La subida de la inflación sigue imparable: el IPC llega al 6% y la subyacente alcanza el 7,6%
La vivienda, la electricidad, los paquetes turísticos y la alimentación han sido determinantes para esta nueva subida de la inflación en todas sus variables
El comportamiento de la inflación sigue imparable en España. La tasa de variación anual del Indice de Precios al Consumo, IPC, ha vuelto a subir en el mes de febrero situándose en el 6,0%, es decir, una décima por encima de la registrada en enero -y una décima por debajo de la previsión publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de mes-. Al mismo tiempo, la tasa anual de la inflación subyacente aumenta de nuevo una décima, hasta el 7,6%, llegando al mismo nivel de la tasa más alta, lo que ocurrió en 1986. Al mismo tiempo, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el 6,0%, una décima superior a la del mes anterior.
La vivienda, la electricidad, los paquetes turísticos y, los alimentos, con una tasa del 16,6%, más de un punto por encima de la del mes anterior han sido determinantes de esta subida incesante de la inflación, pese a la política monetaria de subida de tipos de interés del Banco Central Europeo. En el caso de los alimentos, se trata de la mayor alza desde 1994, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según las estimaciones del INE -a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE-, en este comportamiento de los precios ha influido el aumento de los precios de las legumbres y hortalizas, cuyos precios suben más que el año pasado, la carne, que incrementa su precio frente a la disminución en 2022, y el pescado y marisco, cuyos precios disminuyen menos que el año pasado.
Así, con la subida registrada en el segundo mes de 2023, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual tras el repunte de enero, cuando se incrementó dos décimas, hasta el 5,9%.
La inflación subyacente más alta desde 1986
Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), y la que daña a la economía de un pais, porque se puede convertir en estructural, también aumentó una décima en febrero, hasta el 7,6%, su tasa más alta desde diciembre de 1986.
Con este dato, inferior en una décima al estimado inicialmente por el INE, la inflación subyacente supera al índice general en más de 1,5 puntos.
Los precios de los alimentos se disparan al 16,6%
Los datos del INE constatan que, la vivienda aumenta su variación más de dos puntos, hasta el –6,2%. Destaca en este
comportamiento la subida de la electricidad, frente a la disminución registrada el año pasado. Si bien, cabe destacar la influencia negativa del gasóleo para calefacción, cuyos precios disminuyen, frente al incremento del año pasado.
En cuanto a los Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa del 16,6%, ya está más de un punto por encima de la del mes anterior. Influye en este comportamiento -señala el informe del INE- el aumento de los precios de las legumbres y hortalizas, cuyos precios suben más que el año pasado, al tiempo que la carne, que incrementa su precio frente a la disminución en 2022, y el pescado y marisco, cuyos precios disminuyen menos que el año pasado.
También -destaca el INE- afecta, aunque en sentido contrario, la leche, queso y huevos, que aumentan sus precios menos que en 2022.
Asimismo, el Ocio y cultura, cuya variación anual del 3,2%, siete décimas por encima de la registrada en enero, se debe al aumento de los precios de los paquetes turísticos, mayor que el registrado en febrero de 2022.
En respuesta a este repunte, el Ministerio de Asuntos Económicos ha justificado que en el mes de febrero se encarecieron sobre todo los alimentos frescos. "Legumbres y hortalizas, y también frutas frescas, han experimentado una reducción puntual de la oferta como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables, en España y en otros países comunitarios, que ha provocado un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional", apunta.