La actividad privada en España creció en febrero al mayor ritmo en un año
Las empresas mantienen una perspectiva muy optimista para la actividad comercial durante los próximos doce meses
El crecimiento de la actividad de las empresas españolas se aceleró durante el pasado mes de febrero, principalmente por la expansión del sector servicios, según refleja el índice compuesto de gerentes de compra (PMI), que subió en el segundo mes de 2023 a 55,7 puntos desde los 51,6 de enero, registrando su mejor lectura en un año, según S&P Global Market Intelligence.
El dato de actividad del sector servicios español correspondiente al mes de febrero mejoró hasta los 56,7 puntos, frente a los 52,7 del mes anterior, su mejor lectura desde abril de 2022, mientras que en el sector manufacturero la actividad volvió a crecer por vez primera desde junio del año pasado, con una lectura del PMI de 50,7 puntos desde los 48,4 de enero.
Con respecto a la demanda, en febrero se observó un repunte notable de los nuevos pedidos, apoyado por el incremento más fuerte de los nuevos pedidos del sector servicios desde noviembre de 2021, mientras que para las empresas manufactureras cayeron por noveno mes consecutivo, aunque a un ritmo más lento.
De su lado, el empleo en el sector privado de España creció de nuevo en febrero y los pedidos pendientes de realización aumentaron al ritmo más rápido desde mayo del año pasado.
Asimismo, las presiones de los costes siguieron siendo importantes para las empresas, ya que las tasas de inflación tanto de los precios de compra como de los precios de venta aumentaron en febrero.
«El panorama revelado para el sector servicios de España mejoró notablemente en febrero», destacó Laura Denman, economista de S&P Global Market Intelligence, quien señaló que las empresas encuestadas apuntaron al fortalecimiento de la demanda como el factor principal que respaldó dicha mejoría.
No obstante, la experta advirtió de que «es difícil no ser cauteloso con respecto a la duración de la trayectoria actual del sector, ya que las presiones inflacionistas se mantuvieron elevadas», aunque, a pesar de ellos, las empresas mantuvieron una perspectiva muy optimista para la actividad comercial durante los próximos doce meses.