sus beneficios -generados por producir petróleo y venderlo en España- al Ejecutivo, ya que este los recaudaría a través de los impuestos (el IVA y el Impuesto Especial) que paga en España como comercializadora. Un escenario que se da porque la energética está presente en toda la cadena de valor, actuando como productor y comercializador.
Hay energéticas en España, como Repsol o Cepsa, que controlan toda la cadena de valor: desde el pozo de extracción hasta estaciones de servicio. Pero luego hay otras muchas compañías españolas que solo participan en una parte de la cadena. Por otro lado, hay que tener en cuenta que hay dos tipos de petróleo: el europeo y el americano. El primero es muy ligero, como si fuese aceite de oliva, mientras que el segundo es muy denso y pesado.
España, sin crudo ruso
Aunque el mercado se encuentra liberalizado, en los últimos años sí se han visto ciertas intervenciones de los gobiernos. Por un lado, se optó por imponer un veto a la compra del petróleo de Venezuela por la deriva totalitaria de Maduro y hace escasos meses se decidió topar el precio del petróleo ruso.
De hecho, si atendemos a los datos de Cores, nuestro país ha cortado su importación de petróleo en España desde el mes de abril. Un mes en el que se recibieron 200.000 toneladas del petróleo de Putin. Desde entonces, ningún buque ha vuelto a dejar crudo ruso en las costas españolas. Desde enero a abril del pasado año, se recibieron 900.000 toneladas de petróleo. Se trata de un escenario que invita a pensar que España ha podido sustituir el petróleo ruso por el venezolano.