Las claves para que los autónomos paguen menos en la declaración de la Renta
El plazo para presentar la declaración estará abierto desde el 11 de abril hasta el 30 de junio de 2023
Hacienda ya ha anunciado los plazos para que los ciudadanos puedan presentar la declaración de la Renta del ejercicio de 2022. La Campaña de la Renta 2022 arrancará el día 11 de abril y finalizará el 30 de junio.
Los contribuyentes, especialmente, los que trabajan por cuenta propia, tienen que tener en cuenta una serie de novedades fiscales, introducidos por el Gobierno a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado y que entraron en vigor el 1 de enero de este año.
¿Cuáles son las novedades?
Este año 2023, los autónomos se beneficiarán de una reducción de un 5% adicional en los rendimientos netos en la tributación por módulos. Además, se prorrogan un año más los límites vigentes de exclusión del sistema de módulos, por lo que más contribuyentes podrán seguir tributando a través de este sistema.
Por otro lado, podrán disfrutar de una deducción de gastos de difícil justificación, entre los que la Seguridad Social pone como ejemplo los ordenadores, el alquiler de locales o la compra de suministro.
Además, este año entra en vigor el nuevo sistema de cotizaciones para los trabajadores por cuenta propia, que se desplegará a lo largo de los próximos 3 años. Se trata de un sistema de quince tramos que determina las bases de cotización y las cuotas en función de los rendimientos netos del autónomo.
Para 2023, la cuota mínima de cotización será de 230 euros al mes para quienes tengan rendimientos netos inferiores a 670 euros mensuales y esta se incrementa progresivamente hasta los 500 euros mensuales para los trabajadores por cuenta propia con rendimientos netos mensuales superiores a los 6.000 euros.
¿Cuáles son las claves para pagar menos?
La clave de cualquier declaración de IRPF optimizada es que el autónomo haya reunido todas las facturas de cada gasto que realizó en 2022.
Según los expertos, la mayor parte del dinero que se pierde en el impuesto se debe a facturas que no se han presentado. Además, es importante que estas reúnan todos y cada uno de los detalles de la operación que se ha realizado para que pueda ser deducible, tal y como recoge el portal de Autónomos y emprendedores.
Se recomienda que el conjunto de gastos esté contabilizado en los libros de registro y que la factura contenga todos los detalles: nombre de la empresa emisora, nombre del autónomo que la recibe, la operación desglosada y los importes con el desglose de base imponible, IVA y total del gasto.
También es aconsejable informarse acerca de las distintas deducciones a las que pueden acogerse los trabajadores por cuenta propia y que están fijadas en la Ley de IRPF, como la deducción por inversión en la actividad económica, que asciende entre un 2,% y un 5% de la inversión en elementos patrimoniales del negocio, o la reducción por inicio de actividad económica, que contempla un 20% del rendimiento neto declarado.