El fondo soberano de Noruega rectifica y acerca el traslado de Ferrovial a Países Bajos
Norges Bank, con menos del 2% del accionariados, cambia de parecer y se sumará a los partidarios de la marcha, muy criticada por el Gobierno
Norges Bank, el fondo soberano de Noruega, ha rectificado su decisión inicial de posicionarse en contra del traslado de Ferrovial a Países Bajos en la junta general de accionistas de este jueves y votará ahora a favor de la operación, muy criticada por el Gobierno de España.
Así figura en su página web, en la que aparece un voto favorable en todos y cada uno de los puntos del orden del día de la junta, incluido el 10,1, que es el que trata la fusión transfronteriza de Ferrovial con su filial neerlandesa, transacción que permitirá este cambio de sede social.
Antes, el fondo apuntaba que votaría en contra de este punto del orden del día de la junta, ya que operaciones de este tipo «deberían maximizar los rendimientos de los accionistas» y tener en cuenta que «todos los accionistas reciben un trato equitativo». En cambio, ahora solo se detalla que votará a favor.
Institutional Shareholder Services’ (ISS), una firma asesora en gobierno corporativo, ya advirtió sobre el riesgo que suponía esta operación para los accionistas minoritarios, ya que la ley neerlandesa restringe más que la española el poder de los accionistas con menos peso en el capital. En concreto, Norges Bank contaba a cierre de 2022 con un 1,5% del capital de Ferrovial.
Allana la marcha de Ferrovial
A pesar de esta oposición, ya retirada, el traslado de Ferrovial se hubiera aprobado sin demasiadas complicaciones, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE. En la compañía existe la certeza de que se mantendrá el número suficiente de accionistas en el capital para garantizar la viabilidad del proyecto.
Con este proceso se permitirá que la compañía pueda encontrarse con la doble admisión a negociación en Países Bajos, cotizando también en España, y se prepare para un posterior desembarco también en Estados Unidos, donde la compañía espera poder ingresar.
Esta objeción era la única conocida dentro del accionariado de la compañía. Este cambio de parecer allana el camino para que Ferrovial pueda aprobar su marcha de España a pesar de las trabas del Gobierno, que en las últimas semanas ha cargado contra la dirección de la empresa —a quienes ha tachado de poco patriotas— e incluso ha amenazado con posibles consecuencias fiscales en caso de que certifiquen la decisión.
La empresa sostiene que se trata de un plan a largo plazo con el objetivo de cotizar en la bolsa de Estados Unidos con previa parada en el mercado holandés. Además, aseguran que gran parte de sus ingresos ya se daban originariamente fuera de España, específicamente el 82%.