La UE financia con 115 millones de euros el olivo marroquí en plena crisis del sector en España
Nuestro país importa de media 6.610 toneladas de aceite desde el reino alauita, lo que supone un 3,4% de sus importaciones totales
Olivar en Jaén. | Europa Press
El sector del aceite de oliva en España está al límite: en el último año ha vivido una ‘tormenta perfecta’ y el consumidor está sintiendo sus consecuencias en forma de subida de precios. Una situación que es consecuencia directa de la sequía, pero también de los incrementos en los precios de los suministros a los que tienen que hacer frente los agricultores. Y a la que se añade ahora un agravio comparativo: la Unión Europea está financiando con hasta 115 millones de euros y el apoyo del Gobierno español la producción de aceite en el vecino Marruecos, competidor directo de los agricultores españoles.
Así lo desvela la respuesta a una pregunta escrita al Gobierno del diputado no adscrito Pablo Cambronero, que él mismo se ha encargado de publicar en redes sociales. En la misiva, el Ejecutivo asegura que, dentro del Plan Económico y de Inversiones de la UE para la Vecindad Meridional, se concede a Marruecos 115 millones de euros para «apoyar el desarrollo ecológico, integrador e innovador de los sectores agrícola y forestal de ese país».
En el país magrebí se producen 176.000 toneladas de aceite de oliva de media, exportando aproximadamente el 10% de su producción. En comparación, España produce, según la media de las cuatro últimas campañas que se detalla en la respuesta a Cambronero, unas 1.392.000 toneladas. Pero, a pesar de esta tremenda diferencia de producción que sitúa a nuestro país varios escalones por encima de Marruecos, desde España se importa de media 6.610 toneladas de aceite desde el reino alauita, lo que supone un 3,4% de sus importaciones totales.
En España, durante los últimos años los productores han visto cómo se les ha disparado el precio de la energía, los combustibles, los fitosanitarios y los abonos, así como el importante incremento del coste de recolección. Por otro lado, en las últimas estadísticas de la Unión Europea se aprecia una reducción de la producción europea por las condiciones del clima de un 33,8% en 2022 respecto al año 2021.
El impulso a esta reducción tiene su principal origen en España, perjudicada por las condiciones climáticas más adversas de la historia para el olivo, donde ha descendido desde 1.491.500 toneladas en 2021 hasta las 780.000 toneladas en 2022, lo que supone una caída de la producción de un 47,8%. En este contexto, los precios se han disparado y el sector está al límite.
«La industria habla de una reducción de los márgenes comerciales cuando nosotros en origen, con una producción baja, seguimos vendiendo a pérdidas», denuncia Juan Luis Ávila, responsable de olivar de COAG Andalucía. «La realidad que tenemos es que producir un kilo de aceite en la provincia de Jaén, que es la mas productora del mundo, de media sale este año en torno a los 8 euros», explica Ávila a este diario.
A vox le da igual ellos son amiguitos de Sánchez e incluso votan para que reparta fondos europeos sin control Parlamentario.
Ya se oucpaba la UE de que el aceite de oliva marroquí no compitiese mediante un «arancel» técnico: el ácido olinolénico, más presente en las aceitunas marroquís y que lo descartaban para que fuera considerado como aceite de oliva virgen extra dentro de la UE, a pesar de serlo. No se si ha cambiiado. Más: quizás, sería posible, aunque no se puede asegurar ni nuchos menos, que los servicios secretos españoles se encargasen en 1997 de cerrar el molino de aceite más moderno que se acababa de construir a unos 50 Kmts de Marraquech para frenar un incremento en la producción de aceite de oliva virgen extra con origen en Marruecos.
Naturalmente, el gobierno marroquí «se lo trabaja» con sus especiales ‘formas’. Nosotros, a por uvas. Practicando el buenismo, según con quién, claro, iremos al fin del mundo. Y habrán cerrado la puerta.
Eso sí, seguro que hay más de uno detrás de bambalinas que se está forrando mediante oportunos ‘asesoramientos’.